José Juan Marín
Fernando Savater, escritor y catedrático de filosofía en la Universidad Complutense de Madrid. Ha publicado más de cincuenta obras de ensayo político, literario y filosófico, narraciones y obras de teatro, además de cientos de artículos en la prensa española y extranjera. Algunos de sus libros han sido traducidos a más de veinte lenguas.
El escritor y filósofo Fernando Savater, viajó a nuestro país para clausurar la Feria Internacional del Libro de Oaxaca. Opino que “en nuestra época hay esa especie de no llamar a las cosas por su nombre y así a lo mejor dejan de ser lo que son, y yo creo que eso es un error”.
El filósofo y escritor Fernando Savater estuvo en la ciudad de Oaxaca. Fue el encargado de cerrar el programa de actividades de la edición 42 de la Feria Internacional del Libro de Oaxaca (FILO) y aprovecho para presentar su libro “Solo integral: Una vuelta de tuerca a sus mejores ideas”.
Pero, de manera previa a su presentación, Savater ofreció una conferencia de prensa para conversar sobre educación, pandemia, instituciones y lo políticamente correcto.
Educar, dijo, es indispensable en la era pospandémica, prepandémica y durante la pandemia. “Es decir, no hay épocas sin pandemias. El covid no es la primera pandemia ni es la más grave ni será la última. Esa no tiene nada que ver con educar o no educar. Hay que educar para la época en que uno vive. Si la época es sana, hay que educar para la salud, y si la época tiene un problema higiénico, hay que educar para eso. El problema es saber qué educación elegimos para seres humanos que sean libres, capaces, responsables. Educamos para que las personas vivan en un mundo socialmente igualitario”.
En este contexto, el filósofo destacó la importancia de las iniciativas de los grupos cívicos, cuya acción, instó, deberá ser más trascendental que las repercusiones de la acción de las instituciones públicas. “No hay que esperar siempre a ver qué mandan hacer, sino que hay cosas que tienen que hacer los grupos cívicos al margen de lo que está funcionando institucionalmente. Si vemos que lo institucional y lo oficial no defienden esos valores, procuremos formar otros grupos que los defiendan hasta que terminen por triunfar socialmente”.
La educación, amplió, siempre tiene que ser elitista, pero no como se comprende en la actualidad. “La idea de que la educación es simplemente para mantener a la gente sojuzgada es una ingenuidad. Lo que pretende la educación es que todo el mundo forme parte de la élite y no solamente unos cuantos. La educación no busca la igualación por abajo, que todo el mundo sea ignorante, sino que la educación busca que todo el mundo conozca la aristocracia del pensamiento y de la libertad. Por lo tanto, educar es educar príncipes, siempre. Educamos para que la gente sea príncipe, pero no unos cuantos sino todos; esa es la diferencia con la educación que busca elogiar al pueblo y decir ‘qué bonito es el pueblo’, para que siga siendo siempre esclavo de los príncipes”
En este sentido, indicó que los seres libres nunca preguntan “qué va a pasar” sino “qué vamos a hacer”. “La pregunta no es qué va a pasar con México sino qué vamos a hacer. El devenir de las sociedades es lo que las sociedades hacen con ellas. Si no hacemos algo para impedir lo malo, pasará lo malo la justicia, la legalidad, las instituciones no son perfectas, pero son mejores que sus contrarios, entonces, las personas civilizadas luchan por aquello que consideran que es imperfecto, pero mejor que otras cosas y mejorable a lo largo del tiempo” afirmo Savater.
Asimismo, refirió que la visión de aquellos políticos que manifiestan ideas como que las sociedades deben ser como familias afectuosas, el filósofo declaró: “muchos de los que dicen que la sociedad es una gran familia es porque pretenden que son la cabeza de la sociedad, es un autoengaño para quien cree que está buscando una familia universal y lo que debe hacer es buscar una sociedad igualitaria”.
Sin menospreciar sus aportaciones y capacidades como filósofo, un talento y una voluntad de escritor son, sin embargo, los que inequívocamente animan todos los ensayos y escritos sobre filosofía de Savater.
A la vista del balance que puede hacerse de su producción ensayística, no es una exageración comparar a Fernando Savater con ilustres del pasado como José Ortega y Gasset, Miguel de Unamuno, María Zambrano, o Ferrater Mora.
«Profesor de filosofía» antes que «filósofo», en sus propias palabras, Savater ha sido también un personaje mediático en la España de los últimos cuarenta años.
Culminó está intervención con una frases de Savater: » Después de tantos años estudiando la ética, he llegado a la conclusión de que toda ella se resume en tres virtudes: coraje para vivir, generosidad para convivir, y prudencia para sobrevivir «.