José Juan Marín


México tendrá su mayor proceso democrático en 2024. Se llevarán a cabo elecciones tanto a nivel federal como en las 32 entidades federativas. Según los datos proporcionados por el INE, las elecciones de 2024 marcarán un hito en la historia de la democracia de México, donde las elecciones más grandes del país se llevarán a cabo con alrededor de 100 millones de votantes e implicarán la elección del presidente, 128 senadores, 500 diputados federales, 8 gubernaturas, la jefatura de gobierno de la Ciudad de México y la renovación de 31 congresos locales.

 

Las próximas elecciones son cruciales debido a la polarización política predominante en el país, así como las implicaciones que conlleva un cambio de gobierno en un país con un presidencialismo fuerte.

 

Sin embargo, no se debe perder de vista al cambio climático, que de acuerdo con Foro Económico Mundial es uno de los mayores riesgos que enfrentan los seres humanos, y que tendrá efecto sobre las siguientes generaciones.

 

El impacto del cambio climático se ha hecho cada vez más indiscutible, si un partido político o gobierno presta atención a los datos científicos u opta por su negación, estamos ante un debate político relevante. Por tanto, los riesgos climáticos frente a las elecciones de México de 2024 son un asunto pertinente a la democracia actual, dice Pablo Necoechea, experto en sustentabilidad.

 

Las sequías no son un problema exclusivo del norte de México. Durante 2023 se extendieron a zonas del centro y sur del país a tal grado que la proporción del país con algún grado de sequía aumentó.

 

Por las elevadas temperaturas y la falta de lluvias, el 2023 rompió récords. Se convirtió en el año más cálido del que se tenga registro en México y en el más seco desde 1941, según datos del Servicio Meteorológico Nacional (SMN).

 

En contraste, la acumulación de agua de lluvia fue 21.1% más baja que el promedio registrado entre 1991 y 2020.

 

A decir de los expertos, urge implementar nuevos modelos de gestión de recursos hídricos, pues las sequías ya afectan el desarrollo del país.

 

Mientras eso no ocurre, la población de diversos municipios batalla por acceder al agua: pagan por pipas, almacenan botes y cubetas con el líquido y hasta protestan para exigir a las autoridades una solución.

 

A nivel nacional, 74% de la población ha experimentado interrupciones en su fuente principal de agua y 48% dijo que en algún momento le ha faltado agua potable en su hogar, de acuerdo con la encuesta Inseguridad de agua en el hogar, realizada por el Instituto de Investigaciones para el Desarrollo con Equidad de la Universidad Iberoamericana.

 

El sondeo encontró también que el 20% de los entrevistados se fue a dormir con sed debido a la falta de agua.

 

Las principales presas en México recibieron el 2024 la mitad de su nivel.

 

Aguas en esta contienda electoral del 2024, la carencia de Agua puede ser factor importante para inclinarse a favor de alguna fuerza política en las próximas elecciones, principalmente en ciudades densamente pobladas.

 

Necesitamos una mayor acción climática basada en la ciencia y recomendaciones de expertos, así como una mejor democracia con participación ciudadana significativa para proteger una transición justa hacia un desarrollo sostenible, comenta Pablo Necoechea.

 

Esperemos que el proceso democrático 2024 sea el proceso histórico más igualitario y participativo que busque hacer frente a la extrema emergencia climática, incorporando a todos los actores implicados en la toma de decisiones públicas sin dejar a nadie atrás. Y al mismo tiempo, tiene que estar a la altura de sus circunstancias, donde se deberá votar teniendo en mente al planeta y a las personas.

 

 

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