Dead Poets Society, conocida en los países hispanos como El club de los poetas muertos, es una película dramática estadounidense de 1989, considerada un clásico del cine.
Desde su estreno, los expertos han apuntado la variedad de lecciones que la película enseña a sus espectadores. Incluso en la actualidad, los investigadores sienten interés hacia ella, de manera que se trata de uno de los largometrajes más trascendentes de los últimos años.
- “Enseñar es ver el mundo. El nuevo mundo. Ver a un estudiante como tú echar raíces, listo para florecer y florecer cualquier día”.
Palabras que reflejan el sentido de la enseñanza.
- “Qué difícil es para cualquiera de nosotros escuchar nuestra propia voz o mantener nuestras propias creencias en presencia de los demás”.
La mayor parte del tiempo nos contentamos con adecuarnos a las ideas que comparte el círculo con el que compartimos.
- “La poesía se puede encontrar en la música, en una fotografía, en la forma en que se prepara una comida, cualquier cosa que tenga algo de revelación. Puede existir en las cosas más cotidianas, pero nunca, nunca debe ser ordinaria”.
Los lectores de las frases de El club de los poetas muertos que escriben poesía darán cuenta de estas palabras.
- “Esta es una batalla, una guerra, y las víctimas podrían ser sus corazones y almas”.
Aquellos que se acercan a cualquier tipo de actividad artística corren este riesgo.
- “Muéstrame el corazón libre de sueños tontos, y te mostraré un hombre feliz”.
La brecha entre los sueños y la realidad es un abismo y, a menudo, apostar por quedarse en uno u otro lugar determina el nivel de satisfacción.
- “Todos tenemos una gran necesidad de aceptación”.
Y es tanta que hacemos y decimos cosas con el ánimo de alcanzar la aceptación de los demás.
- “¡Por primera vez en toda mi vida, sé lo que quiero hacer! ¡Y por primera vez, lo haré!”.
¿Puedes decir que tú también haces siempre lo que quieres hacer?
Tom Schulman, el guionista de la película, basó buena parte de la historia en sus propias experiencias personales.
- “Porque, lo creas o no, todos y cada uno de nosotros en esta sala algún día dejaremos de respirar, nos enfriaremos y moriremos”.
Una dosis de realidad que regularmente todos deberíamos recordar.
- “Justo cuando crees que sabes algo, tienes que mirarlo de otra manera. Aunque parezca tonto o incorrecto, debes intentarlo”.
Descubrirás así que la certeza con la cual sabías algo, poco a poco, empieza a desdibujarse.
- “Ahora, en mi clase, aprenderán a pensar por sí mismos nuevamente. Aprenderás a saborear las palabras y el lenguaje”.
Otra de las frases de John Keating que bien puede considerarse insignia de la película.