José Juan Marín
El pasado miércoles, en el Aniversario 481 de la Fundación de Morelia, un hombre excepcional recibió el máximo galardón que otorga la ciudad a sus hijos más distinguidos: me refiero a la Presea José María Morelos, que en su emisión de este año el H. Cabildo Municipal decidió otorgar al Lic. Marco Antonio Aguilar Cortés.
La Presea de este año es más que justificada para una personalidad y una trayectoria como las del Lic. Marco Antonio Aguilar Cortés.
Como servidor público, en su condición de Diputado Federal, Alcalde de Morelia, titular de la Secretaría de Educación (SEE), Magistrado Presidente del Supremo Tribunal de Justicia del Estado y titular de la Secretaría de Cultura, ha dejado una honda huella de integridad y eficacia en la administración pública.
Se podría decir que, con sólo estas aportaciones, la Presea Morelos en su pecho de moreliano quedaría plenamente justificada.
Sin embargo, tiene otros méritos y otros aportes que debemos justipreciar y aquilatar.
Como abogado litigante, catedrático y formador de varias generaciones de abogados, su ejemplo es el de alguien que ha ejercido con sabiduría y de forma intachable su profesión, sabiendo que la ley está por encima de los hombres y no los hombres encima de la ley.
En materias educativas y culturales, pocos llenan con creces el calificativo de “maestro”, puesto que Aguilar Cortés no sólo ha sido ideólogo en ambos campos, sino que ha sabido darle estructura e inteligencia operativa a esas áreas, cuando ha sido titular en ellas.
Su escritura no es mucha ni prolífica, pero es aguda, informada, profunda, escrupulosa y generadora de nuevas visiones en el campo del pensamiento.
En estos días, cuando Morelia se vistió de luces en la celebración de su Aniversario 481, se ha recordado poco uno de los aspectos más sobresalientes en la trayectoria de Aguilar Cortés.
Me refiero al hombre diestro en la disertación retórica, no sólo en lo que toca a la oratoria académica sino en lo que hace a la oratoria política.
Aguilar Cortés ha sido un orador brillante a lo largo de su vida, lo mismo cuando ha expuesto un enfoque sobre Octavio Paz que cuando le ha tocado trazar la biografía intelectual del maestro Jesús Reyes Heroles, o cuando, por ejemplo, ha hecho la silueta de uno de los mejores gobernadores que ha tenido Michoacán: me refiero al Lic. Carlos Torres Manzo.
En suma, por lo que es y ha sido, por la agudeza del jurista y la vocación del intelectual, la Presea Morelos de este año ha quedado en las manos del personaje correcto: el Maestro Marco Antonio Aguilar Cortés.