Marissa Conde Cortés
Alejandro Pérez de Paz
A partir de la lectura compartida es que llega a nuestras manos está maravillosa obra de Juan Rulfo, la cual tuvimos la oportunidad de leer, compartir y analizar cada una de sus cartas enviadas a Clara Aparicio. Hoy compartimos con ustedes parte de ese análisis.
Como preámbulo a las Cartas a Clara, es pertinente decir que, de acuerdo a los biógrafos de Juan Rulfo, éste tardó aproximadamente tres años para decidirse hablarle a Clara Aparicio; durante este tiempo se dedicó a seguir sus pasos, a admirar la belleza de esa mujer que lo había cautivado, sabía qué hacía, a dónde iba, cómo vestía, todo de ella. Juan Rulfo de 24 años y Clara Aparicio de 13.
Para 1944 se da el primer encuentro de Rulfo y Clara, dos versiones se cuentan al respecto: la primera de ellas refiere que Juan Rulfo se atrevió a llamar por teléfono a Clara y fue Consuelo Reyes de Aparicio, la madre de ésta que haciéndose pasar por ella, concertó la cita en un café. La segunda versión del encuentro refiere que Juan Rulfo y Clara se encontraron en un café de la ciudad y que Rulfo entregó una antología de poesía española. Posteriormente, Rulfo confirma estaúltima versión.
Una de las razones por las cuales Juan Rulfo se obstina por el amor de Clara es el parecido que encuentra con su madre María Vizcaíno, así lo refiere en la carta cuatro:
“…el único parecido que he encontrado con ellas es Clara Aparicio, alguien a quien tu conoces, por lo cual vuelvo a suplicarte le digas me perdone si la quiero como la quiero y lo difícil que es para mí vivir sin ese cariño que tiene ella guardado en su corazón…”
Amar de esta manera a Clara le genera un sentimiento de culpa, sabe de antemano que no está bien, pero que viene a cubrir uno de sus grandes vacíos de su vida, el amor de la madre ausente.
Huérfano a temprana edad, se dedicó a sobrevivir con la ayuda de familiares, sufriendo todo tipo de inclemencias, sin llegar a perder el amor por la escritura.
Se casaron el 23 de abril de 1948. Cartas a Clara da cuenta en sus 84 cartas, del amor por una mujer que a veces se antojaba inalcanzable.
Cartas a Clara, de Juan Rulfo, es un poema al amor, a la distancia, de los años 40, un modo de desahogo, escrito en la contradicción del amor, la distancia, la soledad, carencias económicas, donde el único refugio es a través de la escritura, la literatura, del arte, de expresar eso que se siente, pero no sabe cómo manifestarlo, es una muestra tangible de que escribir también es un escaparate de la vida misma. Las cartas a Clara Aparicio es una descripción de esa realidad de la que Juan desea escapar, pero es imposible por las ataduras impuestas socialmente, esas que esclavizan al ser humano como el trabajo, los compromisos, las diferencias de clases sociales, que muchas veces dividen al ser humano de lo que más ama, su familia.
A través de esta obra el autor muestra que el amor es un motor para propiciar que el otro haga, logre, supere, eso fue lo que provocó Clara a Juan, ser el aliciente para crear y resistir, mientras Juan escribía a Clara, no se dio cuenta de que esos relatos quedarían para la eternidad.
¡Qué manera de inmortalizar el amor! Juan Rulfo se inspira entre la soledad y la distancia para no extrañar a su “Mayecita” querida, reflejando sin pensarlo, en el lado humano y sensible del escritor, relatando sus paseos por la Cd de México, sus altibajos en el trabajo, la ilusión de los preparativos de la boda, el nacimiento de su hija Claudia y la cotidianidad de su vida, con esa naturalidad de un hombre que ama y desea liberarse de esa distancia que parece imposible de alcanzar, pero que a través de la escritura logra acortar esa brecha de tiempo y espacio, porque de ilusión también se alimentan los sueños.
“Por lo pronto, me puse a medir el tamaño de mi cariño y dio 685 kilómetros por la carretera. Es decir, de aquí a donde tú estás. Ahí se acabó. Y es que tú eres el principio y fin de todas las cosas”.
“Pasaba por las librerías y cerraba los ojos. (No sé por qué, pero siempre por donde yo ando, camino o vagabundeo, encuentro librerías). En lo que nunca me fijo es en las zapaterías, camiserías o donde quiera que vendan trapos de esos que la gente usa para vestirse”.
A pesar de sus contradicciones y vacíos, Rulfo vive momentos de esplendor al lado de Clara Aparicio, lo mejor de su producción literaria ocurre a su lado, durante este tiempo publica El llano en llamas (1953) y Pedro Páramo (1955).
El alcohol fue un acompañante en la vida de Juan Rulfo, el cual le permitía mitigar sus penas y el dolor ante una realidad que le resultaba asfixiante, peroademás, le permitía dilucidar sus pensamientos encontrados y plasmarlos en la escritura. Así durante 20 años aproximadamente, que coinciden con la vida familiar al lado de Clara Aparicio. Después de los años60s intentó llevar una vida de abstemio que tuvo sus efectos en la ausencia de la escritura.
No hay duda que una mujer se convierte en el mejor motivo para un hombre. Cartas a Clara es una obra sorprendente, inesperada que nos muestra a Rulfo tal cual. Sólo falta por conocer la correspondencia de Clara Aparicio a Juan Rulfo, ¿Cuál fue la respuesta de Clara Aparicio? a un hombre que vive en la incertidumbre y la contradicción.
Es importante analizar la postura de Clara mientras Juan le escribía las cartas, cuál era la respuesta ante la distancia, la soledad, las carencias, esa ausencia ¿cómo la vivió? Es posible suponer lo que ésta pensaba de Juan Rulfo, situación que Juan conocía de antemano. Suponemos que Clara Aparicio era unamujer dura, implacable que cuestionaba a Juan Rulfo de lo que hacía, tomar en exceso y perderse, tener un empleo que no le daba para mucho, andar con los amigos, gastar el poco dinero en cosas sin importancia, el no vivir con ella, el no contar con un plan de vida y estar dispuesto a los vaivenes de la vida.
Juan reclama a Clara de que escribe poco en sus cartas, que hace trampa, escribiendo con letra grande para no escribir más, es intrigante saber cómo se puede sobrevivir a la distancia, al amor, sin tener una respuesta recíproca, cual fue la circunstancia que determinó que Clara desistiera de no ir en busca de Juan.
Es una historia llena de contraste donde el escritor muestra de manera transparente su sentir de aquello que acontece y sí, fue el momento propicio para escribir dos de sus mejores obras, acompañado de ese amor por el arte, la fotografía y principalmente por Clara Aparicio, su razón de convertirse en un ser más humano.
¡Cuál fue el momento en que finalmente Juan pudo estar con Clara
Fue un gusto compartir la lectura.