Tranquilino González Gómez

Lo que pensamos y sentimos con las emociones que experimentamos los seres humanos, son lo que le dan significado y dirección a nuestras acciones para responder a la realidad que nos ha tocado vivir. El Maestro Enrique Ochoa, de la Red de la Gran Fraternidad Universal estuvo en días pasados en Morelia, para alentar el trabajo de la Red GFU Morelia.

Con el tema “Herramientas Emocionales para Lograr Objetivos”, el también Gurú de la Suprema Orden del Acuarius, participó en una charla que ofreció a los alumnos de la Facultad de Contabilidad de la Universidad Michoacana en CU, bajo la Coordinación del Contador Alberto Ayala, sobre la importancia de las emociones tanto positivas como negativas, para el autoconocimiento individual a efecto de potenciar nuestras capacidades humanas y el modo en que profesionalmente podemos sacar beneficio de este dominio.

Sería en “La Entrevista en Radio Nicolaita en el programa de Ernesto Ayala donde abordaría los problemas derivados de la pandemia del Covid 19  ysus consecuencias, así como de las enseñanzas y lo que ahora se tienen que hacer para salir de, sobre todo, los problemas emocionales que se generaron al interior de las familias y en las escuelas al darse las clases en línea y no tener la convivencia directa entre maestros y alumnos.

El primer día de su estancia compartió con el grupo de rehabilitación “Caminos Posibles” sus experiencias y enseñanzas para salir del problema del alcohol y las drogas, ya que el trabajo realizado en este centro por su propietario ha permitido no solo resultados altospara que sus enfermos dejen estos problemas, sino que adquieran las disciplinas de quienes inician un camino espiritual fuerte, denominado Yamines; es decir los que se abstienen.

Las guerras, la explotación de los grupos poderosos sobre los más débiles, el crecimiento poblacional sin planeación, así como las complicaciones ambientales son los graves problemas que tenemos en estos albores del milenio, mientras en lo individual, la salud física y mental, la violencia, la ambición, el desamor, el odio, el orgullo y el miedo, son parte de las emociones ligadas a la enorme desigualdad social que está ya haciendo crisis en un capitalismo desmedido, que solo tiene propuestas económicas y deja sin respuestas la parte social, emocional y espiritual de los seres humanos.

Los desafíos que se le presentan a la humanidad en este nuevo siglo, son grandes y fuertes porque están enraizados profundamente en una gran variedad de creencias, acorde a sus tradiciones y la cultura de la multiplicidad de los distintos grupos humanos que coexistimos en este mundo; muchas muy positivas, pero otras obedecen a los mecanismos de control que han construido, con el tiempo, los grupos que tienen el poder y son beneficiarios económicos de ese estatus.Hoy estas contradicciones se empiezan a agudizar cuando las sociedades despiertan y los seres humanos toman mayor conciencia de su ser.

La pandemia del Covid-19 y sus mortales efectos, los problemas de salud y las secuelas que nos dejaron en lo emocional y en lo económico, pareciera que ya no existen, y que otros hábitos más arraigados vuelven a colocarse de nuevo en los primeros lugares de nuestros intereses, como es el espíritu festivo y a la par el trabajo y las responsabilidades.

Las circunstancias de las inercias se imponen al amparo de la necesidad de encontrar la seguridad en algo, y el engaño de que pareciera que no pasa nada, que aquí todo sigue igual. Los cambios que aceleró la pandemia, por ejemplo, en educación, nos dejan enseñanzas importantes que tenemos que enfrentar ahora o más tarde. Así que es mejor que nos dediquemos con buen ánimo a resolver nuestros problemas personales y del medio ambiente, como los del agua, que se agota igual que el tiempo para atenderlos.  

La enseñanza del maestro no tiene tintes políticos ni compromiso con grupos económicos o ideológicos. Está al margen de las expresiones religiosas, ya que trabaja en la espiritualidad respetando credos e idiosincrasias que profesen las personas. Las reflexiones que expreso son a título personal, y las pongo a consideración de los lectores sólo con el ánimo de que juntos integremos propuestas y soluciones comunes en el interés unánime de salvar nuestro planeta y tener una mejor calidad de vida como seres humanos.

 

Estos tres días de visita en esta hermosa ciudad de Morelia el H. Gurú Enrique Ochoa, fueron para valorar la organización, actividades, propuesta, programación y planeación de lo que tiene que hacer la Red Gran Fraternidad Universal de Morelia, para recuperar la dinámica de lo que se ofrece con buena voluntad como servicio a los morelianos para contribuir al mejoramiento de la calidad de vida, apoyando en materia de una buena alimentación, gimnasia psicofísica, yoga, meditación, entre otras cosas.

Días anteriores estuvo en Uruapan donde a la par del trabajo con la Red GFU de esa ciudad, también dio una conferencia en la UNIVA, universidad donde trato el tema “Sexualidad, emociones y conciencia” y fue entrevistado por los medios de comunicación Diario 452 y Mediática, de ese lugar. Hoy está en Jungapeo en las instalaciones de la DGTAYCM No. 240, exponiendo el tema “Proyecto de Vida para ser feliz “,y cerrará su gira en tierras michoacanas el próximo domingo en Ciudad Hidalgo al inaugurar las nuevas instalaciones de la Red GFU, que ya no es lo mismo que la GFU de los Colegios del Norte que se salieron de la Red Mundial GFU, y del linaje de esta tradición iniciática.

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