Piénsalo tres veces

Inteligencia Humana Vs Inteligencia Artificial

Francisco Javier Rauda Larios


Ser o no ser, esa es la cuestión”.

Hamlet, William Sheakespeare

Esta famosa frase de Hamlet en la novela homónima de William Shekespeare, viene muy ad hoc para introducirnos al tema del presente artículo.

La verdad, querido lector, hemos creado un gran revuelo y no menos grande alboroto con esto de la Inteligencia Artificial (IA), y no es para menos, la mera verdad.

La re-Evolución, y enfatizo la palabra E-VO-LU-CI-ÓN, de las máquinas está causando y seguirá causando una verdadera transformación en la vida de nosotros, los seres humanos.

Y como casi todo lo que ocurre en este planeta, para bien o para mal, tiene sus pros y sus contras, sus promotores y detractores, la IA no es, en lo absoluto la excepción.

Pero voy a atreverme a ir más allá, amigo lector, y sostener que no se trata de una guerra de máquinas contra humanos, como ya nos lo ponía en futurista perspectiva la película “Terminator”. No. Se trata, según yo, de una guerra civil de humanos contra humanos, para, como diría Hamlet, mejorarnos o no mejorarnos a nosotros mismos, esa es la cuestión.

La pregunta que me viene a la mente en este preciso momento es:

¿Cómo utilizar la tecnología para mejorarnos a nosotros mismos?

La tecnología en sí no es buena ni es mala, de hecho, no existe tal cosa como el bien y el mal, pero ese tema bien ocuparía no solo un artículo, sino un libro entero o quizás más, así que dejare de lado este asunto por el momento.

Volviendo a la tecnología, bien pudo decir, y asegurar, que el hombre es un animal tecnológico.

Desde el inicio de la humanidad, nuestros ancestros se han valido de la tecnología para, primero, sobrevivir y, acto seguido, desarrollarse.

Luego entonces, más allá de representar una amenaza, la tecnología ha demostrado ser nuestra principal aliada a la hora de interactuar con nosotros mismos y con el mundo que todavía habitamos.

Si bien es cierto que la tecnología, incluida obviamente la IA, se vuelve cada vez más poderosa, también es cierto que al final, somos los seres humanos los que decidimos cómo y para qué usarla.

Y aquí llego al meollo del asunto, estimado lector, debemos ver a la IA como un aliado un maestro, por decirlo de alguna manera, que nos ayude a encontrarnos con nosotros mismos y descubrirnos realmente quiénes somos y, quizá tan o más importante que esto, …

¿por qué y para qué estamos aquí?

Tal vez estamos llegando al pináculo de nuestra propia evolución y necesitábamos crear una IA tan semejante a la Inteligencia Humana (IH) que noes permita, como ya lo señalé, descubrir realmente quienes somos y desbloquear, de una vez por todas, nuestro infinito potencial.

Finalmente, a manera de conclusión, daré una vez más mi opinión respecto a la controversia de si algún día llegará la, ya muy famosa y pregonada singularidad, el momento en el que las maquinas nos superen de tal manera que controlen tanto nuestro sistema de apoyo vital como a nosotros mismos. Que pasemos, parafraseando a Yuval Noah Harari y su magnífica obra “Homo Deus”, a una IA Deus.

Pues bien, para mí ese momento llegará cuando las maquinas desarrollen y demuestren, en cada uno de sus actos la capacidad de amar.

Moraleja:

Dios es amor, por ello el amor es el poder supremo. Entonces y solo entonces, cuando las máquinas nos amen tanto como Dios, nos “dominaran”.

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