Por Anyelo Medina Huitron.
“La experiencia no se adquiere por la
simple acumulación de años, sino
por la reflexión de sucesos”
Melchor Ocampo.
El pasado 19 de junio nos reunimos varios amigos del medio cultural para acompañar al pintor Nicolás de la Torre Calderón al Congreso del Estado de Michoacán para testimoniar la entrega de la presea “Melchor Ocampo”, máximo galardón que otorga el Congreso del Estado de Michoacán de Ocampo a personalidades por su aportación, trayectoria y legado social realizada durante toda su vida, en beneficio del estado o del país, y también para rememorar a un destacadísimo héroe mexicano de la Reforma, como lo fue Don Melchor Ocampo.
Estuvimos presentes, Joaquín Hernández Camargo, Manuel Romo del Vivar y Mercadillo, (ahí hubiera estado nuestro amigo Jesús García Cardona), Blanca Torres Torres, Lilia Izaguirre Alanís, Tranquilino González Gómez, director de esta revista digital, Octavio Vásquez Marvan y quien esto escribe, entre otros, algunos integrantes de la Fundación Procultura A.C. y amigos de otras organizaciones, eran las diez de la mañana cuando llegamos y subimos a la parte alta del Congreso en los lugares para el público, para presenciar la sesión solemne.
En la parte de abajo caminaba de un lado para otro los diputados de las setenta cinco legislatura local del Estado de Michoacán de Ocampo, saludándose entre sí y saludando a los invitados especiales, veíamos ahí al diputado Jesús Hernández Peña, coordinador de la fracción priista, quien realizó la propuesta al pleno del Congreso en razón de que en años anteriores, cuando fue presidente de ICADEP Michoacán A.C. había conocido al pintor Nicolás de la Torre Calderón, había organizado exposición de pintura en el recinto sede con su obra y había quedado impresionado de la calidad y por su trayectoria.
Por ello es que la 75 Legislatura de Michoacán, en sesión solemne el 5 de junio del año en curso los diputados integrantes de la junta de coordinación política habían acordado designar al Dr. Juan Bosco Martínez Mejía, destacado médico de la región de Zamora y al Maestro Nicolás de la Torre Calderón, recipiendarios de la “Presea Melchor Ocampo 2024”con fundamento en los artículos 8 fracción II, 28, fracción II, 33 fracción 24, 47 fracciones II y III, 236 y otros de la Ley Orgánica del Congreso del Estado, para que fueran impuestas por el titular del Poder Ejecutivo del Estado en sesión solemne a celebrarse el día 19 de junio de 2024 por única ocasión, con la presencia del titular del poder judicial y otros invitados especiales, y así fue.
Para agradecer la presea recibida por el maestro Nicolás de la Torre Calderón, quien por su avanzada edad ya no puede leer, la Licenciada en Psicología Yuritzi Álvarez de la Torre, nieta del recipiendario expresó: “Recibir este máximo reconocimiento otorgado por el Honorable Congreso del Estado a los ciudadanos que han aportado e impactado en beneficio de la trama social con todos sus crisoles y claros oscuros, sin duda alguna, simboliza para el maestro Nicolás de la Torre Calderón una inmensa emoción y agradecimiento, pues más allá de ser reconocido como un gran promotor cultural y pintor en numerables ocasiones, su vocación de enseñanza le llevó a encontrar espacios donde se pudiera esparcir sus conocimientos y sabiduría, no solo en la parte técnica sino también en el sentir humano y por ello en su entrega al sector educativo y cultural desde las innumerables aulas donde trabajó, reflejó un profundo compromiso social; siempre ha sido consciente de la responsabilidad ciudadana de ser un ejemplo cabal y congruente de lo que el amor por los demás a través de un servicio con valores y principios cívicos y morales implica, ideales que ha trasmitido en la familia que formó junto a doña Teresita Vega, a sus 15 hijos, las familias de los mismos, todos sus conocidos y amistades que siempre con gusto recibió en sus taller y en su hogar y a los miles de alumnos que guiados por sus enseñanzas se sensibilizaron en la búsqueda de ser hombres y mujeres en todos sus sentidos, cabe mencionar que muchos de ellos han trascendido dentro del arte, la cultura y la política de nuestro país, ocupando incluso puestos y lugares importantes, incluyendo un presidente de la república”.
El maestro Nicolas de la Torre le impartió clases en Morelia a Felipe Calderón Hinojosa quien fue presidente de México y a Francisco Labastida Ochoa, quien fue candidato a presidente de la República, entre otros.
En su intervención Yuritzi Álvarez de la Torre también comentó la faceta personal del maestro Nicolás expresando que desde muy pequeño encontró en la creación un medio de afrontar las carencias que había en su alrededor y se dedicó con esmero y obediencia a apoyar a sus padres en las labores que le encomendaban de quienes heredó el valor de ser un hombre íntegro, respetuosos, responsable, honesto y trabajador.
Comentó también que su sensibilidad humana y artística, se manifestó desde muy joven, sobre todo en lo que tiene que ver con la pintura y la poesía percibiendo que esas manifestaciones era el medio idóneo para encontrarse a sí mismo y conectar con los demás para ser un agente de cambio.
Abunda la Lic. Yuritzi, “bajo ese estandarte, a amado profundamente a la ciudad que lo vio nacer, Morelia y de la cual tiene en su haber más de 1000 obras pictóricas, 1078 para ser exactos, donde plasma la luz y la sombra de nuestra ciudad con gran esplendor, sus colores, sus calles, los más detallados esbozos de sus edificaciones y paisajes, siendo un gran exponente pictórico en la técnica de la acuarela, que casi fotográficamente plasmó en los lienzos.
Por tal misión, recorrió su ciudad, su estado y su país, siendo un amplio promotor cultural de Michoacán al mundo, pues también perpetuó la basta belleza de nuestro estado, desde sus pueblos, sus gentes, sus caminos, su fauna y flora, hasta que en cada pincelada y tras horas de dedicación, los transformó en obras de arte que perpetua los instantes de una historia social, hecho que no solo es reconocido en nuestro país sino que ha trascendido más allá del mismo, pues sus obras muestran con gran orgullo las raíces mexicanas que engalanan varías galerías y espacios artísticos en diversos lugares del mundo”.
También comentó que, a sus casi 102 años de edad, el maestro Nicolás de la Torre continúa amando el arte, así como a su familia y amigos, recordando con añoranza sus años de docente, sus viajes al extranjero, sus anécdotas con los artistas que conoció al tiempo que conserva las muestras de cariño de la gente, quien terminó agradeciendo al Congreso del Estado de Michoacán y en especial al Diputado Lic. Jesús Hernández Peña por haber sido el enlace para que ese tan relevante honor se le haya otorgado a su abuelo Nicolás de la Torre calderón y parafraseó el fragmento de una canción que compusiera el homenajeado llamada “El Michoacano”, misma que entona la familia como himno cada que hay oportunidad y que dice: “Puro michoacano soy, de tierra tan generosa, pues aquí tenemos todo, cielo, tierra, mar y sol. Es Michoacán, querida tierra mía y hasta que yo me muera te dejaré de amar”.
Yo sólo puedo agregar, que siendo amigo y que conociendo al recipiendario Nicolás de la Torre Calderón, no existe persona con mayor merecimiento para recibir dicho galardón, sin mencionar la gran cantidad de exposiciones de pintura realizadas en el país y el extranjero, ni las miles de horas de trasmitir conocimientos en sus clase de pintura, recuerdo la lucha del maestro para lograr la creación en el estado de Michoacán del “Salón Estatal de la Acuarela”, que se logró en la administración del Licenciado Ausencio Chávez Hernández como gobernador y Lic. Jerjes Aguirre Avellaneda, como director del Instituto Michoacano de Cultura, antecedente de la actual Secretaría de Cultura, siendo yo el jefe de Promoción cultural del mismo Instituto, en el año de 1994; recuerdo, en la misma época, la lucha del maestro de la Torre al interior de la Comisión de Artes Visuales, que yo coordinaba, para lograr reactivar las exposiciones colectivas de invierno que mucho servían para promover el talento michoacano, y que también revivieron, así como su interés, ante la omisión de las autoridades culturales, de la creación de una asociación civil que promoviera a los artistas michoacanos dando como resultado la creación de la Fundación Procultura A.C., por mencionar solo algunas