Celebrando 200 Años de la Fundación del Estado Liberal de Michoacán

Elizabeth Zamudio Olivares, Cronista de Ciudad Hidalgo, Michoacán.


Michoacán se divide en siete tipos de ecosistemas terrestres, que a su vez se convierten en siete regiones para su promoción turística, una de ellas es el de la Monarca en el Oriente de la entidad, se caracteriza por ser una región montañosa con extensos bosques de pinos y oyameles, pinos y encinos, pueblos mineros, lagos y presas para la recreación, así como aguas termales para el bienestar.

 

La Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca es Patrimonio Natural de la Humanidad, abarca los municipios de Contepec, Tlalpujahua Senguio, Ocampo, Angangueo, Aporo y Zitácuaro.  La mariposa viaja más de 4 mil km, iniciando su viaje a mediados de agosto en Canadá, llegando a Michoacán a finales de septiembre y en noviembre se abren los santuarios al turismo, cerrando sus puertas en marzo.

 

El Oriente está integrado por 18 municipios Angangueo, Hidalgo, Irimbo,  Maravatio, Susupuato, Tuxpan, Tlalpujahua y Zitácuaro ya existente en la división territorial de 1831, Aporo eregido en 1921, Contepec en 1857, Epitacio Huerta en 1962,  Juárez en 1939, Jungapeo en  1863, Ocampo en 1930, Senguio  en 1856, Tiquicheo en 1907,  Tuzantla en 1868, Tzitzio en 1936. En conclusión ocho pueblos muy antiguos y cabeceras de municipios al iniciar el México independiente, cuatro municipios surgieron durante el siglo XIX y seis en el siglo XX.

 

La Sierra Madre Occidental atraviesa la mayor parte del Oriente michoacano, dando origen a la Sierra de Angangueo, al Sistema Volcánico Transversal, la sierra de Mil Cumbres, la Sierra de Zitácuaro, la Sierra de Tlalpujahua entre otras, oscilando entre los 2 000 y 2 500 msnm, pero también hay municipios que están sobre los 500msnm o menos como Tuzantla, Tiquicheo y Tzitzio.  Encontramos el segundo pico más alto del estado, el cerro de San Andrés que se localiza en el macizo montañoso de Los Azufres donde los centros recreativos de aguas termales son muy concurridos por el turismo de la ciudad de México, de Querétaro y Guanajuato. También se ubica una de las cinco centrales geotérmicas del país y la segunda con mayor capacidad, abastece de energía eléctrica a parte del occidente de México.

 

Los bosques son fábricas de agua, por eso están registrados veintitrés ríos de importancia en la región y once presas construidas en el siglo pasado, tres de ellas localizadas en el municipio de Hidalgo, sus nombres son Pucuato, Sabaneta y Mata de Pino iniciando con ellas el Sistema Cutzamala y continua con la del Bosque en Zitácuaro. Hay varios arroyos y manantiales de agua cristalina y fría muy recomendable para la salud.

 

En la temporada de lluvia se da una gran variedad de hongos comestibles que se preparan de muchas formas y que los podemos consumir en la Feria del hongo en Senguio. El recurso forestal es el más abundante y ha sido explotado desde la antigüedad, tanto así que los pueblos nahuas llamaban a Taximaroa Tlaximaloyan que significa “lugar de carpinteros”. Por esto y mucho más el Oriente michoacano es rico en recursos naturales renovables, por eso debemos cuidarlos y darle tiempo a la naturaleza para su adecuada renovación y poder seguir contando con ellos.

 

Este territorio es en sí una zona turística cultural y natural muy recomendable, visitada por turistas nacionales y extranjeros. Entre lo más sobresaliente esta la pirámide más alta de Michoacán con 40 metros de altura, este tipo de construcciones fuero puntos estratégicos para el control de mercancías, así como defensa contra los grupos provenientes de la Cuenca de México en la época prehispánica. Actualmente solo existe la zona arqueológica del cerro de Zirahuato, pero hay muchas más que no están exploradas ni trabajadas por el INAH pero sí la tienen registradas, algún día esperamos poder conocer la información que encierran en sus entrañas sobre esta región.

 

 

 

 

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