ESPIRAL

Por: Prometeo


 

Hoy las cosas están cambiando de un modo u otro. La sociedad tiene ya una mayor responsabilidad política, ya que antaño para evitar la participación ciudadana directa se asumían las organizaciones empresariales y comerciales como sus representantes. Los cambios no han sido estudiados y por lo tanto comprendidos, y se siguen manejando bajo los mismos mecanismos de control de antaño. Las inercias que han dado resultado.

 

A eso se debe el que no se permita un debate público sobre las alternativas de solución a los problemas tan enraizados de México, mucho menos sobre el tipo de discursos y perfiles que podrían ayudar a avanzar en opciones reales de solución de estos problemas. Además, imaginen un debate entre Beatriz y Claudia, sería un peso completo contra uno pluma.

 

No hay una discusión pública que busque identificar los verdaderos retos de nuestro sistema político y democrático, y un proyecto de nación de largo plazo en que todos podamos participar para que el país tenga una ruta clara, una visión real de futuro.

 

Aunque otra forma que manejaban los priistas y los neoliberales, era que se realizaban foros de consulta ciudadana nada más para avalar su proyecto, puesto que las políticas públicas ya tenían su proyecto de gobierno acorde a los intereses del grupo en el poder.

 

El reto de la sociedad civil en la actualidad es aprender a hacer la lectura de la realidad que estamos viviendo, desde los intereses de la sociedad civil, que requiere despertar a la conciencia plena de sus necesidades, y saber con mayor certeza que quiere, y no ser más la carne de cañón de los grupos económicos, que operan a través de los partidos políticos.

 

En esencia, de la sociedad civil depende lo que pase en este país, y de lo que queramos hacer de esta nación. Nuestro voto es la llave, pero lamentablemente no se ve una reflexión objetiva y profunda sobre lo que está pasando realmente en México, para actuar en consecuencia.  Ese es el reto que tiene la ciudadanía en este próximo proceso del 2024.

 

La ciudadanía tiene un serio problema por la falta de educación ciudadana y educación cívica. Ya que la ignorancia es el peor de los pecados que puede sufrir un ser humano, porque el conocimiento es la luz que le guía para despertar a la conciencia de su ser, y descubrir todas sus potencialidades que le llevaran a aprender a vivir mejor y crear las condiciones sociales para que una nación como México exprese su identidad en un proyecto de visión de futuro.

 

Las estructuras de los gobiernos están hechas para la defensa de sus intereses, esa es la causa de buscar mantener los viejos modelos o buscar las transformaciones que permitan establecer nuevos mecanismos de operación para que se solidifique la nueva propuesta.

 

La sociedad lo que requiere es despertar a la consciencia de lo que significa su empoderamiento, y tener un modelo educativo que le permita a cada individuo una formación que le capacite para resolver sus necesidades en una visión holística, integral y de totalidad. Saber leer la realidad para transformarla acorde a sus reales necesidades.

 

El tipo de educación que se imparte marca el tipo de modelo que se quiere. A nadie le preocupa la educación ciudadana que permitiría un empoderamiento de la sociedad. Sin embargo, todos los políticos y sus partidos políticos se ostentan como representantes de la sociedad para justificar su lucha por el poder.

 

Es tanto el encono al amparo de las fobias y vísceras de quienes aborrecen al Presidente Obrador que buscan soluciones fáciles y perfiles publicitarios y propagandísticos que se dedican a gritar, a descalificar, pero, no a proponer y ni a construir.

 

Lo primero que se tiene que hacer es contar con un diagnóstico sobre lo que requieren los distintos sectores de la sociedad, sobre todo de los jóvenes y mujeres, que sin menoscabo de los hombres, en una sociedad como la nuestra. Recuperar la visión humanista de la vida es intentar aprender a vivir bien, como propósito básico de todos los seres humanos.

 

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