Dr. Alejandro Pérez de Paz
Perspectivas
A 100 años de la Normal Rural, es necesario, repensar su misión, el sentido que puede tener la formación de los Maestros Rurales. En la actualidad su misión no se distingue de las otras Normales, es como cualquier otra. Implica hacer un análisis del contexto actual, de las necesidades sociales y del proyecto de sociedad que se pueda generar en nuestro tiempo.
La Normal Rural, al igual que las demás Normales, enfrentan sus propios retos y desafíos, sus inercias y la resistencia al cambio. Valorar de manera integral su condición y la de cada uno de los sujetos participantes, de los diferentes sectores y de la voluntad de caminar en otro sentido.
La satisfacción de las necesidades materiales será algo imposible de resolver, considerando que éstas tienden a incrementarse, el gobierno, del tipo que se trate, no está en la condición de resolver la problemática, sin embargo, es necesario reconocer las condiciones de posibilidad para atender lo necesario, la comunicación, el diálogo y la voluntad política siguen siendo los principios para sentar las bases y encontrar solución a la problemática.
El movimiento estudiantil es una tradición de lucha en la Normal Rural que en su relación con la sociedad y el gobierno ha sido desgastante, hoy en día, es necesario repensar las formas y estrategias de lucha. Un elemento valioso del movimiento estudiantil en su relación con la sociedad es mantener vivo el espíritu de lucha y la necesidad de generar cambios importantes hacia mejores condiciones de vida bajo los principios de libertad, democracia, equidad y justicia.
Conclusiones
La Normal Rural de Tacámbaro nace con varios objetivos, uno de ellos, es hacer frente a la postura de la Iglesia, la lucha entre liberales y conservadores que para 1922 aún sigue vigente.
Estudiantes y egresados de la Normal Rural se enfrentan al acoso y persecución de la Iglesia, durante el tiempo que estuvieron en Tacámbaro y posteriormente durante la guerra cristera, sufriendo los hombres vejaciones y las mujeres ultrajadas.
La Normal Rural es la síntesis de la Escuela Central Agrícola y de la Escuela Regional Agrícola que también habilitaban a maestros rurales.
El proyecto de la Normal Rural en su misión y esencia, aunque no se logró consolidar, estuvo vigente hasta la década de 1940.
Después del periodo posrevolucionario la Normal Rural entra en decadencia ante la política de gobierno con intereses capitalistas.
En 1950 la Normal Rural gana un espacio definido, la Exhacienda de Coapa y se consolida como la Normal Rural “Vasco de Quiroga” de Tiripetío, Mich., sin embargo, pierde terreno en su sentido y esencia.
En su plan de estudios, inició con el de dos años, de tres años, de cuatro, etc. Ingresando con Primaria, Secundaria y posteriormente con bachillerato. Pasando de técnico docente a licenciado en educación.
Como parte del proyecto reformador estaba convertir las Normales en Universidades, sin embargo, ante la resistencia y las pocas condiciones para ello, solo se eleva a grado de licenciatura la carrera de docente.
A pesar de las intenciones de desaparecer el normalismo rural en México y en el mundo, en la actualidad países como España, Argentina, Brasil y Chile mantienen sus Escuelas Normales. Para el caso de la Normal Rural, su vigencia como institución formadora de docentes depende de los proyectos que se generen a futuro y que la mantengan viva.
El movimiento estudiantil es una tradición en la Normal Rural, en la era de la globalización y del neoliberalismo, su vigencia depende de la relación y alianza con los sectores sociales que luchan por forjar un mundo más justo, equitativo y democrático, de proveerse de nuevos referentes que les permita interpretar la realidad social y educativa.