Piénsalo tres veces
No dejemos de soñar
Por: Francisco Javier Rauda Larios
“Dentro de 20 años estarás más decepcionado por las cosas que no hiciste que por las que hiciste. Así que suelta amarras, navega lejos de puertos seguros, coge los vientos alisios. Explora. Sueña. Descubre”.
– Mark Twain
Tengo 55 años, bueno, 35, según los expertos los 50’s son los nuevos 30’s y, ¿quién soy yo para discutirle a los expertos?
De esos 35, siguiendo la lógica de los expertos, tengo 13.8 años dedicándome a la consultoría y en estos años he podido constatar de primera mano cómo tristemente, nuestro maravilloso y bello país sigue rezagado en muchos aspectos.
En lo económico, en la cultura cívica, en la seguridad, por señalar algunos de los aspectos más “relevantes”. Todo ello va de la mano con el deterioro de nuestros valores, pareciera como si todo el país, salvo sus honrosas excepciones, estuviera sumergido o, mejor dicho, estancado en una inmensa zona de confort, dejados, como dicen algunos, de la mano de Dios y, honestamente, no creo que sea Él el responsable.
Me encantaría, de verdad, y mucho, que más de alguno de ustedes, apreciables lectores, me hicieran el favor de corregirme o de hacerme llegar sus comentarios y opiniones sobre lo que, a mi forma de ver, es la causa de lo que he mencionado en el párrafo anterior y que, es nada más ni nada menos, el hecho de que hemos dejado de soñar.
Hay una frase, de la cual desconozco la autoría, que dice:
“Si lo puedes soñar, lo puedes lograr”.
Con base en ello le pregunto mi estimado lector:
¿Con qué sueña usted?
¿Cuál es su sueño?
Porque si lo que soñamos lo podemos hacer realidad, pues, entonces, soñemos en grande, como dicen, cuesta el mismo “esfuerzo” soñar en grande que en pequeño.
Vamos a soñar con un país casi libre de corrupción, digo la perfección es mucho pedir, nuestra propia naturaleza humana nos limita en ese sentido; pero podemos acercárnosle y mucho.
El ser humano es perfectible.
Soñemos con vivir en armonía con nuestros conciudadanos.
Soñemos con que somos un solo país un solo espíritu.
Soñemos con ayudarnos los unos a los otros a prosperar.
Soñemos que somos altruistas, bondadosos.
Soñemos que amamos y somos amados, que bendecimos y somos bendecidos.
Soñemos con que podemos contagiar al mundo de nuestro sueño.
Soñemos con hacerlo realidad.
También escuche alguna vez decir a alguien:
“Si quieres lograr tus sueños no te quedes dormido”.
Pongamos nuestro mayor empeño, todas nuestras capacidades, nuestra pasión, para alcanzar nuestros sueños.