Palo dado ni dios lo quita

Mario Ensástiga Santiago

La millonaria estrategia del bloque conservador de instalar la narrativa del miedo, violencia, de narcoelecciones, de elección de Estado, catástrofe y ruina del país frente a la jornada electoral del 2 de junio, fracasó rotundamente.

La endémica mitomanía de la ultraderecha de México ha ido literalmente a parar al sesto histórico de la basura; ha predominado la participación ciudadana de alrededor del 60 por ciento de la votación, más de 33 millones, superando la votación de AMLO en el 2028.

En lo general fue una jornada pacífica pese a algunos conflictos y hechos de violencia. El Plan C de la necesaria mayoría calificada ha triunfado, todo lo anterior le da al nuevo gobierno del segundo piso de la 4t, personificado por Claudia Sheinbaum, la total y absoluta legalidad y legitimidad para continuar con paso firme del proceso de transición estratégica en la instalación del nuevo régimen político del humanismo mexicano.

El bloque conservador no tiene remedio, a través de su candidata Xóchitl Gálvez, la noche misma del 2 de junio reconoció el triunfo de Claudia Sheinbaum y la imposibilidad de revertir las cifras electorales de salida, pero al siguiente día anuncio que impugnarán las elecciones con el argumento de haber sido una elección de Estado, definitivamente han perdido la brújula, la razón, la sensatez, el decoro y realismo político.

Ahora la derecha con su nueva estrategia postelectoral, quieren imponer la nueva narrativa de que hubo fraude electoral y de la posibilidad de judicializar el proceso para anularlo todo, van ilusoriamente por el “voto por voto, casilla por casilla”, sabían de antemano que tenían perdida la elección por la presidencia de la república.

En realidad van por ver si hay la posibilidad de eliminar la mayoría calificada en la cámara baja, con ello lo único que provocan es que la Coalición Sigamos Haciendo Historia, entre a la espiral de cuestionar e impugne las elecciones donde perdió con poco margen o que hay sospechas de algo irregular, escenarios de la lucha postelectoral mediática que no nos lleva a ninguna parte, ni siquiera el efímero comportamiento negativo de la bolsa de valores. 

Evidentemente todo proceso electoral, por mil razones tiene inevitablemente inconsistencias, que habrá que corregir si en su caso hay pruebas de uno y otro lado, sin embargo, los actuales  resultados electorales no se van a modificar de manera significativa, podrán recuperar algún distrito federal o estatal y alguno que otro ayuntamiento, pero nada más; están moral, ética y políticamente derrotados por la aplastante diferencia de más de 30 puntos de las estadísticas electorales que son ni más ni menos, 33 millones de mexicanas y mexicanos que quieren que la 4t de siga adelante. 

Varios jefes de Estado han felicitado vía telefónica a Claudia Sheinbaum como la primera presidenta electa de México y le han manifestado el deseo de colaboración con su mandato, presidentes de Estados Unidos, Rusia, Brasil, Colombia, Cuba y otros más, políticos de gran estatura política mundial, de igual manera la delegación de observadores electorales de la ONU no vieron irregularidades significativas y por si fuera poco los y las integrantes  de la  de la Suprema Corte de Justicia desean diálogo y colaboración con el nuevo gobierno.

Definitivamente no puede ser que haya tanta estupidez política y obsesión del bloque conservador por el poder público, tengo presente que la derecha al igual que la izquierda tienen sus tanques de inteligencia, lo que sucede es que los neoliberales con la 4t se han visto despojados de grandes privilegios y la posibilidades de seguir saqueando a México, ello les ha provocado tal enojo, rabia e impotencia que los ha segado y desquiciado de tal forma que ya no pueden dimensionar en sus justos términos la coyuntura electoral 2024, la jornada comicial del 2 de junio y lo que hoy es hoy la sociedad y pueblo de México. 

Por otra parte, una vez pasado el periodo constitucional de la defensa jurídica y política del triunfo de la 4t, se abrirá la nueva etapa de México 2024-2030, para la Coalición de Juntos Sigamos Haciendo Historia y sus partidos, particularmente me quiero referir a Morena, que ha cumplido a cabalidad sus objetivos y metas como movimiento partido, ha tenido para ello que caminar por el peligroso y complicado camino del pragmatismo electoral (chapulineo) de la estrategia de sumar-sumar para derrotar al adversario político principal.  

Morena debe entrar a un momento de reflexión de revisión propositiva de autocrítica con lealtad e iniciativas para ir en busca de la oportunidad y desafío de convertirse en un verdadero y auténtico partido político democrático, progresista y de izquierda, organizado, estructurado y con un programa integral más allá de sólo acciones políticas electorales.

Clara Sheinbaum enfrentará grandes y extraordinarios retos y desafíos, por suerte contará con el enorme respaldo y mandato popular para continuar y profundizar con sello propio el segundo piso de la 4t, México se convierte en vanguardia democrática popular en el mundo y particularmente en América Latina.

No quiero exagerar, respetando las diferencias y particularidades de cada momento histórico de la Independencia, Reforma y Revolución, estamos aquí y ahora frente al real proceso de la Cuarta Transformación de la vida nacional; México realiza una primera gran revolución social y política del siglo XXI, al igual que la primera revolución del siglo XX.

El gobierno de Claudia tendrá que ver los pendientes de AMLO como la seguridad, la salud, el cambio climático, al agua, el trabajo, migrantes, las mujeres, particularmente considero que el desarrollo municipal y regional etc. etc.; las relaciones económicas y diplomáticas internacionales, particularmente y fortalecer el liderazgo y cohesión de del bloque latinoamericano progresista y de izquierda. 

Frente a los escenarios poselectorales con la pena para la derecha conservadora de México, como decimos en el barrio no queda más que decirles “a chillidos de marranos, oídos sordos del carnicero”.

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