Mario Ensástiga Santiago
Más que previsible resultaba decir, hace algunos meses, que Morena y la 4t en su conjunto entraba de lleno a un proceso por demás complicado, a diferentes niveles, a partir de la definición de las jefaturas de las coordinaciones de los Comités de Defensa de la 4t. En principio la elección de Claudia Sheinbaum a nivel nacional, proceso que resulto bien, en términos generales, con la anticipada inconformidad de Marcelo Ebrard se empaño un poco, queramos que no; por cierto a la fecha no sabemos bien en que vayan a parar las querellas de Ebrard, de pronto parecería que lo más probable es que Marcelo se vaya de candidato del Partido Movimiento Ciudadano, si así lo hace sería, sin lugar a dudas, una gran traición a la 4t y en lo personal a Andrés Manuel López Obrador.
Le siguió, y justo en estos días se realizan, las obligadas encuestas para definir junto con otras intrincadas valoraciones, las cinco candidatas y los cuatro candidatos que por ley tiene que presentar la Coalición Juntos Hacemos Historia en las elecciones federales del 2024; finalmente, el 10 de noviembre se darán a conocer quiénes serán, ya veremos como queda todo esto; el caso más peliagudo es el de la CDMX. Finalmente, la candidatura será el claro reflejo de la orientación y rumbo que tomará el segundo piso de la 4t para el periodo de gobierno 2024-2023.
Los perfiles políticos de Clara Brugada Molina y de Omar García Harfuch, es decir sus trayectorias sociales, políticas, académicas, profesionales, gubernamentales y carismas de los principales contendientes al interior de Morena para la CDMX, constituirán, sin duda, la visión y rumbo de dos proyectos ideológicos y políticos claramente diferenciados; el de Clara Brugada orientado a la democracia popular, por consecuencia más cercano a la política e ideales de Andrés M;anuel López Obrador de “por el bien de todo, primero los pobres”, el de Harfuch más empático con la clase media y las tareas de seguridad pública, que con las tareas gobierno y gestión política con la sociedad.
Ahí está el punto de definición, la candidatura de Harfusch será más del agrado de Claudia Sheinbaum, porque seguramente considera que centralmente la CDMX se ganará con el voto de la clase media, a diferencia de quienes simpatizan con Clara Brugada que confian que con el voto de las colonias populares y sectores medios de intelectuales, académicos, artistas, estudiantes y políticos progresistas que consideran que el carisma y experiencia política de gobierno de la alcaldesa de Iztapala con licencia logrará levantar las simpatías necesarias para ganar sin cuestionamientos la CDMX una vez más para la izquierda.
Por lo que respecta a la definición de las candidaturas al Senado de la República y Cámara de Diputados a nivel federal, por la coalición electoral de la 4t, ya salió la respectiva convocatoria y las inscripciones están en curso para quienes aspiran a obtener una de las 24 diputaciones federales de Michoacán, más las plurinominales, que dependerán de los porcentajes de votación que cada partido político o coalición obtengan y las tres probables Senadurías.
Pero veamos como andan las cosas en Michoacán, al interior de los partidos políticos de la coalición electoral de la 4t a decir verdad, los escenarios se ven bastantes complicados; por el momento la atención se ha centrado más en lo que se juega en Morena, los que hasta éste momento han levantado la mano para ir al Senado de la República son Carlos Torres Piña, Raúl Morón, Fabiola Alanís, seguramente Cristóbal Arías buscará reelección, por otra parte el dirigente del Partido Verde Ecologista, Ernesto Núñez y al parecer Reginaldo Sandoval del PT también aspiran llegar a la cámara alta del Congreso de la Unión.
Es probable que durante el breve periodo de inscripción aparezcan más nombres, de hombres y mujeres; como quiera que sea, los escenarios más difíciles serán al interior de Morena, sobre todo entre el bloque conformado por Raúl Morón, Leonel Godoy y Fidel Calderón, que reiteradamente han reclamado públicamente al gobierno de Alfredo Ramírez Bedolla de no permitir que haya “piso parejo” al estar apoyando la candidatura de Carlos Torres Piña al Senado de la República y anticipadamente la candidatura a la presidencia municipal de Morelia de Luis Navarro García, Secretario de Finanzas y Administración del gobierno del estado.
Es claro que la situación se puede polarizar y ponga en riesgo la tan ansiada y necesaria unidad política electoral, para contribuir desde Michoacán, a la votación nacional que le permita a la Coalición Juntos Hacemos Historia la mayoría calificada en el Congreso de la Unión, para poder realizar las reformas estructrurales que fueron negadas al gobierno de la 4t, más las inicitivas legislativas, que el nuevo Proyecto de Nación 2024-203, presente en su momento Claudia Sheinbaum.
Los capítulos y procesos de la elección de las candidaturas de Michoacán al Congreso de la Unión, al Congreso del Estado y los ayuntamientos, serán en los próximos meses muy importantes y definitorios para vislumbrar la prospectiva de desarrollo social, económico y político de Michoacán que hasta ahora ha caminado de manera acetable; esperemos que los procesos electorales internos de Morena no afecten el cursos de los subsecuentes años del gobierno del estado.
Nada fácil serán los entuertos que el gobernador de Michoacán, las dirigencias políticas de Morena estatal y nacional e incluso Claudia Sheinbaum,como coordinadora de los Caomités de la Defensa de la 4t, tendrán que desfacer en breve, la pregunta es ¿en verdad el pueblo decidira o serán decisiones de las cúpulas políticas de la 4t?, dados los escenarios tan convulsos, ni más ni menos, algo muy parecido a lo que pueda suceder con la candidatura de la CDMX, dos o más proyectos políticos de gobierno y de Nación no sólo diferenciados entre sí, sino también cercanos, distantes o de mayor profundidad con lo que ha planteado e impulsado con mucho trabajo y no menos conflictos, Andrés Manuel López Obrador, por lo tanto, si no se quiere que el histórico proyecto de la Cuarta Tranformación de la República sufra un retroceso, la unidad política es la condición.