Yoga: Auto Realización
Tranquilino González Gómez
Yoga es el Arte de Aprender a Vivir Bien. Es el encuentro de nuestra naturaleza humana con la divina, con nuestro Ser. El Yoga es aprender a conectar con la fuente de nuestro origen, aprender a vivir en el presente, tener la consciencia de que somos la manifestación de lo divino en este planeta. Las repercusiones de la auto disciplina libre y conscientemente aceptada son indecibles. El Yoga es el corazón de esta nueva Era.
Es una forma de vida que busca un crecimiento integral del ser humano. Pretende que se viva con salud física, emocional y mental, que las acciones se destinen como un servicio de beneficio hacia los demás, y busca alcanzar la iluminación a través de unir la parte humana con la divina que es la esencia de su ser. El Yoga es la Consciencia de Ser.
Es una tradición milenaria cuyo origen se pierde en la noche de los tiempos. Es una auto disciplina libre y conscientemente aceptada, que permite potenciar al máximo las capacidades humanas y espirituales del ser humano, razón por la cual el 21 de junio se celebra el Día Internacional del Yoga, fecha que la ONU estableció en 2014 para dar a conocer los beneficios de esta hermosa disciplina.
Pero hoy muchos tienen la idea, de que el Yoga es un tipo de gimnasia, con ejercicios de estiramientos para tener una mayor flexibilidad, posturas raras y difíciles, propias de contorsionistas, como el parado de cabeza, pero sobre todo piensan que es una moda que practican las mujeres en los gimnasios para tener un cuerpo hermoso. Confunden al Yoga con solamente un ejercicio corporal.
Hay quienes incluso suponen que el Yoga es una religión, por la parte del ceremonial que se maneja en el Bhakty Yoga, pero es más bien un ejercicio espiritual para conocer y fortalecer la propia religión que cada quien profesa. El Yoga respeta la religión en que cada quien tiene su fe.
Conozcamos al Yoga en su concepción amplia. El Yoga es saber hacer del silencio la canción del logos y con la acción el servicio a la vida. Vibrar alto para aprender a fluir desde lo terrestre a la luz solar, y saber expresar en la alegría la naturaleza divina. Darte cuenta del “Yo Soy” en el presente eterno, como vida, forma y pensar, que se regocija en este planeta al vibrar en toda su plenitud.
Los ocho pasos del Astanga Yoga son: Yamas, las obstenciones; Niyamas, las observancias; Asanas, posturas; Pranayama, control de la respiración; Pratyahara, control de los sentidos Dharana, atención sostenida; Dhyana, meditación, y Samadhi, concentración e iluminación.
El Hata Yoga, la gimnasia psicofísica para el cuidado de nuestro cuerpo. El Gnani Yoga, el yoga del conocimiento de la naturaleza a través del samkhya, al que Patánjali le introdujo el concepto de Dios para crear el Yoga, con el aprendizaje de las ciencias sagradas, de las leyes y principios cósmicos y universales, tan caros para las Escuelas Iniciáticas de la Suprema Orden del Acuarius (SOA).
Karma Yoga y Bhakty Yoga son los otros dos soportes de este gran trabajo de auto realización. El Yoga de la acción, en que se demuestra la congruencia entre la teoría y la práctica. Karma Yoga en donde el trabajo y nuestras acciones son en la vida cotidiana un servicio a la fraternidad universal. Tus acciones muestran quién eres.
El Bhakty es el yoga devocional, el ceremonial que me conecta con lo divino, que hace de mi fe la certeza de lo que elijo, en el ejercicio soberano de mi libre albedrio. Es una meditación espiritual, en que concentro todo mi ser y vibro para que la energía que se regocija en la luz, limpie mi cuerpo, mi pensamiento y ofrezca gratitud a la vida, y la energía positiva sirva para limpiar nuestro planeta agobiado por la violencia y obscuridad de quienes viven en la ignorancia y el miedo. Tales son los bases principales para practicar el yoga de manera integral.
El Yoga es disfrutar del cuidado de nuestro ser, con una vida saludable, un cuerpo que se alimenta bien y descansa en el sueño al limpiar su inconsciente. Que hace del ejercicio una práctica del pranayama, para aprender a respirar bien. La alegría es el alma del Yoga.
La meditación es la técnica que se ejercita en las emociones al vibrar bajo el amor, que recorre el camino del conocer en su totalidad, para ir de la percepción de los sentidos al proceso de los argumentos, y el pensar sea la fuente de la intuición para percibir el origen de la esencia del alma. La alta vibración es el camino, fuente del origen y la meta trascendente.