Por: Jerjes Aguirre Avellaneda


La pluralidad democrática conduce en todo el mundo a la generación de presiones, que, bajo distintas formas, implican la elevación de la eficiencia gubernamental. Las nuevas demandas en torno del gobierno, no se refieren solamente a la actuación de los funcionarios públicos, en su competencia, compromiso y probidad, sino a la totalidad del sistema gubernamental, en su estructura, funcionamiento y resultados, de acuerdo con las expectativas de la sociedad.

Yehezkel Dror en su libro “Enfrentando el Futuro” (FCE, Mex.,990) aborda el asunto en los siguientes términos: “Casi todos los gobiernos contemporáneos experimentan un detrimento en su capacidad de gobernar o visto desde otra perspectiva, las situaciones contemporáneas son cada vez menos gobernables, ya que existe una dificultad creciente para alcanzar niveles satisfactorios de respuesta (resultados y operaciones) y las dificultades se incrementan.

Las causas de esta “decreciente capacidad gubernamental” Dror las explica en términos del crecimiento de las demandas de la sociedad, las expectativas públicas relacionadas con la calidad en las actividades del gobierno, la complejidad en la naturaleza de los problemas atendidos, el desarrollo tecnológico y, “Las tendencias hacia la deslegitimación de los gobiernos, como resultado, por una parte, de la desmitificación de los gobiernos, y por otra, de los cambios ideológicos en la sociedad.

El tema, en sí mismo, es sumamente sugestivo y plantea interrogantes de distinto tipo, respecto de los cambios que inevitablemente en todas partes tienden a registrarse, Asimismo, el concepto de “Gobierno Eficiente”, en las condiciones mexicanas necesita vincularse a cuestiones como las siguientes: ¿a qué poder gubernamental se refiere? ¿a qué nivel de gobierno?

Aun cuando la referencia inicial esté relacionada con el todo teórico, desde el punto de vista práctico, operativo, es imprescindible el acotamiento de los contextos concretos. Por otra parte, la eficiencia gubernamental, también necesita plantearse respecto de los parámetros que miden esa eficiencia, y ello conduce a nuevos planteamientos ¿eficiencia en función de qué? ¿para quién?, para las condiciones michoacanas, el análisis de estos temas es fundamental.

 

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