CIUDAD HIDALGO MICHOACAN
2 de abril al 16 de abril del 2023
Elizabeth Zamudio Olivares, Cronista de Ciudad Hidalgo
Ciudad Hidalgo, la antigua Taximaroa es la cabecera del municipio de Hidalgo, el cual cuenta con una extensión territorial que lo coloca en el 8º lugar del estado, con una población de 125 712 habitantes de acuerdo al último censo.
Su historia se remonta a más de 2500 años, a través de los cuales ha recibido varias nominaciones, que van desde Otompam, Taximaroa, Tlaximaloyan, Villa Hidalgo y el actual Ciudad Hidalgo, que apenas acaba de cumplir su primer centenario el 1º de noviembre del 2022.
Este lugar con tanta historia y mucha movilidad social, resultado de su estratégica ubicación geográfica respecto al centro del país, ha tenido la fortuna de desarrollar una extensa y variada gastronomía.
Hoy quiero hablar de un dulce típico del oriente michoacano, cuyos orígenes parecieran encontrarse en la antigua Taximaroa, es la conserva de frutas con un toque de piloncillo.
En alguna crónica del siglo XVI se refiere que en Taximaroa se preparaban capulines enmielados, mucho tiempo antes de la llegada de los españoles y era un postre que ofrecían a los visitantes importantes que llegaban a la ciudad fronteriza más importante del oriente tarasco.
La Feria de la Conserva es la segunda más importante de la ciudad, nació el 12 de abril de 1987, el gestor fue el presidente municipal Roberto Molina Loza, quien visitó a los productores de conserva para invitarlos como expositores en la primera edición de la Feria y con ello atraer al turista durante la Semana Santa.
La Feria es una exposición al aire libre, ubicada a un costado del Palacio Municipal, en donde las familias participantes ofertan su producción artesanal continuando con la tradición y la receta de hace más de 200 años.
Hay una gran variedad de frutas en conserva, las primeras tres que se elaboraron por mucho tiempo son: el higo, el chilacayote y la calabaza de castilla; el camote, durazno, pera, tejocote, manzana, piña, guayaba, mango, naranja, toronja, limón, papaya y algunos vegetales como: la zanahoria, el jitomate, el nopal y el chile poblano son en su mayoría producto de las innovaciones a partir de la feria.
El proceso de elaboración varía de acuerdo a la fruta, todas van cocidas en agua alcalina, esto es para que la fruta conserve su cuerpo, agua que después se desecha y se vuelve a seguir cocinando en agua sin cal, unas se preparan en un día, otras en tres y hasta veinte días como el tejocote y se utiliza azúcar y piloncillo. La conserva dura seis meses en un medio ambiente fresco y dos años en refrigeración.
Durante la mayor parte del siglo XX, la conserva se elaboraba y comercializaba solo en la Semana Santa, después de que se estableció la Feria esto cambió. En el 2016 fue remodelado el Jardín Municipal y ya no se permitió la instalación de los puestos de comida en este espacio público, fueron reubicados en la Plaza del Antojo, a dos cuadras del Centro, donde podemos encontrar la conserva todo el año y en mejores condiciones de higiene y de comodidad para los visitantes. Es muy común comerla en torta y acompañada de una olla de atole blanco de masa.
La conserva envasada en cazuela de barro es ideal para adornar cualquier evento especial o, hacer un dulce regalo desde la antigua Taximaroa.