La historia de las mujeres, una historia desconocida
Parte I
FERMINA ARELLANO MANTERO
MARGARITA MAZA DE JUAREZ
PROMOTORA DEL LIBERALISMO
A propósito del 21 de marzo, compartimos aquí un trabajo completo de la historiadora Patricia Galeana respecto a la vida y obra de la compañera de Benito Juárez, su importante participación como una mujer con pensamiento propio y una gran activista política. Este documento se encuentra ubicado en la página de la Comisión Nacional De Derechos Humanos. https://www.cndh.org.mx/noticia/margarita-maza-de-juarez-promotora-del-liberalismo.
El Congreso de los Estados Unidos Mexicanos, decretó que el nombre de Margarita Maza de Juárez se inscribiera con letras de oro en el Salón de Sesiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, el 28 de diciembre de 19669.
“Margarita fue una republicana, tenía gran respeto por las cosas públicas y participo en todas las formas que pudo, como esposa, madre, colaboradora política y representante diplomática. Compartió la ideología liberal y anticlerical con Juárez.” Patricia Galeana. Historiadora,
El 2 de enero de 1871 murió Margarita Maza Parada a los 45 años, representante de las liberales mexicanas, quien coordinó los esfuerzos de la sociedad civil para aportar recursos a la lucha contra la intervención extranjera y digna diplomática representante del gobierno republicano en los Estados Unidos. Fue esposa, apoyo y consejera del presidente Benito Juárez.
Margarita Maza nació el 29 de marzo de 1826 en la ciudad de Oaxaca. Fue hija adoptiva de Antonio Maza Padilla y Petra Parada Sigüenza, quienes la acogieron al nacer y criaron sin distinción como la hija menor de la familia.
Margarita Maza gozó de una infancia en un hogar cómodo y con algunos lujos donde se propició su adecuada educación. Su familia se caracterizaba por siempre mostrar solidaridad con quienes tenían menos oportunidades. En 1819, la familia Maza Padilla también había acogido a Benito Juárez, niño zapoteco de doce años que llegó a la misma casa.
Sus cuarenta y cinco años de vida coincidieron con los momentos más álgidos de la historia decimonónica de México: vivió la guerra contra los Estados Unidos, la revolución de Ayutla, la Guerra de Reforma, la Intervención Francesa y el Segundo Imperio.
El 31 de julio de 1843 Margarita Maza se casó con Benito Juárez, quien ya era un prominente abogado. Ella había cumplido diecisiete años; él, treinta y siete, con una diferencia de edades que era común en los matrimonios de la época.
Procrearon doce hijos: nueve mujeres y tres hombres. Cinco de ellos ¾tres mujeres y dos hombres¾ murieron siendo pequeños; José, a quien llamaban “el Negrito”, falleció a los siete años, lo que sumió en una profunda depresión a sus padres. [1]
Margarita Maza, a lo largo de su vida junto a Juárez y gracias a sus propios razonamientos, tras experimentar los abusos del clero, desarrolló su ideología liberal y su anticlericalismo.
Fue una mujer de gran inteligencia, iniciativa y carácter decidido. Fue capaz de dispensar consejos políticos al Benemérito de las Américas en su lucha por la tolerancia religiosa y la creación de un Estado laico en México.
Los documentos epistolares existentes revelan la relación de apoyo mutuo y respaldo entre ella y su esposo para hacer frente a los problemas familiares durante el periodo de la Reforma y las invasiones militares a México.
Margarita Maza no temía la lucha política si estaba inspirada en el desinterés y la honorabilidad. Una prueba de esto es que fue la primera mujer en la historia de México en aparecer como colaboradora de un presidente electo, con una actitud propia. [2]
A lo largo de la historia, las mujeres han estado presentes en todos los momentos significativos y han sido fundamentales para el desarrollo de los sucesos. Cuando Juárez era gobernador y el general Antonio López de Santa Anna salía de una derrota contra los Estados Unidos, prohibió la entrada a Juárez en la ciudad de Oaxaca por considerarlo un peligro para la paz.
Al regresar al poder, San Anna confinó a Juárez en las cárceles de San Juan de Ulúa y lo mando al destierro en 1853. La vida de Margarita Maza cambió también.
No sólo los Juárez Maza sufrieron la persecución del dictador, éste canceló la libertad de imprenta, desterró a todos los sospechosos de conspiración sin distinción de edad, sexo, o enfermedad, quedando familias completas en el desamparo.
Margarita Maza, además de sufrir la separación de su marido, enfrentó la persecución y hostigamiento del general conservador santanista José María Cobos, quien se propuso hacerla prisionera.
Con una gran familia que mantener y en condiciones difíciles, Maza se las ingenió para, además, proveer de recursos a Juárez hasta que regresó para sumarse a la Revolución de Ayutla. Estando embarazada de gemelas y con seis hijos escapó y logró mantener a su familia mientras apoyaba económicamente a su esposo.
Al principio, recibió techo y apoyo en diferentes haciendas afines a la lucha juarista; después, abrió una tienda en Oaxaca, en la villa de Etla.
En la Revolución de Ayutla, Juárez tuvo un papel importante desde el exilio, primero, y después en el Estado de Guerrero. Al tomar los liberales el poder, ocupó el Ministerio de Justicia, Instrucción pública y Negocios eclesiásticos. Desde ahí inició la Reforma.
Al incorporarse las leyes de reforma en la Constitución de 1857 ¾primera que no incorporó la intolerancia religiosa¾ se dio paso a la Guerra de Reforma, la guerra civil más sangrienta en el país después del conflicto de Independencia.
Durante este periodo, las mujeres fueron perseguidas intimidadas, apresadas y sometidas a vejaciones por apoyar a los liberales. Margarita Maza no tuvo privilegios; cuando Benito Juárez, a consecuencia del golpe de estado de Ignacio Comonfort, ascendió a la presidencia, Margarita fue nuevamente perseguida por los conservadores, atravesó la sierra de Oaxaca con sus ocho hijos escapando para reunirse con Juárez en Veracruz, sitio en el que había establecido la residencia del gobierno. [3]