La historia de las mujeres, una historia desconocida

Parte III

FERMINA ARELLANO MANTERO

MARGARITA MAZA DE JUAREZ

PROMOTORA DEL LIBERALISMO

 

Al triunfo de la República, finalmente pudo regresar a México a bordo de un barco puesto a su disposición por el presidente estadounidense, Andrew Johnson, el cual había reusado, como escribió, que preferiría regresar por las vías ordinarias abiertas a los pasajeros, para evitar molestias.

 

Al final no pudo desairarlo, las atenciones del gobierno norteamericano con ella tuvieron una favorable repercusión política para México. Llegó a Veracruz el 17 de julio de 1867 con el homenaje y reconocimiento del pueblo. Por todas las localidades a su paso a la Ciudad de México era aclamada como la “verdadera madre del pueblo”. Las mujeres de Soconusco la llamaron “esposa del libertador de las Américas”. Asimismo, su presencia era señalada como un símbolo de victoria.

 

Margarita Maza poco pudo disfrutar de la victoria de la causa republicana, de la ciudad y sobre todo de la compañía de su esposo debido a que, desde 1968, sufrió de cáncer. Seward le ofreció su casa en Alabama para recuperarse; no obstante, poco pudo hacer. No logró acompañar a Juárez en su entrada triunfal a la capital y vivió sus últimos años en las afueras de la ciudad en San Cosme.

 

Sin embargo, continuó activa desde su posición como Primera Dama de México, cumpliendo sus funciones filantrópicas.[5] Se involucró en la educación del pueblo y fue elegida para presidir la junta de beneficencia de la ciudad.

 

Uno de sus últimos actos políticos fue su asistencia a un mitin para conmemorar el Grito de Yara, de Carlos Manuel Céspedes, por la independencia de Cuba. Juárez y Maza apoyaban la causa de los independentistas cubanos y sus vínculos eran recíprocos. Hubo cubanos luchando al lado de Juárez y su propio yerno, Pedro Santacili, cubano a quien ambos consideraban un hijo.[6]

 

Margarita Maza Parada murió el 2 de enero de 1871. Es significativo que, pese a haber vivido en una sociedad dividida y excluyente, todos los sectores políticos y sociales, así como el ejército, a excepción de la iglesia, le rindieron homenaje y la reconocieron como mujer eminente; los periódicos se pusieron de luto, los teatros y los talleres cerraron.

 

No se anunció acto oficial funerario; fue un acto de la familia republicana. Al día siguiente, por la tarde, el cortejo mortuorio partió, el féretro fue portado por amigos de la familia; las calles se abarrotaron por una multitud considerada de dos mil personas, entre las que se encontraban obreros y mujeres.

 

Escuelas de niños y cerca de trescientos carruajes acompañaron el cortejo rumbo al Panteón de San Fernando. El acto fue presidido por el secretario de Relaciones Exteriores, Sebastián Lerdo de Tejada, los ministros de la Confederación alemana, Italia y Estados Unidos, así como por miembros del gabinete presidencial, diputados y magistrados de la Suprema Corte.

 

El escritor Guillermo Prieto y Joaquín Villalobos fueron los oradores en el Panteón. La controversia surgida por la ausencia de la iglesia fue acallada por el escritor Ignacio Manuel Altamirano de manera lapidaria, quien consideró positiva la ausencia de la iglesia para no enturbiar un acto republicano de una mujer ejemplar.

 

Los restos de Margarita Maza se depositaron al lado de los de sus hijos. En 1872, la acompañaron ahí mismo los restos de su esposo y compañero Benito Juárez García. El 28 de diciembre de 1966 se inscribió su nombre con letras de oro en el muro de honor de la Cámara de Diputados.

 

Margarita Maza fue la compañera de vida solidaria de Benito Juárez. Juntos enfrentaron algunos de los pasajes más tortuosos y determinantes de la historia del país y ambos lideraron el surgimiento de la República y su gobierno.

 

A lo largo de ciento cincuenta años su imagen se ha venido transformando de resignada madre y esposa del presidente a destacar por ella misma, su activismo como patriota, republicana, colaboradora política y representante diplomática en la historia de México, reorientando también el interés y la investigación hacia la participación y vida de las mujeres en las diversas transformaciones que ha tenido el país.

[1] https://brigadaparaleerenlibertad.com/documents/public/books_file/fCumtL0s65GcTmC5PcwIYU4MUf59WuEgj59TEQHP.pdf
[2] https://demac.org.mx/wp-content/uploads/2017/06/Primera_dama_de_la_republica_mexicana.pdf
[3] https://brigadaparaleerenlibertad.com/documents/public/books_file/fCumtL0s65GcTmC5PcwIYU4MUf59WuEgj59TEQHP.pdf
[4] https://brigadaparaleerenlibertad.com/documents/public/books_file/fCumtL0s65GcTmC5PcwIYU4MUf59WuEgj59TEQHP.pdf
[5] https://pagina3.mx/2015/03/margarita-a-maza-de-juarez-mucho-mas-que-una-esposa/
[6] https://brigadaparaleerenlibertad.com/documents/public/books_file/fCumtL0s65GcTmC5PcwIYU4MUf59WuEgj59TEQHP.pdf

 

 

 

 

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