Magia y Tradiciones de Pajacuarán
Daniel Mandujano
Soy oriundo de Pajacuarán, Michoacán. Egresado de la UMSNH, de la facultad de Salud Pública y enfermería; aficionado a la escritura, a la música y a la poesía; hijo de padres comerciantes y campesinos. Resido actualmente en mi lugar de origen y voy a tratar de guiarles de manera sencilla a la magia y la tradición de mi pueblo natal.
Pajacuarán, es un bello municipio perteneciente a la región Lerma-Chapala, el cual se encuentra ubicado entre los municipios de Chavinda, Ixtlán de los Hervores, Venustiano Carranza (San Pedro), Villamar, Briseñas y Vista Hermosa.
Lugar fundado por chichimecas, posteriormente habitado por mexicas y finalmente conquistado y sometido por los Purépechas.
Durante la época de la conquista Pajacuarán fue conquistado por las tropas del virrey Don Antonio de Mendoza, bajo el mando de las fuerzas militares de Nuño de Guzmán, fue evangelizado por Fray Juan de Badías y recibió el nombre de San Cristóbal Paxacuarán.
Este municipio está sentado en las faldas del cerro de la estrella, desde el cual los españoles observaron por primera vez el lago de Chapala. Nuestro pueblo, es pintoresco y lleno de tradiciones las cuales iremos conociendo de a poco con el afán de presumir la riqueza cultural de la cual los Pajacuarences estamos más que orgullosos.
De manera descriptiva y sin afán de adentrarnos en ellas, en esta nota introductoria les mencionare las más representativas de nuestras bellezas, tradiciones e historia, y a las que más se extraña cuando estamos fuera de nuestro terruño.
Durante las épocas de cuaresma, temporada en la cual el calor es muy agobiante, salen a la plaza del pueblo los elegantes y muy esperados judas de Pajacuarán, a danzar al ritmo de la banda por las calles principales del municipio, y teniendo como objetivo el reunirse en la plaza principal para continuar danzando durante varias horas hasta que reúnen la ofrenda que se entregará a la parroquia de San Cristóbal.
Esta tradición, es tan representativa del municipio que los paisanos que residen en la Unión Americana, ya han replicado y hacen sus propios festivales de judas en sus respectivas ciudades de residencia.
Es una tradición llena de colores, danza y alegría en la que todo el pueblo Pajacuarense se da cita para apreciar las mascadas bordadas a mano y las mascaras elaboradas por talentosos artesanos del municipio. Cabe resaltar que las mascaras y mascadas se elaboran con un año de anticipación y este proceso comienza el lunes siguiente al domingo de resurrección.
Otra tradición representativa de Pajacuarán es la plata del rey la cual se celebra el 25 de julio y es la en honor a san Cristóbal, la cual es celebrada con un novenario en el que diversos gremios del municipio se organizan para amenizar las alboradas, serenatas y celebraciones eucarísticas. Dicho novenario llega a su clímax el día 24 de julio donde se lleva a cabo el rejuego de la plata del rey, el cual reúne a las familias Pajacuarenses en la alameda municipal con el afán de ver como los caballerangos del municipio les roban el burro a los arrieros cargado con la plata del rey.
Al día siguiente, el 25 de julio cientos de Pajacuarences, en carros alegóricos y caballos salen al pueblo lanzado dulces por las calles principales del municipio, que simbolizan la repartición de la plata al pueblo. Es digno de mencionar que a esta tradición es a la que se le suma mayor participación de los paisanos que residen en la unión americana.
Por último y no menos sobresaliente, las posadas. Particularmente, no conozco un municipio en el que se realicen de la misma forma. Dan inicio el 15 de diciembre y culminan el 24 de diciembre. Son organizadas por 9 calles las cuales y cada una se viste de gala con una compostura por toda la extensión de esta.
Dan inicio con la celebración religiosa, para posteriormente dar acompañamiento a los peregrinos a pedir posada por toda la calle a la que le corresponde ese día hasta llegar al pesebre que la calle organizadora ha preparado para los peregrinos en donde pasaran la noche. Cabe recalcar que a lo largo y ancho de la calle se reúnen las familias vecinas las cuales con anticipación ya han preparado, la cena para invitar a sus familias, amigos y personas que van acompañando a los peregrinos.