Por: EIAMPERI
Cuando el destino ya casi nos alcanza, recordando a Aldous Huxley, se hace necesario aprender a leer la realidad, con todo y el panorama desolador, pero más por la incomprensión de los propios seres humanos de empeñarse en demostrar que su verdad y los grandes intereses en que se finca su economía y el poder, son más importantes que toda la especie humana.
La guerra entre Rusia y Ucrania, con la provocación estadounidense de expandir su influencia, a través de integrar a este país cercano a Rusia, a las fuerzas de Europa y por lo tanto al manejo de influencia de Estados Unidos, desbordó esta batalla que hoy se libra en varios frentes en el mundo, sobre todo por el petróleo con sus efectos sobre los energéticos y la productividad, el mundo financiero se sacude, más porque en las trincheras hay miles de muertes de inocentes.
En México se está dando también una batalla entre la 4T y los neoliberales que no quieren perder sus privilegios. La reforma electoral que quiere acotar la influencia de los partidos políticos en los consejeros electorales, restarles presencia a los partidos al cancelar a los plurinominales en el Congreso, y bajarles recursos financieros, es hoy una batalla en que sin recato se dice una sarta de mentiras, para convencer a la gente a favor de su causa.
Las campañas de propaganda negra, las exageran a tal grado que hablan del fin de la democracia en México, cuando al interior de los partidos políticos no existe tal democracia, y eso no ha sido la muerte de dichos partidos.
El error del IFE que escondió la encuesta que el mismo organizó, porque resultó en su contra, y que además periódicamente las realiza, hoy los defensores dicen que son legalmente irrelevantes, y que si a toda la gente la preguntan si quieren pagar impuestos, en una encuesta todos dirán que no, luego entonces todos están de acuerdo en bajarle recursos a los partidos y al INE.
Causan gracia estas comparaciones, y más cuando otros estrategas de la comunicación quieren establecer bien las diferencias entre la ciudadanía y el pueblo, porque consideran que el pueblo no piensa y que no debe opinar. Gran error cuando en nuestro país todos tienen derecho a votar al cumplir 18 años, con su credencial de elector. Le dirán eso al pueblo en las elecciones.
Pero el milagro de la vida florece y se hace consciencia en el ser humano. Darnos cuenta que el verdadero cambio debe darse en el interior de nosotros mismos, en nuestra manera de vivir, de pensar y relacionarnos con lo demás es la base sustantiva para cambiar en serio nuestras sociedades. La honestidad y el respeto por uno mismo es el centro del combate a la corrupción.
El amor, la luz, y la sabiduría deben gobernar en el ser humano y en el mundo. Lo hermoso es que cada vez mayor cantidad de gentes perciben que se requiere cultivar la saludad física y mental, y aparte de retomar la moral y ética en sus vidas, sienten la necesidad de conectarse más con la naturaleza, y de hacer un trabajo espiritual para fundamentar su trascendencia y sustentar los principios en leyes y principios sagrados y universales. Esta es la base de los grandes cambios que se avecinan en lo individual y que permitirán los cambios sociales, con las grandes revoluciones culturales que ya se están dando, y que culminan con la última revolución que se tendrá que es la revolución de las consciencias.
Por todo el mundo se puede ver la pobreza y la miseria en que se encuentra una gran población de la humanidad. En contraste también nos damos cuenta del paraíso terrenal en donde viven las élites ricas y con poder; el contraste ya no resulta fácil contenerlo, ante el despertar de la conciencia de muchos seres humanos. No es posible ya tanta desigualdad e injusticia en este mundo.
Haber nacido en este tiempo, es una gran oportunidad de vivir los grandes cambios que tiene el ser humano y nuestro planeta hoy. Una gran síntesis de experiencias y de conocimientos que se reflejan en el darnos cuenta que todos en esta tierra estamos interconectados, y que lo que pasa en Ucrania y Rusia afecta a todos los demás países.Que una enfermedad que brota en China contagia y se expande por todo el mundo. La globalización es la etiqueta de nuestro tiempo.
El cambio es la palabra clave de nuestro tiempo. Hoy los seres humanos nos enfrentamos a grandes y graves problemas que no solo tienen que ver con la economía, la política y las afectaciones a nuestro medio ambiente que nos colocan ante la disyuntiva, de cambiamos o pagamos las consecuencias y nos ponemos en el riego de desaparecer de este planeta.
La ciencia y la tecnología se encuentra en pleno desarrollo, y nos ofrecen un sinfín de comodidades. La medicina avanza y nos permite acabar con enfermedades que antes eran incurables. Las comunicaciones han alcanzado un nivel de importancia tal, que casi todo mundo tiene un celular y puede llamar de inmediato a cualquier lugar del mundo, pasarse horas chateando, tener una biblioteca en su celular para consultar todos los temas de su interés, mandando o recibiendo mensajes e información de sus contactos.
En contraparte estos avances crean problemas de igual magnitud. Estamos muy solos entre las grandes masas humanas absortas en sus celulares. Tenemos una gran desinformación a pesar de las grandes noticieros y bancos de información, porque no tenemos criterios para quitar el grano de la paja, y se nos bloquea con mucha información chatarra, en que se confunden verdades con mentiras.
Esta soledad se cura con amor, y los retos de la vida con la firmeza de las causas por las que se trabaja y se lucha. El primer deber es cuidar nuestra salud, el segundo que nuestras emociones sirvan para impulsar nuestros propósitos, tercero que nuestra mente le dé rumbo a nuestra vida, porque somos lo que pensamos, y cuarto que se haga la luz en nuestro ser, para que en el silencio florezca nuestra parte sagrada, y la alegría sea el mayor regalo para la vida.