Las imaginarias del escribano
LIBRE AL FIN
LUGUPE-ANTIPOTA
Eres poesía y cada silencio
que evocas, es una palabra
dicha en secreto
Tranquilino González
Una mañana con sol radiante
llegaron los loqueros con cadenas
amarraron uno por uno
a todos mis fantasmas.
Soy libre por fin
ya están presos en la granja
mis pensamientos, sin remordimiento
gozando sin mí, calladitos.
Pero se vinieron a vivir
a mi memoria, porque me amaban
un puñado de demonios benévolos
que fui ahorcándolos con palabras.
No supe quién me inculcó
la horrible experiencia de escribir
esa tortura de pensar
me encadenó a la ternura divina.
Libre al fin de tanto gozo
seré sarcástico y lastimero
jadeante, embustero, poetilla
al fin libre del placer.