Por: Prometeo

  • La Inseguridad afecta el corazón de Michoacán
  • El Hospital de la Universidad Michoacana, una noble aspiración.
  • Problemas en la autonomía de los municipios y comunidades Indígenas

 

Morelia el corazón de Michoacán se encuentra bajo la angustia y el miedo por las acciones del crimen organizado, cuya presencia innegable resalta, porque en los principales centros comerciales y de distracción, se realizan balaceras y asesinatos sin importar que en la capital del Estado se encuentra la XXI Zona Militar, el control estatal de La guardia Nacional, además de la Policía Estatal y Municipal, que pareciera no son una limitante para la movilización y los hechos delictivos que se cometen a pleno día.

 

Este fin de semana pasado le tocó a la plaza comercial Las Américas y a la zona cercana al Palacio del Arte, donde se tuvo una balacera y fallecieron 3 personas, pero donde lo más grave son las afectaciones a la ciudadanía que sin ninguna razón, salvo la de encontrarse en ese lugar, resultan heridas y dañadas en sus personas. Uno de los 3 fallecidos era policía auxiliar de la Secretaría de Seguridad, por lo que muchos se preguntan bajo qué condiciones prestan servicios a particulares.

 

Michoacán y Morelia como un destino turístico importante, requiere de medidas de seguridad que sean una garantía para los que vivimos en esta hermosa ciudad de la Cantera Rosa, así como de los turistas que la visitan y se espera tengan una estancia tranquila, pero sobre todo segura en esta ciudad capital. El gobierno del Estado requiere hacer mayores esfuerzos al respecto.

 

La semana pasada el Gobernador Alfredo Ramírez Bedolla y la Rectora Yarabí Ávila González expresaron en rueda de prensa que hay disposición para realizar el Hospital Universitario. El gran reto, será el diseñar el financiamiento para hacer viable esta propuesta, que sería una de las obras trascendentes que le den prestigio a este gobierno por el impulso a favor de los nicolaitas.

 

La Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) hoy se encuentra con la posibilidad de concretizar una gran aspiración, que por diversas causas no ha sido posible lograr desde hace años, el contar con un Hospital Escuela, en que los estudiantes de medicina puedan realizar una práctica médica, a la vez que se ofrece un servicio hospitalario de calidad para atender a la población michoacana.

 

Se tienen ya avances concretos, puesto que el proyecto general que está en elaboración, como lo informó el Gobernador del Estado, considera que las instalaciones del antiguo Hospital Civil “Dr. Miguel Silva” y el Hospital Infantil sean los espacios donde se ubique el Hospital Escuela, ya que de hecho existe el proceso formal para que solamente el Gobierno del Estado de Michoacán concretice la sesión de estos edificios a la UMSNH.

 

En el 2018 Nicolaitas Ex-Alumnos de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, bajo el activismo del Dr. MSP Julio Oscar Trasviña Aguilar promueve junto con estudiantes, profesores y Sociedad Civil ante el Congreso del Estado, la sesión del edificio a la UMSNH del Hospital General “Dr. Miguel Silva” de la Secretaria de Salud del Gobierno del Estado, cuando este quedara vacío por cambio de domicilio, para crear el Hospital Universitario.

 

El Consejo Directivo 2019-2021 de la nueva Dirigencia de Nicolaitas Ex-Alumnos, bajo el liderazgo del Lic. José Ma. Montejano estableció la Comisión del Proyecto Hospital Universitario cuya responsabilidad dejo en manos del Dr. Trasviña para darle continuidad a esta propuesta.

 

El 12 de abril del 2018, el Poder Legislativo emitió un exhorto al poder ejecutivo del Estado, para dar en comodato las instalaciones del Hospital General “Dr. Miguel Silva”, para la fundación del Hospital-Escuela Universitario. Asimismo, el Registro Público de la Propiedad del Estado, emitió dictamen de dar ejecución del exhorto, al quedar desocupado dicho edificio, acto que hasta la fecha no había sido ejecutado.

 

Recordemos que el Dr. Tzilacaltzin Carreño estableció una pequeña clínica universitaria a un costado de la cruz roja, entre la Avenida Ventura Puente y la calle Rafael Carrillo, que no prospero.  También se intentó que el Sanatorio de la Luz, y luego el Sanatorio del Sagrado Corazón de Jesús, se dieran en comodato a la Universidad Michoacana para el hospital universitario, pero no se logró ya que en el Sanatorios del Sagrado Corazón se otorgó a Caritas A.C.

 

Con una movilización estudiantil en 1972 se obtuvo la donación del espacio que hoy ocupa la Clínica Médica Universitaria y el área de posgrado de la propia Facultad de Medicina, que originalmente pretendía ser para crear el Hospital Universitario. En el periodo 2010-2012, el grupo universitario Avicena, liderados por el Dr. J. Jesús Alejandre García, promovió la donación de un terreno para la construcción del Hospital Universitario, que, si obtuvo, sin embargo, quedó pendiente la continuidad del proceso por la Autoridad Universitaria por lo que no se concretizo este anhelo.

Hoy con la buena disposición del Gobernador, Alfredo Ramírez Bedolla y de la Rectora Yarabí Ávila González, y el gran anhelo de los docentes y alumnos de la facultad de Medicina y de toda la comunidad universitaria, a la que se suman un buen grupo de organizaciones ciudadanas, se espera se haga realidad este importante hospital escuela Nicolaita.

El gobierno de usos y costumbres que se estableció por primera vez en el municipio de Cherán, que sacó a los partidos políticos y sus grupos de poder, así como por los buenos resultados en la seguridad pública y en el empleo de los recursos financieros para las obras más urgentes de sus comunidades, ha sido un referente nacional y mundial sobre estos tipos de gobiernos indígenas.

 

Este modelo ha sido considerado para que hoy existan 32 Consejos de Gobierno Comunal en Michoacán, y están en proceso otras 8 más, los cuales se rigen por usos y costumbres, administran la parte proporcional del presupuesto que les corresponde conforme a su número de habitantes, mantienen su propio sistema de seguridad a través de las Rondas Comunales y se guían por medio de su propio Plan de Desarrollo Comunal. El Consejo Supremo de Los Pueblos Indígenas de Michoacán es quien promueve el procedimiento legal para que se someta a votación la decisión de la autonomía en las tenencias y municipios indígenas.

 

En su visita por Nahuatzen, Sebina y Comachuén, en pleno corazón de la meseta purépecha, el gobernador del estado, Alfredo Ramírez Bedolla, inauguro obras en estas poblaciones, y refirió que es de su interés que las 138 tenencias indígenas tengan autogobiernos y autonomía para el manejo de sus recursos, así como para establecer su propia agenda de atención de obra pública y fortalecimiento de su seguridad a través de la policía comunitaria.

Aliado de la autonomía y de la autodeterminación de los pueblos indígenas se comprometió a apoyar los rellenos sanitarios y la rehabilitación y en su caso construcción de plantas de tratamiento de aguas residuales. Michoacán es un ejemplo nacional de respeto a los derechos de los pueblos indígenas.

 

No son pocos los recursos que manejan las tenencias indígenas, ya que por ejemplo en Comachuén, una población relativamente pequeña se tiene un presupuesto anual de 27 millones de pesos, así como recursos del Fondo de Aportaciones Estatales para la Infraestructura de los Recursos Públicos Municipales que este año fue de 1.9 millones para pavimentación de calles, y 500 mil peos de Fortapaz para capacitar a la Ronda de Seguridad Comunitaria, a las que el Instituto Estatal de Profesionalización Estatal a más de 400 Rondas Comunitarias.

 

Un problema serio que bajo esta autonomía enfrentaran las tenencias y municipios, es que no cuentan con una contraloría interna para justificar estos recursos que se les asignas.  Ya que no tienen Contadores o Auditores que les enseñen a justificar correctamente las facturas y comprobaciones fiscales, para que cuando las contralorías estatal y federal los auditen pueden justificar adecuadamente los recursos que se les auditan.

 

La falta de planes de desarrollo y de obra en sus comunidades también tienen serios problemas, ya que por ejemplo en Pichátaro se pavimento primero, luego se tuvo que meter el drenaje y cambiar la tubería del agua potable, por lo que se tuvo que volver a pavimentar, Recursos desperdiciados por una mala planeación. Es urgente que el Consejo Supremo de los Pueblos Indígenas constituya un Consejo Consultivo de Profesionistas Indígenas para que apoyen la planeación y ejecución de obras en las poblaciones, y aminoren su costo.

 

Los problemas de la basura ya que las jornadas de limpieza comunitaria que se hacen diario, más tarden en hacer la limpieza que de nuevo se vuelva a tirar basura, por la falta de una educación de limpieza. La falta de agua en muchas de las comunidades indígenas, además de la que les extraen los cultivadores del aguacate, requiere de atención urgente. Es un derecho universal el del agua.

 

Otro aspecto igual de importante es la recuperación de la infraestructura valiosa y costosa que están en las comunidades como elefantes blancos y totalmente desaprovechas, como en el caso del edificio de la Escuela de Canotaje en Uranden, y las cabañas turísticas que se hicieron en Pichátaro, en la carretera hacia la Universidad Intercultural Indígena de Michoacán, por citar algunos casos. La necesidad de un programa de reaprovechamiento de esa infraestructura parece muy necesaria.

 

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