Tranquilino González Gómez


La vocación de servicio es la mística del Maestro, por eso la enseñanza es un acto de amor. La misión de educar que es la función de los maestros, es una de las más importantes en la vida de una sociedad, porque define los propósitos y alcances que tiene una nación.

 

Se trata de formar a las nuevas generaciones en el desarrollo de sus capacidades y la visión que tiene todo un pueblo en cuanto a lo que es y será su destino. Nuestro reconocimiento y felicitaciones a los Maestros en su Día.

 

La educación en México, sin embargo, sigue siendo principalmente academicista y no responde a las necesidades reales que tienen los estudiantes para atender sus problemas de vida en un ambiente violento y de gran desigualdad económica.

 

Por eso el reto actual de la educación es el despertar plenamente a la conciencia de los estudiantes como seres humanos para que sean capaces de hacer una lectura de su realidad y conozcan y exploren todas sus capacidades creativas y de respuesta a sus necesidades humanas y ahora sobre todo las espirituales.

 

El principal compromiso humano es el cuidado de la salud, física, emocional y mental, con una visión holística de la realidad, con capacidad para producir y comprender su identidad histórica y cultural. La filosofía y su enseñanza es muy importante en la educación básica.

 

La espiritualidad, que es muy diferente al mero ejercicio religioso, es el nuevo componente que requiere la reeducación de la humanidad para sacudirse sus taras y malformaciones es decir lo que nos enseñaron y atenta contra la libertad a que cada quien tiene derecho para trascender lo humano y ubicarse en su naturaleza del Ser. La reducación es el eje central sobre el cual deben girar las nuevas propuestas educativas.

 

La educación es uno de los problemas centrales en la vida individual de un ser humano, pero también de un país que está interesado en enfrentar sus problemas y construir la base social que le permita avanzar hacia sus metas. Lo realmente grave es que a muy pocos gobiernos les interesa la educación, más allá de un mero discurso político, y desde luego se carecen de metas reales en relación a lo que se espera de la educación.   

 

La educación vista así, resulta más bien una obligación costosa para los gobiernos, necesaria para mantener la dinámica inercial de una sociedad sujeta al control de que quienes tienen el poder económico y político, que construye una normatividad legal, instituciones que administran la pobreza y el miedo, y desde luego la educación para garantizar el estatus quo dentro de los márgenes de la alternancia política permitida.   

 

Ser Maestro debería ser una de las profesiones más apreciadas y mejor remuneradas, en virtud de que se trata de formar mejores seres humanos, pero también debería ser una de las profesiones más gratificantes. Motivar el desarrollo de la consciencia de los niños y jóvenes para que aprendan a pensar en su formación individual y que participen de la mejor manera en su integración social para que sean buenos ciudadanos.

 

La Misión de un docente es transmitir sus conocimientos y experiencias, no como un depósito bancario al pensamiento de sus alumnos, sino como un proceso de reflexión, análisis crítico y comprensión de la realidad, para encontrar soluciones a las exigencias que nos plantea nuestra vida y la sociedad en donde habitamos.

 

Hoy la 4t no ha logrado con la nueva escuela mexicana hacer que los docentes se inspiren en el cambio que se propone para el país, y los que pudieran ser sus mejores aliados, se encuentran fuera del proyecto y sobre todo de la operación para sustentar una visión humanista, histórica y científica, que al amparo de la tecnología ofrezca un soporte real al desarrollo social. La educación es una base para el desarrollo productivo y económico, enseñar a pescar y otorgar las redes, es central hoy en nuestro país.    

 

Deja un comentario