Educación

Dr. Julián Rodríguez Sesmas

La constitución de 1917, dispuso en su artículo 3° los puntos esenciales de la trayectoria de la legislación educativa en México y estableció en el propio artículo 3° y en los artículos 4°, 5°, 27, párrafo noveno, fracción III, 31 fracción I, 73, fracción XXVII, 123, fracciones VI y XII y 130 párrafos seis y doce, el marco normativo fundamental sobre la educación pública en México.

Se atribuye entonces la educación elemental a los ayuntamientos y se crea la dirección general de educación para las escuelas del Distrito Federal. Sin embargo, se ve la necesidad de centralizar las actividades de la educación pública. Así, en 1920 se encomienda a la Universidad Nacional de México la función de orientar y vigilar la enseñanza en toda la nación. El decreto presidencial del 29 de septiembre, publicado en el diario oficial el 3 de octubre de 1921, crea la Secretaría de Educación Pública.

La creación de dicha secretaría descansaba sobre las siguientes bases:

El nuevo ministerio no limitaría solución al Distrito Federal y territorios, sino que extendería su influencia a todas las entidades de la República. Integrándose con todos los establecimientos de Educación, entonces dispersos en la Universidad Nacional en el Gobierno del Distrito Federal y en los ayuntamientos municipales y territorios federales.

Las campañas de alfabetización, nacidas en la Universidad Nacional, se continúan en las acciones de la Secretaría recién creada, la cual fomentó y creó a ritmo acelerado, escuelas técnicas destinadas a la capacitación de obreros calificados, normales rurales, casas del pueblo, misiones culturales, bibliotecas, desayunos escolares; y dio pleno apoyo a vigorosas corrientes culturales.

Así, durante los años que siguieron a la nueva Constitución movimiento en favor de una escuela afirmativa que correspondiera plenamente al programa revolucionario, se intensificó tanto en los sectores políticos como entre las organizaciones de campesinos, obreros y maestros. En varios estados de la República se iniciaron ensayos inspirados en las doctrinas más avanzadas.

  • Museo Nacional de Antropología, Historia y Etnología;
  • Conservatorio Nacional de Música;
  • -Academias e institutos de Bellas Artes, que, con recursos de la Federación se organicen en los Estados Unidos Mexicanos;
  • Conservatorios de Música que se creen en los Estados Unidos Mexicanos con fondos federales;
  • Museos de arte e Historia que se establezcan, ya sea en el Distrito Federal o en los Estados, con fondos federales;
  • Inspección General de Monumentos Artísticos e Históricos;
  • El fomento del Teatro Nacional;
  • En general, el fomento de la educación artística del pueblo, por medio de conferencias, conciertos, representaciones teatrales, musicales o de cualquier otro género;
  • Academia Nacional de Bellas Artes;
  • Talleres Gráficos de la Nación, dependientes del Ejecutivo.
  • Después de la Revolución, la corriente pedagógica que ha tenido mayor influencia en el campo de la educación contemporánea, ha sido la llamada “pedagógica de la acción” que da un nuevo sentido a la conducta activa del educando.

Uno de los primeros programas en México, fue el ilustre maestro David G Berlanga. El restablecimiento de la Secretaría de Educación vino a impulsar la pedagogía mexicana; ya en 1923 se consideraba que la acción debía constituir la base y fundamento de la vida del niño en escuela primaria. La enseñanza normal se transforma confiándose dicha tarea al profesor Lauro Aguirre pues se consideraba que, de otra manera, “no podrían prepararse a los maestros adecuados para liquidar la vieja enseñanza rutinaria y libresca y echar los cimientos de la escuela activa y funcional”.

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