TRAYECTORIA DEL PINTOR MICHOACANO ROBERTO ALANÍS LÓPEZ.

ANYELO MEDINA HUITRON.

Dice el maestro Alanís “Quienes nos dedicamos a la pintura, sabemos por lo menos estas cuatro cosas elementales: que el tema es sólo un pretexto para la producción plástica y lo que cuenta es lo que se dice y la forma de tratarlo; que el lenguaje artístico es una cuestión personalísima que cada artista va formándose en función de sus experiencias y del mundo que trata de expresar; que cualquier manifestación artística, no importa de qué tendencia, debe responder a las necesidades contemplativas y estéticas de las personas y a mover su conciencia; que el quehacer del artista siempre está vinculado al contexto socio-cultural y económico en que vive y cada obra suya se convierte de esta manera, en un resultado concreto que va a enriquecer en acervo de su comunidad”.

El pintor Roberto Alanís López, es de Morelia, donde nació el 7 de junio de 1948. En esta ciudad realizó sus estudios elementales, así como la carrera de Licenciado en Derecho, en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH). Realizó estudios complementarios y de actualización en artes visuales, pedagogía, psicoanálisis, historia del arte y sistematización de la enseñanza artística.

Ha sido conductor de talleres libre; asesor educativo en planeación y evaluación educativa en el nivel secundaria y preparatoria; profesor de ciencias sociales, historia de la educación, historia del arte, apreciación estética de la pintura, orientador vocacional. Fue Subdirector de la Escuela Preparatoria Federal por Cooperación “Melchor Ocampo de Morelia”. Director de la Casa de la Cultura “Libertador Miguel Hidalgo” de Jiquilpan, Michoacán. Coordinador de los talleres libres de iniciación artística infantil y de los talleres libres de artes plásticas para adultos del entonces Instituto Michoacano de Cultura, dependiente del Gobierno del Estado de Michoacán, donde fui su alumno.

Fue también, Jefe del Departamento de Artes Plásticas del Entonces Instituto Michoacano de Cultura (1985). Fundador y Vicepresidente del Salón de la Plástica Michoacana (de 1982 a 1985). Integrante también de los grupos “Puente”, “Foro de Arte Michoacano”, “Frente Mexicano de Grupos Trabajadores de la Cultura” y “Grupo Prisma”. Fuimos compañeros de trabajo, en el Instituto Michoacano de Cultura, integrantes del Consejo Estatal para la Cultura y las Artes, como parte de la Comisión de Artes Visuales (1996). Fuimos también compañeros fundadores de Fundación Pro cultura A. C. donde el maestro Alanís fungió como secretario de la misma (de 2008 a 2011).

Ha realizado 23 exposiciones individuales y 81 colectivas. Me dice el maestro Alanís que su obra pictórica asciende a 5000 piezas, en la técnica de óleo a espátula sobre lienzo, con temas tradicionales y costumbristas, abordando los géneros del paisaje y la figura humana, encontrándose sus obras en colecciones múltiples del país y del extranjero. En cuanto al manejo del color Alanís López, es un destacado impresionista y un excelente colorista.

Además de su vasta obra pictórica la que podemos adquirir en su taller de la colonia Independencia, en esta ciudad de Morelia, el maestro Alanís imparte conferencias sobre Arte Mexicano. Realiza diseño de Planes y Programas para la Sistematización de Talleres Libres Generales y específicos en los niveles de principiantes, intermedios y avanzados con contenidos, metodología y sistemas de la evaluación.

Su formación en el campo de las Artes Visuales ha sido esencialmente autodidacta e inicia en 1960, asistiendo al taller del maestro y cartelista Onésimo Murillo. Un breve curso de dibujo en la Entonces Escuela Popular de Bellas Artes en 1967. Curso de dibujo publicitario en la escuela AFHA AMÉRICA, en los Ángeles, California, U.S.A. de 1968 a 1970.  Tres seminarios por la Coordinación General de Educación Artística del Instituto Nacional de Bellas Artes de 1981 a 1982. Recibió además lecciones asistiendo a los talleres de los maestros Jesús escalera Romero, Nicolás de la Torre Calderón, Francisco Rodríguez Oñate, Juan Torres Calderón, Gilberto Ramírez Arellano, Octavio Vázquez Gómez y Nicolás Moreno.

Ha recibido múltiples reconocimientos por su trabajo de diversas instituciones públicas y privadas. El maestro Alanís es netamente paisajista y dice que una forma de manifestar su entrañable cariño a esta tierra michoacana es recreando ese pedacito de horizonte percibido desde la infancia a cuya fascinación no podemos sustraernos al paisaje michoacano.

Con el maestro Roberto Alanís López, me une una gran amistad que surge en el año 1982, cuando al paralelo de mis estudios profesionales en la Facultad de Derecho, decidí inscribirme en el Taller Libre de Artes Plásticas de la entonces Casa de la Cultura de Michoacán, que el coordinaba. El enseñaba la teoría del color, la perspectiva visual, el claroscuro, la atmosfera, la línea, la composición, la sección dorada o aurea y otros temas que fuimos aprendiendo todos sus alumnos, agradeciendo y reconociendo al gran transmisor de conocimientos, al gran maestro. Lo que más nos enojaba del maestro Alanís es cuando ya casi terminado el cuadro, llegaba a corregirnos y con el pincel rayaba todo el bastidor, por lo que teníamos que empezar de nuevo. Para uno que otro compañero, tanto fue el desánimo que se retiraron del taller, paro la mayoría aquí estamos y aprendimos mucho.

Luego, como antes escribo, fuimos compañeros funcionarios del Instituto Michoacano de Cultura, en el gobierno del Licenciado Ausencio Chávez Hernández, el cómo director de la Casa de Cultura de Jiquilpan y quién esto escribe como  Jefe de Promoción Cultural del IMC y Director de la Casa de Cultura de Morelia, así como miembros fundadores de un  Consejo Estatal para la Cultura y las Artes, conformado por comisiones de los distintos géneros del arte, nosotros estábamos en la Comisión de Artes Visuales, que yo coordinaba.

Nos reuníamos también regularmente  a comentar propuestas al calor de un tequila en su taller de Junta de Zitácuaro, aquí en Morelia para organiza exposiciones  y surgió el grupo “Tendencias Visuales de Michoacán” y realizamos algunas exposiciones, en distintas galerías, de modo que cuando me nombran secretario de eventos culturales del Colegio de Abogados de Michoacán A.C. en coordinación con el grupo seguimos realizando actividades culturales, y fortaleciendo la amistad, con sus respectivo altibajos.

Un día decidimos formalizar esa agrupación y crear la Fundación Pro cultura A.C. que será tema de otra de mis aportaciones para Unanimidad com.