Pedro Isnardo de la Cruz y Juan Carlos Reyes

 

La Cumbre de Líderes de América del Norte, celebrada en la Ciudad de México, nos permite hacer un primer análisis, pero los resultados definitivos y concretos los iremos conociendo en las semanas venideras.

 

Habrá temas públicos y notorios, y otros de difícil conocimiento o interpretación que sólo se resguardan y permanecen en las mentes y corazones de nuestros líderes.

 

Un primer ejercicio después de observar imágenes por televisión y algunas fotografías que se han hecho públicas es que los “tres amigos” presidentes, han tomado conciencia plena de la importancia para el mundo de nuestra región.

 

Una región poderosa económicamente, dotada de recursos naturales y humanos suficientes para lograr prosperidad.

 

El liderazgo regional de los Estados Unidos de América es claro, así lo asumen los tres mandatarios. Los Estados Unidos llevan tiempo rediseñando su papel hegemónico en el mundo, razonamientos geopolíticos profundamente pensados y fríamente analizados por intelectuales, políticos y líderes empresariales, han concluido por ahora la necesidad de que se acote a otras potencias en esa competencia mundial por mercados y liderazgos, seguridad hemisférica y global, e imposición del modelo civilizatorio y cultural.

 

Rusia y China son las potencias con quienes no se comparten valores culturales y civilizatorios. Y en esa redefinición geopolítica, México y Canadá habrán de cooperar con la visión de los estadounidenses.

 

La apuesta de México es objetivamente ventajosa, mirar otras latitudes, acompañar otros modelos de liderazgo trasnochado y fracasado es un error y una pérdida de tiempo irrecuperable.

 

Por ahora de lo que se trata es de contener a China, dejar de comprarle tantas mercancías, bienes y productos, para producirlos en nuestra región, con nuestras propias manos, con nuestra gente, para beneficio nuestro.

 

Esta relocalización de empresas ya comenzó, el valor de la propiedad en zonas industriales del norte de México ha aumentado, así como el horizonte del nearshoring, si es impulsado con madejas no extractivistas y con el consenso de nuestras comunidades en territorio, la inversión extranjera directa en México podrá seguir creciendo y pronto advertiremos mejoría sustancial en los indicadores de empleo regional.

 

Es cierto que nos tocará recibir alrededor de 30 mil hermanas y hermanos centroamericanos, que vienen a fortalecer nuestro multiculturalismo, nuestros rasgos pluriétnicos y culturales. Aquí son siempre bienvenidos porque hemos ido dejando atrás viejos resabios racistas que no conducen a nada.

 

No obstante, es importante que se revise el sistema de protección internacional de personas en movilidad, dado que implica riesgos sobre los principios de no devolución, la potestad de aplicar el derecho de asilo, la capacidad de integración de localidades y comunidades mexicanas de las personas y familias deportadas y la ausencia de garantías de protección de sus vidas e integridad respecto a sus países de origen.

 

Por supuesto, también habremos de mejorar los procesos y política de seguridad para contener el trasiego de armas y drogas y su impacto en el consumo y vidas humanas. En materia de atención humanitaria hay una agenda transnacional pendiente. Tarea inmensa y urgente de las tres naciones.

 

En las formas diplomáticas el encuentro mostró madurez y tolerancia, respeto a los estilos e idiosincrasia de cada líder regional, se respetaron diferencias, se convivió con camaradería, hubo momentos chuscos que le dan a los encuentros rígidos remembranzas y anécdotas para el imaginario.

 

El fortalecido Presidente Joe Biden se fue satisfecho y el Presidente AMLO se va despojando de la creencia de que con los demócratas los temas comerciales y migratorios sólo transitan por la vía de la confrontación.

 

Se avanzó en la generación de confianza y mejores lazos de amistad y comunicación.
México gana inversiones ciertas que habrán de transformar regiones y contribuir a la calidad de vida en México.

 

Con el Primer Ministro canadiense se amplió el diálogo sobre los temas energéticos y del T-MEC, incluso obteniendo resoluciones favorables a Canadá y México en materia de partes y porcentaje nacional en la industria automotriz. Cada vez más las tres naciones entienden que el abordaje a nuestros problemas pasa necesariamente por la cooperación regional, unidos enfrentamos mejor los desafíos que este nuevo orden multipolar nos plantea.

 

Cajón de sastre.

  1. En la mística de buscar estrategias y respuestas a fenómenos migratorios complejos transnacionales, la Escuela Nacional de Trabajo Social de la UNAM y la RENIESTS, impulsan la 7a. Conferencia Regional sobre Migración y Trabajo Social México, EUA, Canadá y Centroamérica. En febrero 8, 15 y 16 de 2023, iniciarán sus trabajos, paneles y aportes sobre la agenda de profesionales de Trabajo Social en la Región.
  2. Saludamos fraternalmente el regreso a su casa, El Universal, del periodista connotado Raúl Rodríguez Cortés. Su pulso del país siempre ha sido imprescindible.
  3. Importante la noticia de que desde la Secretaría de Relaciones Exteriores se valora la colaboración del gobierno mexicano con el Departamento de Investigación Antimafia y la Guardia de Finanzas de Italia, de mentoría de Giovani Falcone hace 30 años. El papel de esa instancia en la materia les ha sido invaluable, pero también otro hilo fino en prevención estructural de la violencia: al impulsar estrategias culturales que han impedido que generaciones de jóvenes italianos se dediquen a actividades criminales ilícitas.

 

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