José Juan Marín González
Los estacionamientos son un tema poco estudiado y conversado, inclusive en círculos académicos y profesionales de la planificación urbana y la arquitectura.
Sin embargo, cada vez hay más voces que están cuestionando nuestro histórico acercamiento al problema de los estacionamientos.
A comienzos del siglo XX, las personas con una desahogada economía podían tener un transporte terrestre y desde luego, utilizaban los espacios en la vía pública libremente donde antiguamente ataban sus caballos y carruajes.
Cuando se inventó el uso del automóvil, comienza a generarse el uso de los estacionamientos gratuitos en la vía pública. Considerando que un estacionamiento gratuito es un patrimonio común de las y los mexicanos.
En vista de que, la población comenzó a utilizar el automóvil para todo tipo de labores tales como: trabajar, comprar y pasear, los nuevos edificios públicos y privados que se empezaron a construir comenzaron a proporcionar una mayor cantidad de estacionamientos para satisfacer la demanda.
Hoy, los estacionamientos son una herramienta de planificación y diseño urbano.
La existencia de estacionamientos gratuitos o a bajo precio genera que las personas tengan el incentivo de utilizarlos libremente. Más aún elimina la posibilidad de dejar sus vehículos en la vía pública ante la creciente inseguridad.
Así, cuando una persona compra en un centro comercial, tienda de autoservicio, acude a un hospital, clínica, ve una película en el cine o come en un restaurante, está pagando por el estacionamiento gratuito indirectamente debido a que su costo está incluido en el precio de los productos, el servicio de salud, la comida, boleto del teatro y demás bienes y servicios.
Es decir, el consumidor no paga por el estacionamiento como automovilista, pero en su rol como consumidor sí lo hace; incluso las personas que no tienen un automóvil tienen que pagar por el estacionamiento gratuito subsidiando al usuario de automóvil.
Sin embargo, en los últimos años, en México muchas son las quejas sobre el pésimo servicio o el cobro indebido e injusto de los estacionamientos en los centros comerciales y otros establecimientos mercantiles con los que deben contar por obligación en cumplimiento a las leyes y ordenamientos que obligan a tenerlos, para mitigar problemas vehiculares y no para generarles un negocio adicional, ya que deben ser estacionamientos privados para el uso de los clientes de esa tienda, pues su ausencia afecta notoriamente la economía de los consumidores en diversos aspectos, permitiendo que los usuarios saturen las calles y las principales avenidas del país a causa de los vehículos estacionados en ellas.
Asimismo, los estacionamientos en su mayoría no ofrecen lo que busca el usuario que es la seguridad para su vehículo y de sus pertenencias.
Debido a la falta de espacios de estacionamientos, muchas personas tienen que hacer uso de estos establecimientos, donde se les advierte a través de letreros que dicho lugar no se hace responsable en caso de algún golpe, robo, incendio o demás daños que pueda sufrir el vehículo, por lo que no es ninguna garantía y por el contrario pagan tarifas elevadas.
Aunado a que las personas saben que en la calle sus vehículos corren muchos peligros, ya que están expuestos a que los rayen, les roben autopartes, otro carro les pegue o en el peor de los casos se los roben. Además de estar a disposición de los denominados “franeleros” que hacen de la vía publica negocio privado, aprovechándose de la necesidad de los automovilistas.
Así que, lo anterior lo podemos atribuir a los vacíos legales y el cambio de uso de suelo que otorgan los municipios.
Dentro de las normas oficiales de la construcción, se marca que de acuerdo a los metros construidos, se deberá contar con determinado número de estacionamientos, en concordancia al giro comercial.
Como sabemos en la mayoría de las ciudades del país, no se respeta dicha norma, puesto que la generalidad cobra tarifas y en la mayoría de los casos muy elevadas.
Por lo que, resulta conveniente establecer el derecho al espacio de estacionamiento en los establecimientos mercantiles mencionados con anterioridad, donde el usuario tenga derecho:
Uno: solo una vez al día a utilizarlo libre de costo por un período de hasta dos horas, siempre y cuando presente un ticket o un comprobante debidamente emitido por alguno de los establecimientos de bienes o servicios, donde demostrara que realizó compras, adquirió bienes o recibió algún servicio.
Dos: Contrario a lo anterior, es pertinente hacer del conocimiento al usuario del estacionamiento que, una vez pasadas las dos horas de estadía del automóvil en el estacionamiento deberá ser cobrado por minuto.
Tres: en caso de que el usuario haya hecho uso del estacionamiento sin haber presentado un ticket o comprobante debidamente emitido por alguno de los establecimientos de bienes o servicios, el proveedor o concesionario del servicio deberá cobrar por fracción de quince minutos.
En algunos estados, se ha tratado de regular a nivel local, en tres casos exitosos, y en los demás solo se ha quedado en propuesta.
Como se ha demostrado el problema no solo es local; sino que es a nivel Federal, ya que, de los 32 estados en 15 se ha tratado de regular esta situación y solo tres Estados ya lo han logrado, puesto que las y los legisladores han respondido a una demanda de interés público en beneficio de la economía de los usuarios.
Es de urgente y obvia resolución hacer lo correspondiente, para que no se siga afectando el bolsillo de las y los mexicanos, violentando un derecho que se adquiere al consumir dentro de los establecimientos de los centros comerciales, tiendas de autoservicio, hospitales, clínicas, cines, terminales de transporte aéreo y terrestre, restaurantes, bares, entre otros.
Apelamos a que las autoridades y legisladores locales, en el caso de Morelia a los regidores del Cabildo Moreliano y del Estado, en el Congreso del Estado a las diputadas y los diputados, y de igual manera al congreso de la Unión, que debieran facilitar y promover con los concesionarios la apertura de estacionamientos públicos gratuitos para los usuarios en las ciudades incluyendo a la nuestra, Morelia.