PEDRO ISNARDO DE LA CRUZ Y JUAN CARLOS REYES
La Ciudad es el espejo de México, la capital contiene un pedacito de todo el país, recibe a todos, abre sus puertas, se enriquece con diversas culturas multiformes.
La han habitado siempre familias indígenas y recién llegados, familias arraigadas hace más de 100 años, turistas y visitantes de todo el mundo, un espacio urbano inmenso en el que se profesan todas las religiones.
Su multiculturalidad, su desorden y bullicio la hacen sorprendente y divertida.
Se ofrecen espectáculos fascinantes, desde partidos de futbol en espléndidos estadios como el Azteca, lucha libre fantástica, box y béisbol.
Conciertos, espectáculos musicales y teatrales de un inmenso arcoíris de opciones.
Gobernar esta Ciudad es uno de los retos más complejos y desafiantes que un político puede aspirar.
Es una tarea mayúscula, para espíritus incansables y dotados de probadas competencias.
Habilidades de gestión, conciliación de intereses, negociaciones, prudencia política, ética, persuasión y comunicación, entre otras.
Movilizar a millones de personas diariamente, garantizar suministro de agua, alimentación y abasto, servicios de salud y educativos, seguridad pública y administración de justicia, cultura y recreación, entre otras acciones de política pública.
Implica, necesariamente, capacidades probadas para la toma de decisiones, fortalezas físicas y emocionales.
El próximo año los capitalinos irán a las urnas para elegir al Jefe de Gobierno de la CDMX.
Los partidos políticos están por concluir sus procesos internos para elegir sus candidatos.
El Frente Amplio por México parece concluir que Taboada es su mejor carta.
Hasta ahora no se distingue la aplicación de un procedimiento abierto que propicie competencia entre aspirantes.
Esto es, en el FAM, no se ve que les guste las elecciones primarias, prefieren alcanzar consensos en definiciones cupulares.
Hemos escuchado en la radio entrevistas que distintos medios le han formulado a Taboada, luce vivaz, veloz y certero en sus respuestas, es articulado, posee sentido común, parece sencillo y comunica con eficacia los logros alcanzados por su equipo.
Por otro lado, se han publicado encuestas en donde políticas como Margarita Zavala, Lía Limón y Sandra Cuevas aparecen bien evaluadas y con capacidad de participar en la contienda.
Consideramos que sería más atractivo diseñar un modelo de contienda interna que tornase aún más competitivo al candidato del FAM.
También el Frente cuenta con un activo valioso, el alcalde Rubalcava de Cuajimalpa, quien ha realizado un esfuerzo sistemático por disminuir los indicadores de incidencia delictiva en la región con éxito. Es importante que se aprovechen estas experiencias y que el Frente articule un mecanismo democrático de elección.
Del lado del oficialismo la carta de la titular de la Secretaría de Estado en Seguridad Pública, Rosa Icela Rodríguez, era la más competitiva por su nivel de honestidad y eficacia como servidora pública, por su posicionamiento en las encuestas y confianza incuestionable con el Presidente AMLO.
Ante el cambio de circunstancias y su decisión de seguir conduciendo la política de seguridad del país, se han decantado nuevas personalidades.
Morena ha diseñado un mecanismo electivo a través de encuestas, interesante y eficaz, abrió el abanico a todos a quienes les interesa participar, las preferencias se fueron decantando y ahora se enfilan en la recta final Clara Brugada y Omar García Harfuch.
Harfuch cuenta con una cualidad adicional: la valentía.
¿Quién fortalece más a Claudia Sheinbaum, Harfuch o Clara?
¿Quién apoya a la candidata presidencial para recuperar alcaldías perdidas en el 2021?
¿Quién es más competitivo para reconquistar a las clases medias y a los jóvenes?
La respuesta es Harfuch.
Es un personaje real al mostrar sus ideales y convicciones, después del atentado que sufrió pudo renunciar, dar las gracias y retirarse.
No lo hizo, continuó con su vocación para el servicio público y siguió trabajando en materia de seguridad en favor de los capitalinos.
Es una decisión de eficacia político electoral, no de pureza ideológica ni de membresías históricas.
Clara ha sido una extraordinaria alcaldesa y se enfrascó sustancialmente en Iztapalapa: apenas nos estamos enterando de sus gestiones y diseño para concluir su obra material.
Le ha faltado tiempo para crecer.
Ello no significa que vaya a la banca, y que no pueda desempeñar otras tareas fundamentales para el proyecto lopezobradorista.
Pero la decisión final será tomada por el Presidente AMLO.
Lo que representa la alcaldesa es claro: un candidato más conocido e imán popular con clases medias, pero con riesgo de que represente nuevos atentados que involucren a electores, o una campaña de una gobernante que ha probado su eficacia en la gestión pública y con más identidad con un proyecto de izquierda.
El dilema incluye la importancia de una victoria electoral en la Ciudad de México para MORENA que, de no darse, debilitará a quien ahora se muestra más consistente para ganar la Presidencia de México, la Dra. Sheinbaum.
Cajón de Sastre
El futuro de la UNAM. Se vive la sucesión presidencial al mismo tiempo que la de la UNAM, con una Presidencia que no deja hueco sin analizar, ninguna posición en disputa sin evaluar, en los tres órdenes de gobierno.
Una presidencia que ha demostrado que los actores y las instituciones pueden y deben tomar su lugar en el sentido de República que se impulsa.
La política es circunstancial, los astros no terminan de alinearse y se prolonga el suspenso electivo, cimbrando las enterezas y emociones políticas de las y los aspirantes a la Rectoría.
Quienes al inicio del proceso sucesorio se cantaban más fuertes, han confirmado sus posiciones, pero reina la incertidumbre sobre el peso y las coaliciones decisivas que tendrán en la decisión los ex rectores Dr. José Narro, el Dr. Juan Ramón de la Fuente y el propio Dr. Enrique Graue, el Presidente Andrés Manuel López Obrador y la Dra. Claudia Sheinbaum, por su calidad de investigadora universitaria y sus fortalezas para convertirse en la próxima titular del Poder Ejecutivo mexicano.
Al mismo tiempo, en estas semanas en que concluirán las entrevistas privadas con aspirantes y tomará su resolución la H. Junta de Gobierno, el clima interno en la UNAM cataliza más tensiones por las diversas entidades y facultades que se encuentran en paro, por las agendas de reformas sustantivas que se han ido postergando en las últimas décadas y por el ciclo de asedios violentos de grupos de encapuchados, que suelen tener sus momentos álgidos justo en días claves en los procesos sucesorios y a las resoluciones de la propia H. Junta de Gobierno.
El balance de los grupos de poder representados en los votos individuales y de coalición de poder, al interior de disciplinas, por el nuevo peso que se otorgue a la posición de una mujer en la Rectoría, o por la importancia objetiva que se dé a aspirantes por la lectura del entorno interno y nacional que representa para el futuro de la UNAM.
En este escenario alterno, los nuevos acontecimientos y riesgos que sean ponderados en el seno de la Honorable Junta de Gobierno, serían materia de una votación y decisión inédita que se distancie de las amarras de una votación pactada, eligiendo a quien garantice nuevos equilibrios, estabilidad, control y la certeza de poder implementarse la agenda de cambios que han de encauzarse, con una Rectoría que a su vez fortalezca los procesos delicados en que es corresponsable con las decisiones de la Junta de Gobierno que impactan sensiblemente en los equilibrios complejos de cada entidad y comunidad de la UNAM.