Piénsalo tres veces
Cambio luego existo, me resisto luego extinto
Francisco Javier Rauda Larios
«El cambio no es solo inevitable, sino también necesario para la vida. Si no cambias, te extinguirás.»
– Gail Sheehy
Si, ya lo sé mi querido lector. El cambio es uno de los temas más tratados en la literatura y en un sinnúmero de conversaciones.
Sería bueno que nos preguntáramos por qué.
La gran mayoría de las personas sabemos, con un elevado grado de certeza, que la resistencia al cambio es una de las mayores barreras que deben superar los líderes y las organizaciones para transformarse y evolucionar en un entorno cada vez más dinámico y competitivo.
Las razones por las que la resistencia al cambio se ha vuelto un tema tan recurrente es, principalmente, porque representa uno, si es que no es el principal, de los obstáculos para llevar a cabo, exitosamente, un proceso de transformación en Empresas y Organizaciones. Y me atrevo a decirlo, también es una de las mayores limitaciones de la transformación personal.
Lo anterior debido a que los cambios pueden ser intimidantes, generar miedo, incertidumbre e incluso un sentimiento de pérdida.
De igual manera, dicha resistencia podría considerarse un comportamiento natural del ser humano, ya que la mayoría de las personas nos sentimos más cómodas en situaciones que nos resultan familiares y conocidas.
El detalle es que, en el mundo empresarial, la resistencia al cambio puede ser una fuerza altamente destructiva ya que puede, y de hecho lo hace, frenar el progreso y limitar el potencial de la Empresa/Organización para innovar, crecer y permanecer competitiva.
Los líderes y los gerentes a menudo se encuentran con la resistencia al cambio en sus propias filas. Algunos empleados pueden sentirse intimidados por los nuevos procesos o la tecnología, o pueden preocuparse por su rol en la organización.
En otros casos, pueden existir barreras culturales o políticas. En cualquier caso, es vital que los líderes comprendan que la resistencia al cambio no es solo una cuestión de actitud. Es necesario abordar la resistencia al cambio de manera efectiva si la organización espera avanzar.
Existen varias estrategias para abordar la resistencia al cambio. Los líderes pueden comunicarse de manera efectiva, asegurarse de que los empleados comprendan el propósito detrás del cambio y los beneficios que se esperan, y ofrecer oportunidades de capacitación y desarrollo para ayudar a los empleados a adaptarse al cambio.
La resistencia al cambio es un obstáculo importante para la transformación y el liderazgo efectivo. Los líderes deben comprender el comportamiento humano detrás de la resistencia al cambio y adoptar estrategias efectivas para abordar la resistencia y avanzar en la transformación de su Empresa/Organización.
En última instancia, el cambio es inevitable. Es responsabilidad del líder asegurar que la Empresa/Organización se prepare adecuadamente para enfrentar, con el mayor grado de éxito posible, los desafíos y las oportunidades que su entorno le presente.
Pero, no podía faltar un pero en la conversación, no al menos cuando se habla de cambio y transformación.
¿Qué sucede cuando es, precisamente, el líder el que se resiste a cambiar?
Bueno, mi muy apreciado lector, le voy a pintar el panorama, como dice el famoso refrán, una imagen dice más que mil palabras, esperando saque usted sus propias conclusiones.
Uno, entre tantos, lamentables casos y quizá uno de los más famosos, de Empresas que se han extinguido, por decirlo de alguna manera, debido a la resistencia al cambio por parte de su líder, es Blockbuster.
Durante la década de 1990 y principios de la década de 2000, Blockbuster fue el principal gigante del alquiler de películas en formato físico en todo el mundo. Sin embargo, a medida que la tecnología evolucionaba, surgieron nuevos modelos de negocio como Netflix, que ofrecían la comodidad de ver películas en línea o recibir DVD por correo.
A pesar de las señales evidentes de cambio en la industria del entretenimiento, Blockbuster se resistió a adaptarse a las nuevas tendencias y se aferró a su modelo de negocio tradicional. En lugar de invertir en tecnología y explorar opciones digitales, Blockbuster mantuvo su enfoque en las tiendas físicas y las tarifas de alquiler, sin darse cuenta de que los consumidores buscaban comodidad y flexibilidad.
El entonces CEO de Blockbuster, John Antioco, tuvo la oportunidad de adquirir Netflix por $50 millones en el año 2000, pero rechazó la oferta, considerándola insignificante. Su resistencia al cambio y la falta de visión estratégica llevaron a Blockbuster a la bancarrota en 2010. La empresa no pudo adaptarse a la evolución del mercado y fue superada por competidores más ágiles y actualizados.
Este caso ilustra claramente las consecuencias devastadoras que puede tener la resistencia al cambio por parte de los líderes de una organización.
Permanecer arraigado en viejas formas de hacer las cosas y resistirse a innovar puede llevar al fracaso, sin importar cuán exitosa haya sido una empresa en el pasado. La capacidad de un líder para reconocer y abrazar el cambio es crucial para el éxito a largo plazo de una Empresa/Organización.
Casi para concluir enfatizaré el hecho de que la resistencia al cambio por parte de los líderes puede tener serias implicaciones para las Empresas y Organizaciones. Al no estar dispuestos a adaptarse y evolucionar, los líderes pueden perjudicar el crecimiento y la transformación de la empresa.
El caso de Blockbuster es un recordatorio de la importancia de la mentalidad abierta y la disposición a cambiar en el liderazgo de una Empresa/Organización para garantizar la supervivencia y el éxito en un entorno empresarial que cambia constante y vertiginosamente.
Finalmente, terminaré el presente artículo con un ejemplo de nuestra madre naturaleza, el caso del tristemente célebre pájaro Dodo (Raphus cucullatus).
Esta especie de ave no voladora era nativa de la isla de Mauricio en el Océano Índico.
Los dodos evolucionaron en un ambiente aislado y único, sin depredadores naturales. Esto les permitió desarrollar una estructura física peculiar con alas muy pequeñas y un cuerpo grande y pesado. Sin embargo, cuando los seres humanos llegaron a la isla de Mauricio en el siglo XVII, comenzaron a perturbar el equilibrio natural del ecosistema.
Los colonizadores trajeron consigo animales como gatos, perros y cerdos, que se convirtieron en depredadores de los dodos. Además, los seres humanos cazaron y comieron dodos, ya que no estaban acostumbrados a los depredadores, no tenían miedo de los seres humanos y eran fáciles de atrapar.
La última mención confirmada de un dodo vivo data de 1681, y la especie se considera extinta desde entonces. Los dodos no pudieron adaptarse a este cambio en su entorno y, por lo tanto, no pudieron sobrevivir a la invasión humana.
Quise concluir de esta manera para resaltar, una vez más, como la incapacidad de una especie para adaptarse a un entorno diferente puede llevarla a la extinción y subrayar enfáticamente la importancia de la adaptabilidad y la resiliencia en la supervivencia de una especie.
«El cambio es la ley de la vida. Y aquellos que solo miran al pasado o al presente seguramente perderán el futuro.»
– John F. Kennedy
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