Luis Manuel Rodríguez García nos comparte este poema
HUELLAS EN EL POLVO
Parte (2)
Poeta Sahuayense Luis Girarte Martinez
Nunca estaré más solo que contigo
porque no eres capaz de devolver la mirada.
Segadora insensible.
Ladrona de la vida
Nodriza embriagadora.
Tabernera
Cántame.
Grítame.
Háblame…
Quiero sentir tu voz
colgándose al oído,
dictándome el presagio de una ausencia sin límites,
oficiándome
el salmo del amor y la locura,
rezándome el breviario de los sueños,
pregonándome la letanía de las desventuras
con que pretendes engañarme el alma
Porque yo estoy aquí
sin el miedo a tus ojos,
sin temor a tus cantos,
sin el pavor a tus hechizos.
Mira cómo me lloran por las manos
las lágrimas del polvo.
Toca cómo mis huesos
se encienden con el alba.
Acércate a mi piel que todavía
es capaz de quemarse
con la chispa del tacto y la caricia.
Ven.
Sigue mis pasos.
Confúndete en mi sombra.
Vámonos juntos a fundar caminos,
a bebernos la bruma y la fatiga
a tragos de maguey y de vinagre,
a trazar diagonales de sol en la laguna
con el pecho del hambre que llevan las canoas.
Alcemos cruces altas
como árboles secos
donde los tordos finquen
los muros de sus nidos
y arranquemos, del fondo de la tierra,
la sublime adicción por esta vida.
Ven. Sigue mi sombra. Confúndete en mi cuerpo.
Vamos a andar los pueblos de los homicidas,
los países del odio y la violencia,
las patrias de los niños sin infancia,
la nación de la sed y la pobreza.
Ven.
Para que estemos solos los dos
sin atrevernos
a devolver la mirada,
sin gritarnos la furia de este mundo sin lástimas
sin decirnos las cosas que nos duelen
si de la piel sangramos
las lágrimas del polvo.