Mario Ensástiga Santiago
Nos encontramos a unos cuantos días de volver a estar una vez más frente a las urnas, resultaría interesante poder analizar con más tiempo y espacio las principales diferencias de este proceso electoral 2024 con los más importantes del México reciente, me refiero a las elecciones presidenciales de 1988, 2006 y 2018.
Si me pidieran mencionar las tres principales características de cada proceso, diría de manera sintética que el de 1988 se caracterizó por el fraude electoral y la gran insurgencia popular electoral que gano por primera vez al Partido de Estado, por el inicio del derrumbe del PRI, y la esperanza por el cambio democrático.
El 2006 por el triunfo electoral de AMLO no reconocido, intervención del nuevo partido de Estado (PAN gobierno) y el fraude por una mínima diferencia; el 2018 por el contundente triunfo popular electoral de AMLO, el arribo de la izquierda por primera vez a la presidencia de la república, como resultado y herencia de la lucha de muchas décadas por las fuerzas democráticas, progresistas, populares y democráticas, y la esperanza por terminar con el régimen neoliberal y la instalación del nuevo régimen político.
Por lo anterior considero que será necesario intentar analizar en tres momentos los días y semanas por venir; primero en torno a cuál es la situación al término del periodo de las campañas electorales (miércoles 29); segundo, el desarrollo de la jornada electoral (2 de junio) y el tercer momento los acontecimientos, resultados electorales de los conteos rápidos y las posibles consecuencias políticas y sociales postelectorales.
Más que en otros procesos electorales, en esta ocasión se ha dado una gran cantidad de espacios de reflexión, análisis y debate en relación a las visiones, propuestas e intereses ideológicos y políticos de las dos coaliciones electorales en competencia real.
Fuerza y Corazón por México integrada por PAN-PRI-PRD, y por otra parte, Sigamos Haciendo Historia en que participan Morena-PT y Verde Ecologista, en tanto Movimiento Ciudadano construye su propia visión y futuro como partido; los partidos políticos sin registro en Michoacán creo que tendrán poca oportunidad de alcanzar el 3 por ciento de la votación para que les sea reconocido su registro oficial como partido político.
En esta ocasión del 2024 se ha comentado bastante los elementos del proceso, desde las más distintas lecturas, dimensiones y enfoques del análisis y balance del proceso electoral, no hay la menor duda de que estamos viviendo el proceso electoral más grande de nuestra historia (más de 20 mil cargos); inédito porque es la primera vez que tendremos a una mujer en el máxima magistratura política del país; complicado porque se ha invertido mucho tiempo (más de 2 años), desde los procesos internos de cada partido político y coalición electoral, las precampañas, la veda y las campañas constitucionales, la extraordinaria cantidad de dinero, recursos humanos y materiales invertidos.
Conflictivo por el grado de polarización política, por la bajeza de las campañas negras llenas de mentiras, insultos, demagogia, cinismo, descalificaciones etc., el perverso uso de la inteligencia artificial y la alta tecnología en las redes sociales; la propaganda del miedo y la visión de un México catástrofico y en caos como nunca en la historia; cuestionamiento y crisis de las instituciones responsables de organizar, vigilar y sancionar los procesos electorales, los derechos humanos y la justicia en México.
La guerra por ganar e instalar la narrativa ante la sociedad por encima de las propuestas de gobierno y proyecto de nación; la gran cantidad de medios privados de comunicación, radio prensa, televisión locales y nacionales contra los limitados medios públicos y la mañanera; cuestión que al final del día a juzgar por los hechos y popularidad presidencial de cerca del 70 por ciento, la batalla hasta ahora la ha ganado sin duda López Obrador y la 4t.
La intromisión de la iglesia católica más retrógrada, cumpliendo su papel histórico como en la Independencia, Reforma y Revolución, siempre del lado del poder económico y por la creciente y preocupante violencia social y del crimen organizado.
Definitivamente los costos sociales, económicos, culturales, ambientales, políticos y lo más lamentable la pérdida de vidas humanas y renuncia de un numero considerable de candidatos y candidatas a proseguir sus legítimas aspiraciones políticas, por lo que nuestros procesos electivos de futuro tienen que ser seriamente revisados y modificados para estar a la altura de una pujante y en constante transformación en busca de ser una sociedad democrática, humanista y de bienestar para la mayoría del pueblo acorde al siglo XXI.
Los 3 debates presidenciables por sus diseños metodológicos y dinámicas han servido de muy poco, por no garantizar las condiciones mínimas para dar más claridad a la sociedad de las propuestas de gobierno, sus diferencias y sobre todo los ¿cómos, con qué y cuándo?, en todo caso sirvieron para dar a conocer masivamente la calidad tan diferenciada de las personalidades, capacidad y experiencia política de gobierno de las candidaturas, definitivamente no hay comparación, seamos serios y sensatos, Claudia Sheinbaum es la mejor opción; en consecuencia al igual que la nueva reforma electoral se tendrá que pensar y diseñar nuevos esquemas y modelos de los debates políticos electorales en México.
Las fuerzas de los dos principales proyectos de nación en clara, abierta y dura confrontación, se han tensado a todo lo que dan y lo seguirán haciendo en los próximos días frente a la jornada comicial, ciertamente las campañas terminan ya (miércoles 29), sin embargo, por el grado de confrontación seguramente habrá dinámicas fraudulentas por debajo del agua de compra y coacción del voto, incluso el sábado 1 de junio por la noche, otro elemento a temer es hasta dónde intenvendrá la delincuencia organizada.
En verdad los costos del actual proceso electoral 2024 son demasiado altos para la tranquilidad, la paz, la convivencia, la democracia y felicidad de nuestra sociedad.
La antesala de la jornada electoral del 2 de junio se caracteriza por un escenario político por demás caliente y crispado, de acuerdo a los datos de las encuestadoras más conocidas y creíbles del país, ofrecen un trabajo de más de un año en torno a la tendencia global consistente del triunfo de Claudia Sheinbaum a nivel nacional y en Michoacán, de igual manera la victoria de la mayoría de las 9 gubernaturas y candidaturas al Congreso de la Unión, queda claro que habrá voto cruzado en las candidaturas locales. Diputaciones, ayuntamientos y alcaldías de la CDMX, la pregunta es ¿hasta dónde?.
Siendo responsable y honesto, creo que el pueblo de México mayoritariamente ya tomo la decisión de que debe continuar el segundo piso de la 4t, sin embargo, me parece que la militancia y simpatizantes particularmente de Morena inconformes por el proceso de elección de las candidaturas, deben hacer un importante esfuerzo de análisis de última hora para entender la importancia histórica y estratégica de la votación del 2 de junio de lo que de fondo está en juego, lo he dicho y lo ratifico, no soy militante de Morena y obradorista radical y acrítico, sin embargo, reconozco, respeto y apoyo a AMLO y a Morena por ser el dirigente y el movimiento político actual más cercano a lo que creo y quiero como viejo socialista, por ello, consciente de que la Coalición Seguimos Haciendo Historia presenta candidaturas a nivel nacional y local que para nada me convencen, sin embargo entiendo claramente quienes son los enemigos y adversarios políticos principales del pueblo de México en este justo momento y muy a mi pesar, sí voy a votar 5 por 5 a favor de la 4t.