José Juan Marín

Ante los trágicos acontecimientos de la semana pasada, hago nuevamente mención de este tema en este espacio.

La circulación de tráilers en carreteras mexicanas representa un gran riesgo para la vida de los automovilistas que circula junto a ellos, sobre todo, aquellos de doble remolque, donde en los últimos años han causado accidentes, ocasionando la muerte de una gran cantidad de personas y daños materiales importantes.

Lo anterior ha sido reconocido por las propias autoridades federales y estatales, y aunque se han hecho esfuerzos importantes, para tratar de minimizar los riesgos, no se ha podido resolver esta problemática.

Los motivos que las autoridades han antepuesto para resolver el problema de fondo, es que, se ha considerado, dar prioridad a la competitividad económica y comercial de los dueños del transporte y mercancías, que se trasladan en estas unidades más que a la vida y a los daños materiales que ocasionan.

Los accidentes se dan esencialmente por volcarse o el desprendimiento de los contenedores donde llevan la mercancía y en muchos casos arrollan a cualquier vehículo que se les atraviesa.

Desde hace años, se ha intentado reformar, la Ley de Caminos, Puentes y Autotransporte Federal, para reglamentar de mejor manera, este transporte de carga, que representa riesgos para los automovilistas, pero hasta la fecha no se ha logrado.

Existen varias iniciativas de ley en el Congreso de la Unión, donde documentan, que es necesario que las autoridades federales, resuelvan este problema que ha costado muchas vidas en el país, los propios legisladores han dado cuenta que estas iniciativas, tienen que discutirse y en su momento aprobarse.

La solución no es prohibir que hagan su trabajo, tampoco evitar el traslado de mercancías, ni impedir que sirvan a la dinámica económica. La solución es normar y regular su uso en la vía pública.

En nuestro país el transporte de mercancías en tráilers se regula, ¡fíjese usted lo que dice una de las iniciativas que estén en espera que se discuta por los y las legisladores!

“En febrero de 2018 la NOM-012-SCT-2-2017, autorizó que los camiones de doble remolque pueden trasportar hasta 75.5 toneladas y miden de largo 32 metros, estos camiones, con estas especificaciones, no pueden circular en otros países, como en EU, pues allá, como máximo, los tráileres, solo pueden llevar 39 toneladas y tienen una longitud de 25 metros.”

Como se puede ver, las autoridades mexicanas, autorizaron el transporte de mercancía en tráilers de hasta dos remolques, y con un peso que excede en mucho, al estándar internacional; y todo eso ocasiona accidentes donde se pierden vidas y se causan daños materiales, la razón principal de esta autorización es para hacer más competitiva el negocio del transporte de mercancías, a costa de la seguridad de las personas que transitan por carreteras.

Las causas por las que ocurren los accidentes en carreteras mexicanas, es principalmente, por la falta de supervisión de las policías federales, que no están al pendiente de que, estas unidades circulen conforme a los requerimientos de las propias leyes y la norma oficial mexicana.

En muchos de los casos, los choferes van bajo los efectos del alcohol o drogas, circulan a exceso de velocidad y con el peso que llevan, cualquier imprevisto no pueden controlar el camión, tienen altas jornadas de manejo, falta de áreas de descanso, entre otras condiciones que, se deben supervisar a los choferes.

Otro de los motivos es que dan licencias de manejo a conductores, que no cuentan con la pericia, los antecedentes en el manejo de camiones de esta naturaleza, así es que, es importante, que, tanto las autoridades legislativas atiendan y modifiquen la ley, para que el transporte en tráilers sea seguro y no represente un peligro para la vida y los bienes de quienes circulan por carretera.

Y a su vez, las policías federales y estatales, supervisen que estas unidades, circulen siempre y cuando cumplan con los requerimientos de la ley, de no ser así, se les prohíba su circulación en carreteras, pues es mejor proteger la vida, que cualquier otro bien material; incluso, la competitividad económica por el traslado de mercancías en los tráilers.

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