Enseñanza Viviente
Maestro José Manuel Estrada Vázquez
Tranquilino González Gómez
Conocí al Maestro Estrada en una de esas circunstancias raras de mi vida. Su presencia cargada de un fuerte magnetismo, reflejaba a un Ser de Luz, que vino a dar constancia de lo que significa ser un heredero de la sabiduría universal y un Maestro para la humanidad. Un gran privilegio haber recibido sus enseñanzas directas, y hoy jueves 28 de julio, a 120 años de su natalicio, le rindo honores, con la encomienda de servicio que me enseñó, como parte de la misión a cumplir.
La enseñanza del Hermano Mayor es una enseñanza viva, es el camino de la verdad y de la luz. Estrada es el modelo del ser humano en la nueva era acuariana. Es la enseñanza real, solar y viviente, llena de sabiduría y de trabajo cotidiano a favor de la fraternidad universal. Congruencia del pensar y el hacer del Primer Discípulo del MSM Serge Reynaud de la Ferriere, para que la verdad eternal se establezca sobre la tierra.
La recuperación de todas las enseñanzas de las distintas corrientes filosóficas y espirituales, así como de las leyes y principios para establecer las bases de esta Era Acuariana, le correspondió al Sat Guru Serge Reynaud de la Ferriere, pero llevarla a los hechos, hacerla realidad fue la gran Tarea del Maestro José Manuel Estrada Vázquez, para así sentar las bases para la paz, la justicia y el amor, en esta revolución de las consciencias que vivimos los seres humanos.
Asistimos a profundos cambios en la humanidad. El Ser Humano está cada vez más consciente de su naturaleza humana y ahora va al encuentro de su ser. Empezamos a comprender el valor sustantivo de la espiritualidad como trascendencia de nuestros actos. Hoy las enseñanzas del Maestro José Manuel Estrada Vázquez, el Hermano Mayor, adquieren una profunda significación en este mayor despertar individual y social para esta nueva era dorada que le aguarda a la humanidad.
Las grandes mayorías empiezan a conocer con claridad los mecanismos del control económico y político en el mundo. Se derrumba el capitalismo que hizo del dinero una divinidad y de la vida grandes negocios. La pandemia del Covid-19 sacudió nuestra inercia de la comodidad; la violencia, la pobreza, las guerras y las carencias despertaron nuestro potencial creativo para reconstruir esta hermosa Tierra.
La autodisciplina libre y conscientemente aceptada, la sabiduría, el amor, la conciencia del ser, la verdad, la libertad, el contentamiento, el trabajo y la abundancia en beneficio de todos, son parte de este gran cambio en nuestra mentalidad, enseñanzas que nos transmitió el Maestre Estrada como bases, para hacer presente hoy el porvenir de la humanidad.
Termina ya una era de dogmatismo y cargada con la culpa del pecado. Inicia la era del saber y conocer. La Ciencia y la Religión caminarán paralelas sin unirse, pero también sin chocar. Con un poco de religión en la ciencia, los científicos descubren a Dios; con un poco de ciencia en la religión, los religiosos conocen la manifestación física de Dios, nos recordó el Maestro Estrada.
El respeto a la vida, a la verdad, el honrar la fraternidad humana, trascender el egoísmo y mantener la honestidad consigo mismo, son los principios claves para restablecer la comunión con lo sagrado. Darle vida a la GFU y a sus propósitos de reeducar a la humanidad para consolidar la cultura acuariana. La salud física, emocional, mental y espiritual, como una unidad integral del ser humano.
Aprender a comer adecuadamente, cuidar nuestro cuerpo, la práctica del Yoga, el vegetarianismo, producir alimentos ricos y nutritivos para combatir la pobreza, la meditación, el ceremonial cósmico, son parte de las enseñanzas que nos deja el Maestro Estrada, y que hoy promueve la GFU en todo el mundo.
La apertura de los Colegios Iniciáticos, que hoy coordina la SOA, permiten recuperar la enseñanza de las Ciencias Sagradas. Operar las leyes y principios herméticos en la magia de la vida, es decir que el hombre aprenda a conocerse a sí mismo, sus orígenes y su misión en este hermoso planeta tierra.
El nuevo dominio sobre la tierra es la del conocimiento que se convierte en sabiduría. Las grandes utopías son para darle dirección a los proyectos, en tanto la lectura de la realidad nos permite darle viabilidad a esa síntesis de la teoría y la práctica, para llegar a la matesis de la totalidad del ser humano.