ESPIRAL

Por: Prometeo

• Alfonso Martínez Alcázar con mayores ventajas hacia la Presidencia Municipal de Morelia
• La “Operación Cicatriz” el gran reto de los liderazgos de los Partidos Políticos
• Aprender a vivir, la gran lección histórica del Cristo, que se recuerda durante la Semana Santa

La seguridad y el respeto a la ley, fueron los aspectos centrales que expuso en su discurso de registro ante el IEM, Alfonso Martínez Alcázar, ya que los acontecimientos violentos que se han suscitado tanto en Michoacán como en el país, durante este proceso electoral ponen en riesgo la seguridad de los aspirantes a presidentes municipales, diputados locales y federales, así como al senado, ante el involucramiento del crimen organizado.

Alfonso Martínez es el candidato a vencer tanto por su experiencia adquirida durante dos periodos ya en este cargo, que le llevaron a mejorar su trabajo al frente de esta representación ciudadana en esta segunda oportunidad, así como por las acciones y sus efectos que puede aún ejecutar siendo todavía Presidente Municipal de Morelia. 

Acorde a las expectativas anunciadas y esperadas, Alfonso Martínez Alcázar se registró este domingo pasado durante la mañana ante el Instituto Electoral de Michoacán, para cumplir con los requisitos formales para ser el candidato del PAN y el PRD que decidió ir más a la segura con Alfonso rumbo a la Presidencia Municipal de Morelia que con el PRI al que dejo con el ofrecimiento de ir en alianza. Alfonso Martínez anticipó que va solicitar seguridad durante su campaña, con todo y la infraestructura policiaca que tiene el municipio y el gobierno del Estado.  

Acompañado de un nutrido grupo de personas, que algunos calculan en más de 6 mil seguidores, entregó los documentos que la institución electoral exige para registrar a los candidatos formales a la Presidencia Municipal para participar en la contienda electoral próxima en que busca ser reelecto por tercera ocasión por la ciudadanía moreliana a este importante cargo de representación popular.

Es indudable que la seguridad ciudadana y social, son uno de los grandes reclamos que desde hace años los michoacanos y morelianos les exigen a sus gobernantes, sin que exista a la fecha un programa que de resultados.

Los delitos del crimen organizado y sus actividades delictivas si bien son en términos generales responsabilidad del gobierno federal, también hay que recordar que la policía municipal ha sido más que motivo de orgullo un foco de preocupación para esta administración, por la prepotencia en que ha actuado muchas veces en contra de los morelianos. No existe tampoco en el municipio una propuesta social efectiva para disminuir la violencia y a los criminales.

La operación cicatriz es uno de los trabajos que los partidos políticos realizan con mayor cuidado, tratando de que los efectos de las luchas internas de los grupos que se disputan las candidaturas a los cargos de elección popular causen el menor daño posible, porque el resentimiento de los perdedores puede llevar a negociar en lo obscurito el apoyo al partido opositor, con tal de que pierda el que le ganó en su partido. Los dirigentes estatales y nacionales tienen el gran reto de sumar a todos, ganadores y perdedores para su causa como colectivo partidista.

En el caso de Morena es notoria las diferencias que existen entre el grupo del aspirante nuevamente a Senador Raúl Morón y el del Gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, aunque algo más fuerte son las exigencias de los autoproclamados auténticos Morenistas en contra de los chapulines. En el PRD la fractura del Exgobernador Silvano Aureoles y de la Dirigencia estatal y nacional también está causando serios resquebrajamientos en un partido de por sí ya en vías de desaparecer.

Existen municipios en donde los desacuerdos de los grupos internos son tan fuertes que se convierten en el principal reto para ganar una elección. No entender que los intereses comunes son la base para ganar una elección, y que la ropa sucia se lava en casa. Anteponer las pasiones humanas por encima del interés de sus partidos políticos, es una práctica común como ahora lo es el chapulinismo, y es tan frágil la unidad y la congruencia con los principios y bases políticas en los partidos políticos.

Un ejemplo claro de estos desencuentros es el que se puede ver en Apatzingán donde hay una ruptura entre el Presidente Municipal José Luis Cruz, quien anda tras una diputación, pero que está totalmente en contra de lo que califica como una imposición de Fanny Arreola para la alcaldía. Así como en este municipio las diferencias se dan en muchas otras más y en todos los partidos políticos, por lo que la operación cicatriz cuenta con muy poco tiempo para aplicarse.

Es mucho más complicado aún, cuando hay acuerdos y alianzas de partidos para tener candidatos en común. Así mismo, en los municipios y regiones para seleccionar diputados locales y federales, las cosas se complican por la lucha de mayores intereses. Sobre todo, en los municipios donde las gentes y prospectos políticos se conocen más de cerca es más cruenta la confrontación. Ya se debiera estar haciendo la operación cicatriz.

La Semana Santa no solo es un tiempo que muchos utilizan para disfrutar de unas merecidas vacaciones y viajar, además de que se generan buenas utilidades por estas actividades turísticas, como en el caso de la colonial Morelia y otras ciudades hermosas de Michoacán, que se ven altamente beneficiadas por la fuerte movilidad de al menos 4 días libres de trabajo; también es tiempo propicio para la reflexión.

La Semana Santa sirve para recordar los hechos trágicos que vivió en su momento Jesús, el Cristo, durante su misión en esta tierra, y que sirvieron de base para el establecimiento del cristianismo como una de las religiones más importantes en los últimos siglos, a tal grado que uno de los referentes como punto de partida de una nueva era en la medición del tiempo, es el de Antes y Después de Cristo.

Por encima de la parte estrictamente religiosa, se puede considerar a Jesús como un ser humano de un muy alto nivel de consciencia, que demostró con sus enseñanzas y en los hechos una forma de vida impecable, y que hoy es un modelo a seguir para muchos seres humanos.

El poder de la fe, la grandeza del perdón, y sobre todo lo que se puede lograr con la práctica del amor y su impacto en la vida social. La espiritualidad y el respeto a la religión que cada quien profesa es una necesidad que urge atender, ya que el materialismo ciego, no compra la alegría de vivir y saber vivir bien.

La máxima de “Ama a tu prójimo como a ti mismo” refiere la necesidad de aprender primero a amarnos a nosotros mismos, para así saber a amar a nuestros semejantes. Este principio tan sencillo implica conocer nuestra naturaleza como seres humanos, y el potencial de poder descubrir las enormes capacidades que tenemos.

Aprender a vivir sería la enseñanza suprema que nos deja el Cristo y su filosofía espiritual. Cuida tu salud, aprende a descansar bien, estudia, se dueño de tus decisiones al ejercitarte en el manejo de tu libre albedrio. La autodisciplina libre y conscientemente aceptada por uno mismo es una técnica que le da soporte a este saber. Todo ser humano que ama la vida coincide en que lo más valioso es que hay aprender a vivir mejor. La Semana Santa y la inspiración espiritual también deja sus frutos que en su práctica nos gratifica y fortalece.