Por: Verónica Bernal Vargas
Miguel Bernal inicio en la música a temprana edad, a los siete años ingreso al Colegio de Infantes de la Catedral, una institución fundada en el año de 1725, quien fue dirigida por don Gerónimo López Llergo, en este instituto se les daba diferentes clases a los infantes, tales como instrumentos músicos, gramática, virtud y cortesía, ritos y sagradas ceremonias, así como “solfa” que comprendía conocimientos necesarios para que se pueda ejecutar el canto gregoriano, la medida a una o varias voces y la música instrumental, cosas que hacían a esta institución perfecta para una enseñanza integral.
Estando en esta institución ayudo a poder ingresar al Orfeón, a los 10 años, a quien tuvo como maestros a Ignacio Mier Arriaga, gracias a esto pudo crear sus primeras composiciones, escritas durante su estancia en la Escuela Superior de Música Sagrada, esto ayudo a que se descubriera desde temprana edad su talento musical.
Entre las obras que se tienen registro que fueron escritas a los 14 años de Bernal Jiménez fueron “Aves sin nido, Ave Gratia Plena y Regina Coeli” estas fechadas en el año de 1926, además de escribir música, para poder tener música adecuada para las celebraciones religiosas, ya que en esa época se utilizaba sonorización de música teatral, la cual no se consideraba apta para los servicios religiosos.
