Politica

Mario Ensástiga

Se ratifican las predicciones y difíciles escenarios que está transitando Andrés Manuel López Obrador, como presidente de México, en la segunda mitad de su gobierno. La 4t de la república, con todas sus imperfecciones y errores, se encuentra en riesgo; el nuevo proyecto de nación que alberga una nueva visión muy distinta y progresista para la mayoría de los y las mexicanas, se encuentra en peligro, por lo que considero que las fuerzas progresistas colectivas e individuales debemos participar y apoyar desde donde podamos y como podamos.

Los actuales escenarios son de una clara confrontación de la izquierda y la derecha, posiblemente se recrudecerá la polarización política del país, conforme nos acerquemos al 2024. En Michoacán la cosa no será muy distinta, por ello lamento que la posición del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, que acaba de presentar en Michoacán su más reciente libro “Por una democracia progresista”, con importantes aportaciones y una revisión histórica y actual, que nos invita a repensar México, no culmine su importante visión crítica de la situación actual del país y del gobierno nacional de la 4t, con el apoyo definitivo y crítico de la revocación del mandato; la derecha como quiera que sea, guarda sus diferencias y cierra filas contra la 4t, la izquierda debiera hacer lo mismo, el horno no está para indefiniciones ideológicas y políticas.

El telón de fondo son las elecciones por la presidencia de la República en el 2024, antes y en un primer plano, habremos de vivir procesos por demás importantes y complicados, que serán el termómetro político del comportamiento de ésta inevitable y necesaria disputa histórica, por el nuevo proyecto político de país, en el presente, próximos años y décadas.

En el escenario nacional en curso, tiene situaciones que no debemos perder de vista, veamos, los resultados de las elecciones extraordinarias municipales en 5 entidades, la información no ha circulado adecuadamente, sin embargo el partido Morena no está saliendo bien librado, por ejemplo en Oaxaca, Morena de 7 sólo gana un municipio, en Chiapas ninguno de 4 y en Veracruz 1 de 6; éste domingo 10 de abril el referéndum de revocación del mandato, en breve la reforma eléctrica y poco más adelante elecciones en 6 entidades del país, por las gubernaturas, algunos congresos locales y municipios.

Por otra parte, están sucediendo diversos acontecimientos, que de igual manera, hay que valorar los impactos en la ciudadanía; por ejemplo, los casos del fiscal de la Nación, Alejandro Gertz Manero, las declaraciones de Julio Scherer ex asesor de AMLO; la inauguración del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles; la construcción del tren Maya y los señalamientos de afectación de los recursos naturales de la Riviera Maya; la constante confrontación del INE y gobierno nacional; el vuelo de Adán Augusto López, Secretario de Gobierno en un avión militar y la presencia uniformada del general Luis Rodríguez Bucio, Comandante de la Guardia Nacional en eventos de Morena del norte del país; la invitación o presión a servidores públicos de gobiernos estatales, alcaldías y municipios para que hagan campaña a favor de la revocación del mandato, como parte de lo que diversas voces públicas señalan como “elección de estado”.

Por el momento mi opinión en relación a la consulta ciudadana del domingo 10 de abril, sin duda constituye teórica y formalmente un hecho por demás inédito, importante y trascendental para la vida política y democrática, sin embargo por la cruenta polarización política del país, no será un evento que concilie los intereses en disputa, por el contrario, la determinada y firme decisión de AMLO de modificar de manera significativa para no seguir teniendo una institución como el IN, que organiza, vigila y sanciona los procesos electorales del país, representa un extremado costo económico, sofisticado proceso logístico, propagandístico y territorial, situación que definitivamente debe cambiar en la perspectiva de una sociedad moderna, democrática y funcional a los intereses de la mayoría de la población, cuestión que hoy está en duda.

Alcanzar el 40% del padrón electoral indispensable para que el resultado tenga validez vinculatoria, será algo más que imposible de entrada, se requieren poco más de 39 millones de votos, tanto la izquierda como la derecha en sus más diversas expresiones organizativas están a todo lo que dan, tal dinámica fácilmente y bola de nieve, hay prácticas de uno y otro lado que sin duda son cuestionables desde una perspectiva democrática, pero la disputa política de la lucha de clases como la que hoy vivimos en México, lo explica más no lo justifica, eso es grave y una contradicción que por lo que se ve es inevitable, esperemos que esto no nos lleve a escalar la violencia ciudadana, con la delincuencia ya tenemos bastante.

La historia ha demostrado que la violencia y polarización proviene primeramente de las fuerzas más reaccionarias y retrógradas a través de las más variadas formas que ven en riesgo sus extraordinarios privilegios a costa de los demás, así responden las élites económicas y políticas de la derecha, les aterra el empoderamiento de la ciudadanía, el despertar del pueblo, por ello no han escatimado recursos para echar a caminar la poderosa maquinaria de las cadenas privadas de la comunicación masiva, prensa, radio, televisión y redes sociales, no podría afirmar que todo les ha fallado, de lo que estoy seguro es que les han fallado muchas iniciativas en las que han lapidado importantes sumas de recursos económicos sin alcanzar sus objetivos.

La verdad no tengo claro que puede pasar tras los resultados de la jornada del domingo próximo de la revocación del mandato, mucho me temo que se avecina el incremento de la polarización política del país.

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