Los balnearios de Araró II
Leandro Espino Córdoba
Balneario la Playa
Originalmente el predio donde está asentado el actual balneario contaba con dos manantiales cubiertos cada uno por su respectivo cuarto. Dos bañitos, a los que tenían acceso las personas pagando un peso, como primera condición, y yendo a pedir las llaves a la casa de la familia Caballero Silva, como segunda condición.
Es hasta principios de la década de 1970 cuando el actual dueño adquiere el predio e inmediatamente empieza a darle otra fisonomía. Construyen tres piscinas privadas, aprovechando la cantidad de agua. Junto a las piscinas se construyen en hilera una serie de cuartitos que servirán como baños de regadera con su respectivo vestidor. Una alberca se construyó posteriormente.
Pasando unos años, se compró otro predio que le dio entrada/salida hacia la calle 15 de septiembre, hacia el lado sur. La última oportunidad de crecer se le presentó cuando el cura del pueblo le vendió la antigua casa del Diezmo, con lo que tuvo salida/entrada hacia la plaza y el Santuario, en el lado norte.
Haciendo fuertes inversiones, actualmente cuenta con un amplio salón de fiestas y, sobre todo, un gran hotel acorde a las exigencias de los visitantes. El salón de fiestas se ha puesto a la cabeza en la preferencia del público por su amplitud, su localización y sobre todo porque está dentro del balneario, y eso les da mayor libertad de movimiento a los asistentes a cualquier evento. El hotel goza de amplios cuartos que se acomodan de acuerdo a las necesidades de las personas.
Balneario Puesta del Sol
Es el más joven de los balnearios de Araró. Enclavado en terreno ejidal, casi al final del Ejido de Araró, por el norte, en la parte llamada Los Charcos, antiguas tierras comunales de agostadero. Ante la presencia de aguas tibias que salieron del pozo profundo, algunos ejidatarios se unieron y formaron una sociedad cooperativa.
Poco a poco ha ido ganando la preferencia de más personas y su fama se ha extendido ampliamente. Cuenta con cabañas y sombreadores para comer. Su consolidación como balneario no está lejana. Todo depende de los socios, las ganas de invertir las ganancias, y las gestiones que hagan ante el gobierno para que sean apoyados, tanto con asesoría como con créditos.
Tendrá que aprovechar su ubicación favorable a la orilla de la carretera Zinapécuaro-Acámbaro, y tener a sus puertas la caseta de cobro Zinapécuaro, de la autopista México-Guadalajara. Una pequeña lomita hace que sea visible y llame la atención la importancia que le han dado a la reforestación con mucho sentido. Con el tiempo será un balneario en el bosque con su laguito artificial. Sus cabañas son otro atractivo más para todos los visitantes que quieran pasar unos días de descanso y recreación.