Por: Prometeo
- La concentración en el Zócalo, unidad para enfrentar a Tromp.
- Se impone la Reforma Universitaria
Los cerca de 350 mil asistentes a la reunión informativa a la que convocó Claudia Sheinbaum para dar a conocer las medidas que asumiría México en respuesta a los aranceles del 25% que impuso Trump a los productos mexicanos que entren a los Estados Unidos, fue para mostrar la unidad y fuerza del nacionalismo de los mexicanos en la defensa de nuestra soberanía.
La imposición de aranceles con el pretexto del fentanilo, es una experiencia valiosa que a México le ha dado la oportunidad de medir la confiabilidad en nuestro país vecino, las bases de nuestra economía y los avances logrados, así como las posibilidades de abrir nuevos mercados y de establecerse como referente mundial de nuevas estrategias en el comercio mundial, pero sobre todo para fortalecer nuestra base productiva y nuestra propia autonomía.
El hecho de que el mismo Trump personalmente aceptara posponer los aranceles al 2 de abril, respetando los acuerdos del T-MEC, se sintió como un éxito en el manejo de las estrategias políticas de México, al atender los requerimientos que hizo el Presidente de los Estados Unidos, pero sobre todo por los resultados en la bolsa de valores y los serios problemas que enfrentaron las industrias del país vecino, sobre todo la automotriz.
No se ha resuelto el problema de fondo, pero existe el ánimo de que en la revisión del nuevo Tratado de Libre Comercio se encuentren mejores soluciones, ya que la dependencia comercial y sus implicaciones han creado complejos sistemas de suministros de materias primas y de mercadeo que en la dinámica de las inercias a veces no se veían de manera muy clara, pero las implicaciones financieras han puesto al descubierto los niveles de interdependencia entre México y los Estados Unidos.
Los sindicatos, los empresarios y los partidos políticos, pero sobre todo el pueblo de México se unió a la Presidenta Claudia Sheinbaum para enfrentar las presiones a los migrantes y de los aranceles. El evento del festival y las propuestas de Sheinbaum de activar la economía con obra pública gubernamental, lograr una mayor autosuficiencia, mantener los programas sociales y crear mejores condiciones que eviten la emigración, así como el combate a las drogas y a quienes viven de este terrible negocio, son bases que crean una mayor fortaleza nacional en el presente y futuro del país.
La Reforma Universitaria que el actual Congreso del Estado aprobó, y que fue motivo de un rechazo de los sindicatos de la Universidad Michoacana, así como de nicolaitas comprometidos en las luchas universitarias y sociales, se inscribe como parte de las políticas que el gobierno federal viene implementando para resolver los serios problemas presupuestales que desde años atrás tienen las universidades públicas.
Un golpe a los Nicolaitias, así lo vieron muchos que consideraron esta reforma como una reforma totalmente neoliberal. El único voto en contra en el Congreso del Estado fue del diputado Juan Carlos Barragaánn, y ahora la participación del PT en contra de la reforma abren una separación en este tema, entre las principales fuerzas de la 4t.
Las reformas laborales van en ese mismo sentido de encontrar salidas que le permitan al gobierno federal limitar las cantidades cuantiosas que al paso del tiempo le resultarán tremendamente gravosas. Así que se tiene que pensar en los problemas en general que enfrentan las universidades públicas.
El problema radica en que no se pensaron soluciones que dejen a los trabajadores universitarios en mejores condiciones, ya que se van perdiendo los logros sindicales alcanzados y se les impone, sin una real consulta, la nueva reforma. La unificación sindical es el primer logro, aun cuando se buscarán estrategias como la de operar los pensionados y jubilaciones pendientes para debilitar la fuerza de la marcha en contra de las Reforma Universitaria.
El problema es aún más grave, ya que desde algunos años se ha roto la relación entre las universidades públicas y su compromiso social. No se trata nada más de justificar la formación profesional para tener egresados de excelencia, sino de responder a la pregunta central de educar para qué, es decir la función individual y social que deben cumplir las universidades.
Muchos entienden la reforma universitaria como solo los mecanismos para nombrar a las autoridades universitarias y la lucha al interior y contra las autoridades de Rectoría y del gobierno estatal, en aras de mantener privilegios, lo cual muestran desconocimiento en las luchas de reivindicación social y la poca formación profesional y educativa, como herencia para los jóvenes en su formación profesional.
El neoliberalismo se sustentaba en la competitividad como principio, mientras el humanismo refiere el formar seres humanos con una mayor conciencia personal y social, por encima del consumismo y el valor meramente económico. Por encima del mero academicismo se encuentra la capacidad de aprender a leer la realidad, el análisis, la reflexión y la toma de decisiones.
Nuestro país se encuentra en una economía capitalista, pero sus riquezas obtenidas en los grandes movimientos sociales nos han colocado históricamente en luchas sociales de transformación y de reivindicación, desde la independencia hasta la revolución mexicana.
Esto parece no lo entienden aún los nuevos gobiernos que no han hecho un estudio serio de las implicaciones que aún persisten del neoliberalismo en las universidades públicas. El costo político del actual gobierno y de la autoridad universitaria, es un parteaguas que deja en el aparador y a la vista los intereses de quienes aspiran a la gubernatura de Michoacán.
El actual conocimiento científico y las tecnologías son importantes instrumentos, pero no resuelven el problema de la naturaleza humana. La trascendencia de la educación superior, con una Presidente formada en la Universidad Nacional Autónoma de México abre una visión del quehacer político, en donde los profesionistas e intelectuales no pueden olvidarse.
La despolitización, los estímulos a la certificación, los mecanismos de control para inmovilizar las bases de acción estudiantil y de los profesores y empleados, han llevado a una UMSNH que desconoce su participación en los grandes movimientos de transformación social. Recuperar la historia y abrir los cauces a las innovaciones es una nueva visión del humanismo.
La gran paradoja es cuando la 4t precisamente debiera tomar como punto de partida la educación como eje central para impulsar de fondo los cambios y transformaciones a los que aspira la construcción de su llamado segundo piso, sobre todo tratándose de las instituciones de educación superior a las que debiera dárseles la oportunidad de cambios en base a su aportación precisamente por lo que supuestamente se lucha hoy.
No se le puede negar a la Rectora Yarabi Ávila el resolver los problemas de pagos puntuales a los docentes y trabajadores Nicolaitas, pero también se requiere capacidad para construir nuevos acuerdos y compromisos en donde todos ganen. Si el cumplimiento del compromiso de realizar la reforma universitaria es parte de una indicación de altos niveles, entonces Yarabi seguramente estará en las primeras líneas en su aspiración a la gubernatura de Michoacán.