Mario Ensástiga Santiago
Cuarta parte y última
En recuerdo del compañero Jaime Martínez Rosiles,
recientemente fallecido, por las coincidencias y diferencias,
por la lucha política compartida por un
Michoacán democrático y próspero, descansa en paz.
En esta cuarta y última colaboración intento definir el cuadro político general que percibo del estado de Michoacán, cierto es que los escenarios a todas las escalas no son los más propicios para el mejoramiento inmediato del índice de desarrollo humano fijado por la ONU-PNUD (1990) diseñado en función de tres dimensiones o parámetros (vida larga y saludable, educación y nivel de vida digno).
Veamos, para un servidor el tema de la inseguridad es la problemática estructural más compleja y dificil de doblegar por cualquier orden de gobierno; el 31 de enero por la mañana, escuche al gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla en la entrevista que le hicieron en el noticiario de radio “la Z Noticias”, donde hizo un planteamiento de lo más importante a realizar este año, a decir verdad lo note bastante seguro, claro y fluido en la exposición que anuncia importantes obras y políticas públicas.
El gobernador aseguro que los delitos e inseguridad en términos generales han disminuido en un 40 % en relación al inicio del 2022, dato que sin duda es significativo, sin embargo, para la ciudadanía la situación sigue siendo grave, ya que para un ciudadano común y corriente la percepción sigue siendo bastante negativa y sin duda todavía lo es.
Como sabemos el inicio del actual gobierno del estado, fue en un contexto de inseguridad en acenso por la presencia en el estado de poco más de 10 grupos de la delincuencia organizada; en lo económico heredo una deuda estimada en su momento cerca de los 50 mil millones de pesos; una administración estatal corrupta, desordena y por demás caótica; y por si fuera poco una sociedad molesta e incrédula de las propuestas y compromisos de la clase política responsable de dirigir los destinos de entidad en los próximos años, tanto por el gobierno del estado, legisladores locales y ayuntamientos.
Michoacán acusa el incremento de la pobreza extrema que pasó del 5.3% al 7.6% del 2018 al 2020 datos proporcionados por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval); por su parte la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) correspondiente al cuarto trimestre del 2022 del INEGI, publicada el 19 de enero de este año, señala que la ciudad de Uruapan representa el 86.5 % de la población que se siente inseguridad, Morelia con el 68.3 % y Lázaro Cárdenas con el 48.7%, ciudades consideradas de interés nacional en la encuesta realizada por el INEGI.
La situación económica de la entidad a casi el primer año y medio de la administración bedollista, ha mejorado notablemente, han logrado solventar las deudas contraídas por la administración de Silvano Aureoles Conejo con empresas constructoras de la obra pública de gran calado en Morelia, con los sindicatos de la universidad de Michoacán (UMSNH), el del Magisterio y de los trabajadores al servicio del gobierno del estado (STASPE) principalmente; las estrategias de austeridad y cero corrupción han posibilitado el incremento del gasto corriente y de inversión para la operatividad de la estructura burocráta del gobierno del estado.
De igual manera se ha pagado la deuda a pensiones del estado y del IMSS, en consecuencia se han estado inyectando importantes recursos en favor del desarrollo de los municipios, a través de distintos fondos y programas, como las Aportaciones Estatales para la Infraestructura de los Servicios Públicos Municipales (FAEISPUM), el Fondo de Infraestructura Social para las Entidades (FISE), el Fondo de Fortalecimiento para la Paz (Fortapaz), y la infraestructura Física y Educativa del Estado de Michoacán (IIFEEM), de ahí la reiterada afirmación de que el actual gobierno del estado es vocaión municipalista, he evitado intencionalmente señalar las cantidades de millones y millones de pesos para que la situación se vea de manera más sencilla.
El sector de salud también se ha visto beneficiado para garantizar el abasto de medicamentos y tratamientos contra del cáncer, así como programas de apoyo a las familias cuidadoras de niños y niñas con cáncer y las pensiones a personas de mayores de 30 años con algún tipo de discapacidad física.
En relación a la percepción y medición ciudadana del desempeño de la adminstración encabezada por Alfredo Ramírez Bedolla, han aparecido cualquier cantidad de encuestas del 2021 a la fecha, más allá de calidad y credibilidad de las diferentes casas encuestadoras, como C&E, Enkoll, Massive Caller, Mitofsky, Estudios de Opinión México (EOM) etc, en lo general concidieron en ubicar a la administración estatal muy cerca de los últimos lugares de la tabla de los 32 gobernadores estatales del país.
Ciertamente algunas encuestadoras poco o nada conocidas, otras sí, que merecen ser tomadas en cuenta por la simple razón de tener una larga trayectoria y un prestigio que conservar, de tal suerte que los resultados presentados hay que mirarlos con reservas y criterio político.
Pese a la anterior salvedad, la situación al parecer ha mejorado, por ejemplo, si tomamos como un sencillo ejercicio el trabajo de Arías Consultores, que ha sido la encuestadora más constante en el seguimiento a la percepción ciudadana del trabajo de los gobiernos de los estados; veamos, en abril de 2022 ubico a Michoacán con el 18.2% que consistía en estar el lugar 27; en junio del 2022 con el 24.3 % y en noviembre del mismo año que lo ubico en con el 23.70 %, es decir en el lugar 22; al iniciar enero de 2023, se ha dado a conocer que Michoacán asendió en la encuesta realizada en diciembre del 2022 con el 35 % que representa el lugar 14, ésto es importante, que me hace albergar la posibilidad de que en los próximos meses Alfredo Ramírez Bedolla mejore significativamente su percepción ciudadana, con la puesta en marcha de los proyectos anunciados para este 2023.
La composición y perfil del actual gobierno estado responsable de sacar a la entidad del atraso de por lo menos la última década, es de servidores públicos que en su mayoría han tenido una trayectoria política zigzagueante entre el PRI y el PRD (de los peores momentos), ahora en una posición política importante, predominan los y las jóvenas “confiables del gobernador”, evidentemente de una falta de experiencia y trayectoria en el sector y temática a la cual han sido asignados; los ajustes de la recomposición del gabinte estatal esperada a más de un año de gobierno, en realidad no significo sorpresa alguna, es prácticamente el mismo equipo sometido a un proceso de enrroques horizontales.
Contradictoriamente, comparto la siguiente situación, comparto abolutamente el abrir paso paso a la juventud, a una nueva generación de servidores públicos en Michoacán, sin embargo no alacanzo a percibir que haya como respaldo de una adecuada transferencia de experiencia, aprendizajes y lecciones de la función pública, al necesario acompañamiento y aseoría en tanto los nuevos servidores públicos se encarrilan sin perjuicio de los buenos resultados tangibles y favorables en el corto y mediano plazo; en resumen caracterizo el perfil del gobierno del estado de Centro-Izquierda.
Finalmente, en lo general reconozco, que el actual gobierno del estado está inmerso en un importante esfuerzo por mejorar las condiciones de vida material de los y las familias michoacanas, que vienen en camino importantes proyectos, como los ratificados por el gobernador ante la resiente visita del fin de semana del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador; como la construcción del segundo anillo periférico de Morelia, la construcción de las oficinas y traslado del IMSS a ésta ciudad; el Metrobus de Morelia; la ampliación de cuatro carriles de la autopista siglo XXI de Uruapan a Lázaro Cárdenas y otras obras públicas y sociales en la entidad; pese a todas las dificultades me parece que hay un escenario pomisorio para Michoacán en los próximos meses y años, por el bien de todos esperamo en verdad que así sea.