El inicio de la primavera el 21 de marzo es una fecha que se espera con mucha alegría por los habitantes de todo el hemisferio norte de nuestro planeta, ya que se considera que es la estación más hermosa que se tiene porque la naturaleza despliega su belleza en las plantas que florecen exuberantes y el clima en estos tres meses venideros resulta muy agradable.
Los niños manifiestan este gran regocijo saliendo a las calles a desfilar vestidos con disfraces variados y muy coloridos alusivos a este florecimiento de la naturaleza y de la vida, en que sobre todo resalta su belleza por la pureza e inocencia que muestran, y la confianza que les da el ir acompañados por las maestras y maestros de sus jardines de niños.
Este domingo 20 de marzo dio inicio la primavera astronómica en el hemisferio norte, al ocurrir el equinoccio de primavera, en que la duración del día y la noche son iguales, ya que la misma palabra equinoccio deriva del latín aequinoctium, que significa “noche igual”. La Tierra tarda aproximadamente 365 días y seis horas en darle una vuelta completa al Sol, por lo que este movimiento de traslación no coincide de manera exacta con el calendario gregoriano que utilizamos, sin embargo, la fecha digamos oficial es cada 21 de marzo.
En tiempos antiguos y en muchas culturas como la egipcia, la inca, y en México la teotihuacana y la maya, consideraban este fenómeno astronómico del equinoccio como el inicio del año solar ya que es el punto de partida del sol para iniciar su nuevo ciclo de recorrido, y lo dejaron muy claro en la construcción de sus pirámides de Teotihuacán y Chichén Itzá que en ese momento del equinoccio la luz solar recorre e ilumina la figura de Quetzalcóatl en las ahora ruinas arqueológica.
Un acontecimiento igual de importante para los mexicanos, este 21 de marzo, es la conmemoración del natalicio del Benemérito de las Américas Don Benito Pablo Juárez García, nacido en 1806 en Guelatao del estado de Oaxaca, y que de 1857 a 1872 fuera el único Presidente indígena de México.