MIGUEL HIDALGO Y COSTILLA Y CIUDAD HIDALGO, MICHOACÁN

Parte IV


Unidos por la Historia

Por: Elizabeth Zamudio Olivares, cronista de Ciudad Hidalgo

Para la suerte de Miguel Hidalgo, el doctor José Pérez Calama, simpatizaba con su pensamiento renovador, y como jefe del Cabildo Eclesiástico de Valladolid tenía injerencia en el Colegio y decide dar paso a una reforma en la enseñanza de la teología como lo proponía Miguel Hidalgo, esto provocó una revolución interna, por lo que Hidalgo fue visto como introductor de la heterodoxia en el colegio, es así como Hidalgo disemina su pensamiento en sermones, conversaciones y en las mismas cátedras, se da vuelo y, cada vez más expone con más audacia opiniones que discrepan de la ortodoxia y se acercan a las ideas de los pensadores ilustrados.[1]

Esta situación le atrajo enemigos feroces, pero también consiguió la estimación y el respeto de eclesiásticos y alumnos influidos por las nuevas ideas, el ambiente era tenso, con todo y esto fue nombrado a principios de 1787 tesorero del colegio, y poco después vicerrector y secretario al mismo tiempo, lo que le impidió que siguiera dando la cátedra de teología y significó un respiro para los ortodoxos.

En 1788 obtuvo la Sacristía Mayor de Santa Clara del Cobre, pero no se separó del colegio, incluso le fue asignada una catedra de moral y en enero de 1790 es nombrado rector del colegio, por méritos propios y como tal disfruta de ciertos beneficios que se les otorgaba, como: el derecho de habitación, de alimentos, de los servicios de un asistente y recibir un sueldo, eran buenos tiempos en tema de la economía personal, que le permitió hacer algunos ahorros.

Su gestión como rector se tradujo en cambios trascendentales para el colegio, no solo en el sentido académico, sino en el humano también, como el mejoramiento del trato y los alimentos que les daban a los alumnos, haciendo menos rígida la disciplina, ganándose la simpatía y consideraciones de los estudiantes.

Miguel hidalgo poseía una asombrosa habilidad mental, era tan afilado en sus comentarios que nunca podían vencerlo, la alegría y el humorismo son virtudes asociadas a la inteligencia y son recursos que siempre utilizó, esta brillantez de Miguel Hidalgo, opacaba a otros, por eso, no tardo en generarse una fuerte oposición entre los maestros y jerarcas de la “vieja escuela” quienes lograron que se le removiera del cargo y lo enviaran al lejano curato de Colima, como si fuera un destierro.

La separación de Miguel Hidalgo del Colegio de San Nicolás, no detuvo el entusiasmo que había despertado en sus alumnos y que años más tarde se iban a integrar, muchos de ellos, al movimiento revolucionario de independencia, buscando realizar sus sueños, fueron tantos los nicolaitas que participaron en esta empresa, que el colegio fue cerrado por más de una década.

Miguel Hidalgo conoció muy bien el Colegio de San Nicolás, durante  veinticinco años 1767 a 1792, vivió , creció, se formó, trabajó, enseñó, ocupó los puestos más importantes a que podía aspirar, llegando al más alto, el de rector y siempre fue él mismo, su esencia, su carisma, su sociabilidad, su rebeldía,  forjó su propia filosofía de la vida, con estudio, disciplina, objetividad, raciocinio y sin miedos la difundía, en una época en que le costaba la vida al que expresara sus ideas liberales,  pero supo cultivar amigos pertenecientes a la alta jerarquía eclesiástica, que le brindaban su protección y nunca cayó en las manos de la Santa Inquisición, sino hasta 1811 cuando ya no fue posible dicha protección.

La vida de Miguel Hidalgo es muy interesante, no solo por ser el Padre de la Patria, sino por todo lo que hay detrás del personaje, antes de lanzarse a liderar un movimiento revolucionario que ya era inevitable, como ciudad-hidalguense me enorgullece mi gentilicio.

El prestigio de Hidalgo como hombre culto y de talento es reconocido por todas partes, podemos pensar que fue el principal introductor en la Nueva España de las ideas revolucionarias que se generaban en Francia, en todos los lugares a donde iba, realizaba sus tertulias con fines didácticos, políticos, sociales, de esparcimiento y diversión, y de las personas que asistían a estas reuniones salieron muchos de los contingentes que lo apoyaron en 1810. Él tuvo la capacidad de penetrar en los diferentes sectores sociales, soltar las ideas prohibidas y trabajar con ellas, lo cual le dio frutos al final de su existencia.

 

FUENTES BIBLIOGRAFICAS:

Pérez Escutia, Ramón Alonso y Rubio Morales, Luis Daniel Pbro. La trayectoria de la Parroquia de San José Taximaroa/Ciudad Hidalgo, Michoacán. Morelia, Michoacán, México, 2022, pp. 117-118

López Maya, Roberto Prof. Ciudad Hidalgo. Monografías Municipales del Gobierno del Estado de Michoacán. México, Talleres de Imprenta Madero, S. A. 1980.

Mares, Roberto. Miguel Hidalgo y Costilla (Biografía). México, Litografía Ingramex, S. A, 2004.

 

https://www.mna.inah.gob.mx/docs/anales/287.

https://bagn.archivos.gob.mx/index.php/legajos/article/view/1606

https://www.myheritage.es/names/jose_hidalgo%20y%20costilla

https://www.gob.mx/agn/articulos/genealogia-y-biografia-de-miguel-hidalgo-en-maravillas-de-nuestra-historia?idiom=es

https://www.oocities.org/mx/castanosmx/hidalgo1.html

https://historicas.unam.mx/publicaciones/publicadigital/libros/626/626_04_12_LosVillasenor.pdf

https://ancestors.familysearch.org/en/KVVS-X9R/manuel-mariano-hidalgo-costilla-1762-1809

https://inehrm.gob.mx/recursos/BibliotecaBicentenario/JovenesYNinios/MIGUEL_HIDALGO_Y_COSTILLA_1986.pdf

 

 

 

[1] Mares, Roberto. Miguel Hidalgo y Costilla (Biografía), p. 19g

Deja un comentario