DIA DE SAN ISIDRO
LA FOTOGRAFIA DE ARARO, COMO FUENTE DE HISTORIA
Leandro Espino Córdova
Cronista de Araro
La foto data de 1970. El autor es Leandro Espino Córdova. Es la calle Hidalgo actualmente. Antiguamente calle Zaragoza.
La foto es testimonio de algo que se ha ido. No la festividad y el recuerdo de San Isidro como patrono de los agricultores, sino el modo como se celebraba.
Era un gusto y un asombro para los chiquillos y grandes el presenciar o participar ese día en la fiesta.
El desfile de carretas antiguas, de esas de ruedas de madera y fierro. Las yuntas de bueyes adornadas con papel multicolor, recortado, encadenado a los cuerno, a los yugos y todos ellos adornados desde la testuz hasta el rabo.
Recuerdo aquellos resoplidos de los bueyes, no acostumbrados a ver tanta gente y andar en las calles del pueblo, en algunas ocasiones ya lodosas cuando las lluvias se adelantaban.
Los burros, los caballos y los machos formando los «troncos» que ayudaban igualmente en las labores del campo, también adornados, aunque fuera con unos simples globos.
Les llamamos «troncos» a la pareja de burros, caballos o machos que jalan el arado para las labores del campo referente a la siembra, fundamentalmente del maíz.
En la foto vemos los burros de Tonino que viene atrás y los chamacos felices de montarle a los burros, con la complacencia del dueño, nada más por este día.
Definitivamente aquello era una fiesta con mucho colorido. Tonino es todo un personaje en el pueblo. Todo mundo lo conoce. Aún vive. Andará por los 80 años. Siempre ha vivido en la misma casa, a un lado del depósito de agua antiguo que está en la calle Guerrero.
Ahora, ya casi retirado, aún conserva dos burros. Para montar a los burros, les pone silla, de esas que le ponen a los caballos. Todavía se le ve en esa eterna estampa. Casi siempre los dos burros están amarrados en la calle, esperando las órdenes del dueño.
CONCLUSIÓN
Aunque en el asunto de las fotografía de Araro, su gente, sus lugares… mi archivo no cuenta con muchas que sean antiguas, estas que pongo a su consideración son muy significativas para mí. Así las considero.
Su análisis, como lo he pretendido hacer, nos da pie para comentar más ampliamente cada fotografía y así redondear lo que nos quiere decir.
Ha sido un buen ejercicio de lectura fotográfica para interpretar, estudiar con minucia y hacer algunas lecturas que nos ilustraran y ayudarán a comprender más a fondo el mundo preciso de la foto.
Las fotos no están ordenadas por orden cronológico. Están puestas al azar, pero la pretensión fue retomar la temática que cada una de ellas presenta y trtatar de exponerla, para que se comprenda mejor la fotografía.
El deseo ferviente de este trabajo es propiciar el desarrollo del amor no sólo a la fotografía en sí, sino a todo lo que nos transmite, a todo lo que nos quiere decir y que no es otra cosa que valoremos nuestra raíces, nuestro pasado porque de ahí podemos extraer mucha sabiduría para vivir nuestro prersente y proyectarnos al futuro.