Neftalí Coria
Fotografía: Neftalí Coria
Tocan tus manos el aire y la oscuridad como una sola estela del mundo. Van tus manos como lentas flores a vencer la negrura y la luz, desde la altura llega para encandilar tu cintura y darle nombre a tu cuello alto.
Una flor que se acerca al agua de la oscuridad, es lo que he visto en ese sutilísimo movimiento tuyo, como si la música –de la negrura nacida– también te hubiera convocado. Una música delgada como la tela de araña, que en el corazón de la oscuridad, también vive cautiva.
Pétalos en el aire, hojas de luz en la sombra
tuya.