El Gobierno del Estado solapa y abraza a sus acosadores
Yunuen Farías Estrada
Es bien sabido que, en todos los gobiernos, sean del color que sean; el acoso, el hostigamiento, el minimizar y todo aquello que es violencia contra la mujer, existe Y DEBEMOS HACERLO VISIBLE.
Desgraciada y lastimosamente para las mujeres un tema que se ha convertido en algo tan común dentro de las instituciones Gubernamentales, es que entre hombres se abrazan, se tapan y se solapan, porque está permitido que lo hagan.
“¡Las mujeres somos unas exageradas!” – “Ellos solo nos están alabando, nos ligan, nos coquetean”. – Para ellos “admirar” a una mujer, es un acto del cual las mujeres deberíamos sentirnos orgullosas, porque somos objetos de sus deseos, despertamos sus pasiones, somos hermosas ante los ojos de los hombres.
Desde el primer momento el Gobernador Ramírez Bedolla, recibió una ola de denuncias por parte de las feministas, primero señalando de manera directa a Héctor A.
¿Qué sucedió en este caso? El despido, el hostigamiento y la amenaza directa contra la victima que decidió alzar su voz ¿y qué pasó con él? tristemente solo quedó como un aviador dentro de SEDECO (esto último léase con el mayor sarcasmo que se pueda).
En el 2022, Se denunció a Roger N. por maltratar a su ex pareja de manera física, y en este caso, el resultado fue más “favorable” para la víctima de violencia, ya que el violentador fue despedido de manera inmediata y la víctima “conservó” su trabajo por 3 o 4 meses más. (que, si se logró el despido inmediato de él, fue por la presión ejercida por las feministas).
Existe un caso que quedó censurado, y por lo cual no lo puedo exponer, por seguridad personal.
Después llegó un caso de acoso entre mujeres, porque sí, también existen casos de acoso entre mujeres; este caso sucedió en Sí Financia. Una mujer acosó y hostigo a otra, al grado de que, por una orden, aprovechando la mayor jerarquía por parte de la acosadora, le pidió untarle una crema en la espalda, sin camisa. Y… ¿qué ha pasado? Nada. Este caso fue sumamente pasado por alto y resulto de muy poco interés por parte de la sociedad.
Ahora, resulta que existe un nuevo acosador dentro de la SEDECO, un acoso que ya pasó del acoso verbal, al tocamiento indebido a la víctima dentro de su área de trabajo y ¿qué ha pasado? Hasta el momento, la victima ha sido amenazada con la pérdida de su trabajo, ha sido pasada por alto, pero, sobre todo: ya comenzó el abuso psicológico hacia la víctima para desvalorizar su trabajo y haciéndola sentir que no vale. Hasta el momento la denuncia no ha salido a la luz, por el miedo de la acosada de perder su trabajo.
No importa lo valiosas, inteligentes o lo bien que hagamos nuestro trabajo, eso aquí no importa, importa que no hagamos escándalo, que mantengamos en secreto todo, que seamos sumisas y “valientes” (valientes en sentido al que le conviene al patriarcado), que aguantemos – “ya vez lo que le pasó a la muchacha esa que lo hizo en grande, de todas maneras perdió su trabajo”.
En todos los casos, las mujeres somos quienes salimos perdiendo, perdemos empleos o simplemente tenemos que callar y aceptar el acoso que ejercen los hombres sobre nosotras.
A este Gobierno le falta un protocolo de acción, le falta ser valiente como las mujeres que deciden alzar su voz, sin miedo a nada; necesita en verdad sancionar a sus funcionarios y Servidores Públicos, LES URGE UNA CHARLA SOBRE QUE ES EL ACOSO, le falta empatía y sensibilidad.
Funcionarios y servidores públicos ¡ya basta de acoso! NO, ES NO, un: NO SÉ, es un NO. Dejen de acosar u hostigar, y dejen su pensamiento mediocre y medieval de “a veces funciona”, si te funciona, estas abusando de la vulnerabilidad de una mujer y eso te convierte en un abusador y un acosador. NO ES NO.
El actual Gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, necesita revisar y actuar el proceder de su gobierno al que solo podemos calificar de machista y sumamente patriarcal. ¡Ya basta del hostigamiento y acoso sobre las mujeres en Michoacán!