La Integración hacia adelante.

Por: Francisco Javier Rauda Larios


En esta ocasión amigo lector, hablare, con una visión muy particular, del concepto de “Integración hacia adelante”.

“El que no ve adelante, atrás se queda”. Dicho popular.

El concepto “integración hacia adelante” es comúnmente utilizado, en términos de negocios, cuando una Empresa de alguna industria o sector particular, adquiere, como señala Matías Riquelme en un artículo publicado en la página “WEB y Empresas”, cualquier empresa o fabricante que decide tomar parte en las etapas finales del proceso productivo como puede ser la distribución. Esta integración genera que las empresas supriman los intermediarios y que tengan un contacto directo con los minoristas.

Sin embargo, en el presente artículo, un servidor pretende darle un sentido diferente al concepto, partiéndolo en sus dos componentes fundamentales: integración y adelante.

Hablaré primero de la “integración”.

De acuerdo con el diccionario, integración significa acción o efecto de integrar y, a su vez, integrar significa:

 

  1. Ser [determinada cosa o persona] una parte o elemento de cierta cosa. 
  1. Hacer que una persona o una cosa se incorpore a algo para formar parte de ello.

 

Con base en la definición anterior considero, particularmente interesante, preguntar si la organización o las organizaciones a las que pertenecemos, están realmente integradas.

Con base en mi experiencia como consultor y facilitador de procesos, he podido comprobar que esta parte de la integración es uno de los mayores retos que enfrentan la gran mayoría de las Empresas y Organizaciones.

No importando su tamaño, es difícil, para la mayoría, tener una visión sistémica de la Empresa u Organización.

Lo interesante y realmente valioso de la visión sistémica es que nos permite darnos cuenta de que todo está relacionado con todo, que somos parte de la misma cosa. Lamentablemente en la mayoría de las Empresas y Organizaciones se pasa por alto esta, más que importante, cuestión.

Por otra parte, el hecho de considerar lo contrario, o sea, la desintegración, entiéndase sentirnos separados de todo, es lo que genera la mayoría de las situaciones problemáticas en, prácticamente todas, las Empresas y Organizaciones.

Para ejemplificar de manera sencilla el punto anterior, puedo citar el caso de que, dentro de una misma Empresa, los departamentos que la componen, en muchos casos, están “peleados” o, como ya lo señalé, desintegrados y se culpan mutuamente por el desempeño deficiente de la Empresa/Organización, sin percatarse que el problema no es de tal o cual departamento, sino de todos en general, ya que son parte del mismo sistema llámese Empresa u Organización.

Frases como:

  • Ese no es nuestro problema, es problema de los de ventas,

 

  • Ese no es nuestro problema, es problema de producción,

 

  • Ese no es nuestro problema, es problema de la administración.

Ponen de manifiesto lo expuesto anteriormente.

En este punto considero prudente traer a colación una de las leyes de la Dinámica de Sistemas que dice:

“Debe anteponerse el beneficio del TODO, antes que el beneficio personal”.

La razón es simple, si al TODO le va bien, a mí por ser parte de ese TODO me irá bien también; y si al TODO le va mal, de igual manera me irá mal a mí por ser parte de ese TODO.

La segunda parte del concepto: “adelante”, tiene que ver, desde mi particular punto de vista, con el futuro.

De manera muy personal creo que no somos ajenos, la gran mayoría de nosotros, al hecho de que la velocidad con que se están suscitando los cambios en el mundo, sobre todo los cambios tecnológicos, es brutal.

Dichos cambios en la tecnología, los modelos de negocio, la ciencia, las fronteras entre países, por señalar algunos, están afectando de manera significativa nuestra forma de vida y la forma de hacer Empresa, por señalar dos aspectos fundamentales.

Debo resaltar que el foco del presente artículo, está puesto en el ámbito empresarial, aunque, volviendo a lo sistémico, no está, en lo absoluto, separado de nuestro ámbito personal, familiar y social.

Para ubicarnos un poco en lo que pretendo enfatizar, le invito, estimado lector, a reflexionar en cuestiones como las siguientes:

  • La proliferación de las tiendas de conveniencia, como OXXO. y su impacto en las economías locales.
  • La incursión de la Inteligencia Artificial, como el Chat GPT, en nuestra cotidianidad.
  • La avasalladora incursión China en, prácticamente, todos los ámbitos de la economía mundial.

Ahora, si Usted es propietario, dirige o colabora en alguna Empresa/Organización, le invito a una segunda reflexión.

¿Está su Empresa/Organización integrada hacia adelante?

Esto es, integrada con una visión de futuro.

Para enfocarnos un poco más en este punto, hagámonos los siguientes cuestionamientos:

¿Todos y cada uno de los integrantes de la Empresa/Organización, tienen bien definido y claro el furo de la misma?

¿Existe una efectiva, y coordinada, colaboración entre todos los actores involucrados para alcanzar los objetivos estratégicos?

¿Tienen, dichos actores, perfectamente claro que su futuro laboral, y todo lo que ello implica, depende del futuro de la Empresa/Organización?

Siguiendo este patrón podría hacer el presente documento innecesariamente extenso, pero no es mi intensión.

Confió en que lo expuesto hasta aquí, genere en nosotros las inquietudes necesarias para ir de la reflexión a la acción y comenzar a llevar a cabo en nuestras Empresas y Organizaciones una verdadera Integración hacia adelante.

Deja un comentario