La hora del EDOMEX

Mario Ensástiga Santiago


Al fin llegó la hora de tan esperada fecha de la jornada electoral del próximo 4 de junio del Estado de México (Edomex). Durante los últimos meses, de manera notable, se han analizado, comentado y debatido los posibles escenarios y repercusiones que tendrán los resultados de la jornada electoral en lo que resta del periódo del gobierno nacional de la 4t y las elecciones del 2024; una vez más se vuelve a etiquetar a un proceso electoral como en el 2018, 2021 y ahora en los comicios del próximo fin de semana como las “elecciones madre”, pero del estado de México.

Más allá de los calificativos sensacionalistas, ciertamente las elecciones locales del Edomex serán las más importantes y complejas de su historia electoral, por muchas razones, como la posible conclusión de cerca de 100 años de la hegemonía del grupo económico y político de Atlacomulco, que le ha permitido al PRI gobernar de manera contínua y casi exclusiva la entidad con el padrón electoral más grande de las entidades federativas del país, con más de 23 millones de electorales; por ser la segunda economía del país, porque habrá un gobierno estatal encabezado por primera vez por una mujer,y por las interrogantes en torno a si se darán las viejas prácticas electorales, fraudulentas de un pasado no tan lejano.

La arena pública de la disputa electoral en las calles, en los 2 debates televisivos y en las las redes sociales, se han visto disminuídos por la mayor atención  a las encuestas, que como sabemos favorecen contundentemente a Delfina Gómez, frente a la reiterada y machacona afirmación de Alejandra del Moral en el sentido de que no sólo ha alacanzado a Delfina, sino que incluso la ha rebazado, por consecuencia afirma que va a ganar; todo esto ha dejado en un segundo plano los disgnósticos políticos situacionales de la entidad y las propuestas de programa de gobierno para el próximo sexenio 2021-2027.

Podríamos seguir elucubrando sobre los posibles escenarios, resultados electorales e impactos, y trás las elecciones mexiquenses la configuración de la nueva coyuntura política rumbo al 2024, que ojalá se cumpla lo señalado por la consejera presidenta del Instituto Electoral del Estado de México( IEEM), Amalia Pulido Gómez, que   garantiza que la jornada electoral será limpia, con la certeza de que un fraude en el Edomex es imposible, sin embargo y sin complicarme la vida, me quiero limitar a señalar 3 posibles escenarios.

El primer escenario está vinculado a las tendencias de las preferencias electorales que las principales empresas encuestadoras reiteradamente han señalado en relación a las mayores simpatías  de Delfina Gómez por encima de Alejandra del Moral, que fluctuan entre el techo bajo de 14 puntos porcentuales a los 20, pero siendo cautelosos aún cuando los resultados del domingo fueran de una diferencia de 10 puntos por ejemplo, vaya que serían resultados por demás importantes para los intereses de la Colición Juntos Hacemos Historia que liderea Morena y el proyecto político del gobierno de la 4t.

Si así fueran los escenarios, más allá de las previsibles reacciones y declaraciones de descalificación de parte de la Alianza Va por el Estado de México que encabeza el PRI, creo que no pasaría a mayores conflictos postelectorales; el triunfo de Delfina Gómez ciertamente no aseguraría mecánicamente el triunfo de Morena en el 2024, pero sí, definitivamente sería un significativo aliciente y motivación política a los dirigentes y segudores de la 4t, principalmente al gobierno de la República que recientemente ha recibido importantes reveces jurídico-políticos en el máximo tribunal de justicia del país y en otras instancias; por otra parte sería un golpe demoledor principalmente para el PRI y para la estabilidad y foratalecimiento futuro de la Coalición Va por el Estado de México.

Un segundo escenario sería como algunos lo vaticinan, no son una importante mayoría, pero han lanzado sus puntos de vista que hay que considerar y tratar de razonar en cuanto a su viabilidad política, las votaciones se cierrarían de tal manera que los resultados fueran de una diferencia mínima de menos de 5 puntos, es decir, un empate técnico, sobre la base del triunfo de Delfina Gómez, inevitablemente la judicialización del proceso se iría a los tribunales electorales; el ambiente se crisparía de tal manera que la violencia social y política podría alcanzar dimensiones preocupantes para la estabilidad del país y la entidad, porque no sólo tensaría a los partidos políticos en contienda, sino también a las fuerzas religiosas, económicas y fácticas de cara al 2024.

El tercer escenario donde ganaría Alejandra del Moral, me parece poco probable, sin embargo en una análisis serio hay que considerarlo, los escenarios serían de mayor conflictividad de violencia que el segundo escenario,  entrarían con mayor fuerza no sólo los tribunales electorales, sino el Congreso de la Unión, la presidencia de la República y los organos electorales local y nacional, en fin, las causas y consecuencias anuanciarían pronósticos reservados para el último tramo del gobierno de la 4t.

Las elecciones de Coahuila son importantes, evidentemente no como las de Edomex, pero ¿cómo explicar los recientes amarres y desamares políticos entre Morena, el Verde Ecologista y el PT, hay mucha tela para cortar, sin embargo no para ésta colaboración, como quiera que sea, la configuración de la nueva coyuntura poselectoaral al 4 de junio, necesariamente tendrá elementos de lo que suceda en Choaluila.

 

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