FERMINA ARELLANO MANTERO
Discurso pronunciado en ocasión de la entrega de la Presea “mujer michoacana” por el H. Congreso del Estado de Michoacán el día 8 de marzo de 2023, Día Internacional de la Mujer.
¡Hacen falta…!
NO es Fermina Arellano quien les habla.
Esta es la voz de miles y miles de mujeres michoacanas: de aquellas violentadas; de las que demandan el respeto a su libre derecho de decidir sobre su cuerpo, de las acosadas en la calle por su vestimenta; de aquellas otras que no han podido acceder a mejoras salariales por no ceder al propósito del acoso; de quienes teniendo los suficientes méritos partidistas solo son figura decorativa complementaria en fórmulas para puestos de elección popular…
Esta es la voz, de aquellas mujeres que su lucha, su sonrisa y su trabajo, ha sido apagada merced a dos manos sobre el cuello, después de haber sido violadas.
Muy buenos días a todas y a todos:
No solamente por elemental cortesía, sino como mi más claro deber, mis siguientes palabras son para saludar a las y los integrantes de esta honorable septuagésima quinta legislatura del Estado de Michoacán.
Buenos días señoras diputadas, señores diputados. Acudir a esta soberanía del Poder Legislativo de la entidad, me enaltece y congratula, por estar aquí a nombre de todas las mujeres michoacanas.
Señoras y señores:
Acudo a la máxima representación michoacana a recibir, a nombre de todas aquellas mujeres mencionadas al inicio de mi intervención, este galardón “Mujer Michoacana”.
Agradezco en todo lo que vale a las integrantes de la Comisión de Igualdad sustantiva y género del Honorable Congreso del Estado.
Diputadas María de la Luz Núñez Ramos, Samantha Flores Adame y Liz Alejandra Hernández Morales. Muchas, Muchas gracias.
Desde hace 40 años hemos hecho nuestra, esa “alegre rebeldía” como le llama María de la Luz Núñez Ramos e hilamos nuestras acciones en busca de la igualdad y de la equidad de género. Fuimos sembrando los surcos de los campos agrestes de la violencia machista con la simiente del empoderamiento de las mujeres para acceder a mejores estadios.
Hemos recorrido los caminos de Michoacán, desde el oriente, donde hiberna la Mariposa Monarca hasta esa costa que recorre para desovar la tortuga laúd; de la Ciénega de Chapala, donde vuelan los pelícanos borregones, hasta la zona calentana del Balsas donde el zapateado de mujeres y hombres se convierte en verso y canto; nos internamos en la meseta purépecha lo mismo que en la ribera del legendario Lago de Pátzcuaro; transitamos por la tierra caliente bravía de Apatzingán hasta los anchurosos y cálidos valles de zarzamora y fresa.
Y este andar por los caminos de Michoacán ha sido el impulsar una nueva cultura de equidad de género, de desterrar la violencia hacia la mujer, de su empoderamiento y de respetar el derecho de las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo, es decir, como dice Samantha Flores, “imparables por las mujeres”.
Ello nos llevó a establecer tres trincheras importantes en nuestra lucha:
Primera: La Asociación Civil “Mujeres Contemporáneas ‘Yolanda Vargas Purecko’” que se dedicó completamente a reconocer y a visibilizar a las mujeres, su aporte al estado en todos sus ámbitos sociales.
Segunda: La conformación de la Red de Mujeres Municipalistas de Michoacán, que sentó las bases para el establecimiento de Instancias de la Mujer en los municipios y para trabajar sobre líneas de acción afirmativa, promover el empoderamiento a través de proyectos productivos, pero, sobre todo, que realmente las alcaldías tomaran en cuenta el papel de la mujer en el desarrollo municipal.
Tercera: El establecimiento de la Colectiva “Leonas de la Corregidora”, como órgano de atención jurídica, capacitación, acciones afirmativas y transversalidad de una política de género, que promueva la igualdad, el respeto a los derechos humanos de las mujeres y que reafirmó la visibilización del trabajo de las mujeres en las demarcaciones de la entidad.
Esos tres brazos armados, ideológicamente hablando, dieron la lucha, siguen dando la batalla y no nos cansaremos de seguir trabajando.
¡Avances?…
Claro que hay avances: existe una instancia estatal encargada de las políticas públicas en favor de las mujeres en la entidad. Sin embargo, no todos los municipios caminan al paso de dicha instancia.
Es decir, no todas ni todos los alcaldes del estado tienen conformadas sus instancias municipales de la mujer, denotando con ello su propio interés por hacer de la misoginia un estilo de vida política caduca que no está acorde con los discursos: ni de campaña ni gubernamentales en este 8 de marzo.
Mientras no estén conformadas la totalidad de las instancias municipales de la mujer en toda la entidad, la equidad de género y el destierro de la violencia hacia la mujer, serán letra muerta.
La ley exige dicha conformación. No es una dádiva ni una concesión de los municipios para con las mujeres. Es un principio básico de respeto a las mujeres y a las niñas y esa ambigüedad desde las alcaldías, no está sujeta al capricho político del alcalde o alcaldesa en turno.
Este es el momento de que su servidora hable por todas aquellas mujeres de municipios en donde, o no existen dichas instancias o donde sirven de figura decorativa para solo el cumplimiento de la ley.
Por eso afirmo:
¡Hacen falta más que 7…!
Desde Leonas de la Corregidora, ya he dado cuenta de nuestra actuación.
Muchas mujeres de sus integrantes, incluso han fallecido en este trabajo. Por ello, desde aquí, mi pensamiento para con María Silvia Gómez Lara, Saturnina Chuela Álvarez y María de los Ángeles Bello Flores, que se nos han adelantado.
Y también desde aquí, reconozco el brazo solidario de quienes hemos caminado juntas: Tana Nambo de ERONGA Carmen Arredondo de Múgica, Carmen Cárdenas de Arteaga, Martha Márquez de Aquila. …….
Pero es preciso destacar que en la línea de visibilizar el trabajo de aquellas mujeres que nos han antecedido en la lucha, está el hecho de que la diputada María de la Luz Núñez Ramos, promovió nuestra iniciativa para reconocer a una gran michoacana, taretense de nacimiento, Cuca García, “La Cuca García” como le nombra nuestra diputada, para inscribir con letras doradas el nombre de esta ilustre sufragista mexicana que en 1953 arrancó de las entrañas del Estado Mexicano, el reconocimiento a los derechos políticos de las mujeres en todo el país.
Este hecho, nos llena de orgullo, porque poco a poco, los nombres de las y los michoacanos ilustres en este recinto donde estamos, se poblará también de mujeres. Todo es cosa de abrir surcos y de sembrar.
Señoras y señores.
La lucha de las mujeres michoacanas es mi lucha. La voz de las mujeres michoacanas es la que ahora se escucha y hace falta mucho para que esta voz se apague, antes bien se agiganta con el paso del tiempo.
La voz de las mujeres es el reflejo de las onduladas aguas azules y cristalinas de los lagos de Pátzcuaro y Zirahuén; la voz de las mujeres es el canto de las pirecuas que se entrelazan con la brisa de La Tzaráracua.
De estas mujeres cuyo talle se asemeja al contorno de las guitarras de Paracho; es rebozo de Sahuayo, son jícaras de Uruapan o las máscaras de Ocumicho. Es la voz de las mujeres dedicadas a la pizca de la zarzamora en el Valle de los Reyes y de Zamora.
Es la voz de quienes trabajan en la fábrica, en el campo, en la empresa, en los comercios, en las oficinas, en el hogar, incluso en la calle.
Esta es la voz de quienes no tienen voz o de aquellas que incluso teniendo voz, ésta es apagada por quienes dentro de la sombra de la violencia y la misoginia, hacen de su modo de vida, la colocación del disfraz de feministas o de impulsar la igualdad entre mujeres y hombres, sin desearlo ni conseguirlo.
Es la voz apagada a manos de feminicidas.
Esta es la voz de nuestras madres y de nuestras hijas. Incluso es la voz de mi propia madre.
Esta es la voz de todas las mujeres michoacanas.
Por eso digo a voz de cuello:
¡Hacen falta!…
¡Hacen falta más que 7!…
¡Hacen falta más que 7 puñaladas para callar mi voz!…
Muchas gracias estimadas y estimados diputados.
Este galardón que hoy me entregan, es un acicate para seguir en la lucha, para seguir trabajando, para seguir haciendo que el eco de nuestra voz siga resonando en todos los rincones de Michoacán.
Muchas gracias.
