Luis Manuel Rodríguez García nos comparte este poema
Torre de Voces Altas (3)
Luis Girarte Martínez.
Sabes cómo me gusta
el compartir contigo
los sublimes tesoros de tu sangre.
Nacieron como el fruto
de un encuentro sin límites.
De todos los tamaños y edades;
con miles de ambiciones y deseos.
Ellos…,
son tus hijos.
Retoños del amor sobre la vida.
Honda raíz para nutrir un tronco.
Nuevas ramas del árbol
conciliar de la familia.
Se te llena la boca con sus nombres,
se te alumbran los ojos con su imagen.
Se te hincha el corazón cuando te piden
el dulce pan,
el agua tibia,
la leche buena,
como fiel testimonio de mis hambres.
Sementera fecunda.
Parcela cosechada en siete zafras.
Los sublimes poemas de tu sangre
los recita la noche,
el viento, la calle, la tormenta y el alba.
Catedral de las muchas bendiciones.
Torre de voces altas.